Explosión cultural: Madrid atrae también el Primavera Sound

La Comunidad de Madrid, durante los peores meses de la pandemia, dejó siempre clara su apuesta por la cultura segura, un sector muy castigado en los últimos dos años que encontró en nuestra región y en el gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso el refugio y el oxígeno que le faltó entonces en otras partes de España.

No es casualidad que sea aquí, en Madrid, y no es casualidad que sea ahora, tras la pandemia del Covid-19, cuando de norte a sur y de este a oeste se está produciendo una eclosión cultural con muy pocos precedentes en nuestra comunidad.

Y es en este marco donde hace muy pocos días miles de madrileños recibíamos con alegría la noticia hecha pública por el Gobierno regional de que en 2023 el festival Primavera Sound, que se celebra desde hace muchos años en Cataluña, llegará a nuestra región por primera vez.

Será en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, del 8 al 10 de junio del próximo año, cuando uno de los tres festivales de música urbana más importantes del mundo, que en 2019 congregó a más de 220.000 personas, llegará a Madrid para completar todavía más una oferta de música y cultura que va mucho más allá de la capital y se extiende ya por toda la geografía madrileña.

Fue la presidenta madrileña, en una reunión con la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz y los responsables del festival, la encargada de anunciar el pasado miércoles un acuerdo que supondrá un antes y un después en la relación de nuestra región con los festivales, que hasta la llegada de la crisis vivían también un momento dorado.

Noticias como esta no hubieran sido posible sin el trabajo de un gobierno autonómico caracterizado por sus políticas de libertad, seguridad jurídica y confianza hacia un sector clave que, como muchos otros, lo ha pasado demasiado mal.

Promotores y programadores culturales de nuestro país, pero también de fuera de nuestras fronteras, nos miran con esperanza ante un resurgir que es ya una realidad.

Madrid siempre dijo que la cultura era segura y ahora la cultura apuesta por la seguridad de Madrid.