Metanfetamina

Las fiestas “chemsex” que están detrás de la viruela del mono en Madrid

El perfil de los contagiados es de varones de una media de edad de 35 años que mantuvieron relaciones sexuales de riesgo

Sauna Paraiso
Sauna ParaisoFotoLa Razón

Hace escasos días, la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones aprobó, con 19 votos a favor y 16 abstenciones, una Proposición No de Ley (PNL) del PSOE para realizar un estudio sobre el impacto de la metanfetamina, con especial atención a los colectivos LGTBI. El texto, defendido por la senadora Patricia Abascal, del PSOE, insta al Ejecutivo a «estudiar los datos sobre la frecuencia y el impacto del consumo de la metanfetamina, con especial atención en los colectivos LGTBI». Asimismo, se contempla llevar a cabo acciones de «información y prevención sobre los efectos del consumo de la metanfetamina, con especial énfasis en los colectivos LGTBI».

A los pocos días, la situación en la Comunidad de Madrid, a cuenta de la viruela del mono, se ha disparado. Además de la extensión en el resto de comunidades autónomas, Madrid suma 36 casos confirmados por prueba PCR del viruela símica o viruela del mono y otros 40 siguen en estudio como sospechosos, según los datos facilitados este pasado domingo por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.

Todos los afectados son varones que evolucionan favorablemente y se encuentran en aislamiento y los contagios según los primeros datos se produjeron por dos cadenas de transmisión, una de ellas relacionada con una sauna de la capital que ya ha sido clausurada.

“Ahora lo principal es la labor fundamental para localizar la trazabilidad de todos los casos y a partir de ahí conseguir los aislamientos y tratar de frenar la transmisión del virus. Ahora pues continuar y esperar a que esas pruebas lleguen cuanto antes y tratar de confirmar los que son contagiados y establecer los mecanismos de aislamiento necesario en estos casos”, ha concretado Ruiz Escudero.

En este sentido, se estudia si los casos confirmados en la región viajaron a las Islas Canarias y pudieron contagiarse en fiestas privadas a las que también acudieron ciudadanos extranjeros de países como Reino Unido, donde han crecido los casos de viruela del mono en los últimos días. Son precisamente estas fiestas en las que las autoridades sanitarias han puesto el foco. La utilización de metanfetamina y otras drogas han hecho bajar la guardia de sus participantes y aumentar los contagios.

“Es lo que se está buscando. Si existe vínculo entre los dos focos; hay que valorar las fechas de cuándo se produjo la fiesta en Canarias, que es de donde parece que parte y también en la zona madrileña. Ahora es el trabajo de vigilancia epidemiológica; se busca cuáles son los nexos, cuál es el contacto y sobre todo establecer la trazabilidad para permitir frenar ahora que es el momento de hacerlo, la transmisión del virus”, ha destacado el consejero.

La Comunidad de Madrid detectó el primer caso de ‘monkeypox’ tras la alerta del Ministerio de Sanidad el pasado 17 de mayo, después de que Reino Unido lanzara el pasado 15 de mayo una alerta sanitaria a la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo al reglamento sanitario internacional, tras detectar los cuatro primeros casos en Europa. Desde entonces, se han registrado casos en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Bélgica, Australia y Portugal.

“Esa detección se produce en el momento que salta la alarma porque nadie puede pensar que una enfermedad erradicada puede haber un caso”, ha explicado Escudero, que ha eludido relacionar estos casos con la práctica del ‘chemsex’ en fiestas privadas en las que se combina la relación sexual con utilización de drogas. “Eso forma parte del trabajo de los profesionales sanitarios y hay que respetar lo que ellos vayan haciendo y sacarán las conclusiones que tengan que sacar”, ha indicado. “Ahora es el momento más importante para cortar las cadenas de transmisión y tener un control”, ha apostillado.

Por su parte, la directora de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid, Elena Andradas, ha apuntado que “el perfil de los contagiados es de varones de una media de edad de 35 años” que mantuvieron prácticas sexuales de riesgo y ,«en algunos grupos participaron en sesiones de ‘chemsex’ y fiestas privadas».