Urbanismo

Valdebebas acelera: hotel, mercado y Ciudad de la Justicia

El barrio que aspira a ser el distrito 22 de la capital coge impulso a partir de las iniciativas privadas y los proyectos de Comunidad y Ayuntamiento para sus vecinos

Desarrollo de Valdebebas
Desarrollo de Valdebebaslarazon

Hay quienes consideran que Valdebebas tiene razones sobradas para convertirse en el distrito número 22 de Madrid. Un barrio en auge, en el norte de la capital, perfectamente comunicado con el aeropuerto y con el centro de la ciudad y sobre el que las administraciones se han volcado en los últimos tiempos con promesas de todo tipo: desde instalaciones sanitarias a infraestructuras de de transporte y equipamientos educativos. Hogar de la ciudad deportiva del Real Madrid y del Hospital Enfermera Isabel Zendal, Valdebebas también albergará la futura Ciudad de la Justicia. A ello se unen las continuas aperturas de negocios de todo tipo de la que son testigos sus vecinos.

Y es que acaban de empezar, por ejemplo, las obras del primer hotel del barrio. La inmobiliaria Saint Croix Holding ya tiene los permisos municipales para proceder al vaciado del solar y la construcción de los muros de contención. De hecho, en la parcela ya se están produciendo en estos días los primeros movimientos de vehículos de obra. Y es que estos trabajos son previos a la construcción del hotel. Meliá Hotels International y el Grupo Pryconsa darán forma al futuro INNSiDE Madrid Valdebebas. Del que aseguran que será «el hotel más moderno de la ciudad». Será el segundo espacio de la marca junto al INNSiDE Madrid Gran Vía. Tendrá 273 habitaciones y un diseño futurista. Está previsto que las obras, que se desarrollarán sobre una parcela de 11.887 metros cuadrados y con una edificabilidad total de 38.544 metros cuadrados, finalicen en 2025.

En lo que concierne a sus comunicaciones, destacará por su proximidad al recinto ferial de IFEMA (5 minutos) y al aeropuerto de Barajas. De hecho el solar está en un punto estratégico, precisamente entre el aeropuerto –su conexión será a través del Puente de la Concordia– y el barrio de Valdebebas. Su conexión con el centro de la ciudad también será un punto a favor: a 10 minutos de Plaza de Castilla.

Junto al espacio reservado a las habitaciones, el futuro hotel contará con gimnasio, bar, restaurante y una terraza de 405 metros cuadrados en la azotea del edificio con un roof-top lounge y piscina. Al mismo tiempo, aprovechando su proximidad con IFEMA, incluirá un espacio de 4.500 metros cuadrados reservado para convenciones y eventos polivalentes.

Las empresas que impulsan este hotel aspiran a que se convierta en un icono de la zona norte de la capital. Confían en que permita dotar a Valdebebas de «un equipamiento social y económico esencial y del más alto nivel, con las garantías de un líder hotelero». Y es que la proyección de esta zona residencial, en la que se prevé un desarrollo paralelo de actividad comercial y de oficinas y cuya influencia podría alcanzar el medio millón de habitantes, unido al tráfico natural del aeropuerto e Ifema, hacen de Valdebebas el punto perfecto de la ciudad para este proyecto al que, sus impulsores, pretenden completar con la construcción adicional de un «hospital de vanguardia».

Al margen de los proyectos nacidos, como este hotel, de la iniciativa privada, también comienzan a cristalizar otras propuestas que vienen a subrayar la apuesta de las administraciones públicas por Valdebebas como uno de los barrios con un mayor horizonte de crecimiento en los próximos años. En este escenario, el Ayuntamiento de Madrid, a través del área de Economía, acaba de licitar el contrato para la concesión de un espacio en el barrio para el desarrollo de un mercado de productores. «Con este mercado de productores se pretende acercar a la ciudadanía, sin intermediación alguna, sus productos, con el objetivo de reforzar el sector y crear nuevas oportunidades empresariales, fomentar medidas de apoyo a los proyectos agroecológicos, así como la producción, comercialización y consumo sostenible y artesanal de calidad», destacan los pliegos. Respecto a la periodicidad de esta feria, se apunta que «se ha previsto la celebración de una edición al mes, pudiéndose ampliar la periodicidad a quincenal o semanal, así como la celebración de ediciones extraordinarias, previo mutuo acuerdo entre la administración y la persona adjudicataria de la concesión demanial». El mercado contará con un máximo de 36 puestos, que ocuparán la parcela situada en la plaza de Francisco de Asís Cabrero, entre la avenida de Juan Antonio Samaranch y la calle Jordi Solé Tura. Los pliegos también detallan que los productos a comercializar serán aceites; carnes y productos cárnicos; hortalizas, legumbres y verduras; frutas y zumos naturales; quesos, lácteos y huevos; miel, dulces y obradores; vinos, cervezas, licores, destilados y vermut; así como productos de herbolario y herboristería.

La Comunidad de Madrid, por su parte, autorizó en el Consejo de Gobierno de la pasada semana la licitación para la construcción, conservación y explotación de la nueva Ciudad de la Justicia del Partido Judicial de Madrid. El complejo, ubicado en Valdebebas, concentrará en este punto de la capital los 356 órganos judiciales dispersos en la actualidad por 28 inmuebles de la ciudad, muchos de ellos de alquiler. Según informaron desde Sol, esta gran infraestructura se convertirá en el principal hito del Plan Justicia 21x21, una iniciativa de modernización y humanización de la Administración de Justicia en Madrid diseñado por el Gobierno autonómico. Se calcula que dará servicio diario cuando entre en funcionamiento a más de 30.000 personas, entre usuarios, funcionarios, empleados y operadores del sector. La fórmula elegida por la Administración regional para la Ciudad de la Justicia, respaldada en los correspondientes estudios de viabilidad y tras el cumplimiento de los necesarios trámites de consulta e información públicas, consiste en una concesión con un plazo máximo de 40 años. El canon asciende, como máximo, a 49,3 millones de euros más IVA, cantidad que no será sometida a revisión –y sólo en un 20% de la misma– hasta el octavo año del contrato. Además, esta cuantía solo será examinada nuevamente hasta que el licitador recupere la inversión realizada, y podrá ser rebajada por los licitadores en la oferta que presenten.