Gastronomía

La pastelería para todos sí existe (y está en Madrid)

Nicolina nació en 2020 con el objetivo de crear la primera pastelería de Madrid en la que de verdad todo el mundo tuviese opciones

Andrea en su pasteleria Nicolina
Andrea en su pasteleria NicolinaDavid JarLa Razon

La preocupación por lo que comemos es algo que, en los últimos años, ha ido cobrando fuerza. Parece imparable ya la concienciación acerca de los peligros del consumo de azúcar, ultraprocesados y del abuso de los productos de origen animal. Todo esto, junto a un aprendizaje cada vez mayor sobre las intolerancias alimentarias, ha hecho que sea necesario ir investigando alternativas que respondan a la premisa de que, si somos lo que comemos, hagámoslo bien. En este contexto encontró Andrea Villalonga no solo su inspiración, sino, también, la forma de dar rienda suelta a su pasión. «Soy muy foodie», dice esta madrileña a LA RAZÓN. «Me encanta comer bien y comer rico», reconoce. Sin embargo, algo «hizo click» cuando, después de varios años trabajando en restaurantes, tuvo a su primer hijo. «Me empecé a preocupar mucho por su alimentación», explica. «Creo que es algo que a todas las mamis nos pasa».

A partir de aquel momento, y buscando siempre hacer cosas cada vez «más saludables, pero también ricas», empezó a desarrollar su propio libro de recetas. «Pensaba, ¿a dónde van a ir todas estas recetas que estoy creando? No se podían perder». Y aquel libro acabó siendo por hacerse realidad en Nicolina, la primera pastelería 100% saludable de Madrid. «Estamos acostumbrados a ver pastelería sin gluten o sin azúcar, por ejemplo, pero no un lugar que aúne productos sin gluten, sin azúcar y sin lactosa, con productos low carb, veganos, y, que poco a poco, vaya añadiendo otros “títulos” para que todo el mundo pueda disfrutar de ellos», explica. Todo ello, eso sí, enfocado en conseguir mantener los sabores y las texturas de una pastelería tradicional. «Al final te encuentras algo de pastelería saludable, pero muchas veces se nota que no es lo que tenemos en mente», dice.

Ariadna en su pasteleria Nicolina
Ariadna en su pasteleria NicolinaDavid JarLa Razon

Por todo esto, la idea que tiene Villalonga no es que acudan a estos productos solo aquellos que no puedan tomar determinados alimentos, sino cualquier persona. «La idea es que vayas a un cumpleaños o eventos que no haya una cosa para unos, otros... Que esté todo junto en un mismo producto, en el que no te des cuenta que no tiene este o aquel ingrediente», asegura. Y, aunque no sea una tarea fácil, asegura que se puede lograr. «Todo parte, en realidad, de ver a niños con carita triste en un cumpleaños por no poder tomar lo mismo que sus amigos están tomando», reconoce. «Me daba muchísima pena, y quería solucionar precisamente que no se sintieran como alguien extraño dentro de un evento».

De hecho, cuando empezó con Nicolina, lo hizo con las tartas. «Estuve muchos años haciendo tartas decoradas. Así que quería seguir en esa línea pero que fueran saludables», explica. Más tarde recuperó su libro de recetas, y empezó a sacar la granola, los bizcochos, los mixes de harinas, las cookies, los donuts... «Empezamos sin gluten, sin lactosa y sin azúcar, y ahora vienen muchas madres pidiendo algo que no tenga proteína de la leche de vaca, sin huevo, sin soja...». El próximo reto que se ha marcado: el mundo vegano. «Antes pasaba el 100% de mi tiempo en la cocina, pero ahora es algo que no puedo hacer porque tengo que estar también como empresaria», dice. Pero en sus ratos libres sigue sentándose a desarrollar nuevos productos que cumplan todas estas necesidades. «Aunque, ahora mismo, sí que tenemos algunos productos que son veganos», apunta. «Es increíble la cantidad de gente que entra por la puerta y me dice que tiene determinada enfermedad, y resulta que no la has escuchado nunca», continúa Villalonga. «Al final acabo también estudiando, porque hay muchas enfermedades que están conectadas. Es muy interesante».

Pero no todo son enfermedades o intolerancias. «Hay muchísima gente preocupada por lo que comemos, sobre todo por el abuso del azúcar», dice. «Al final, conseguir una pastelería saludable es muy complicado, porque la palabra saludable es muy diferente para cada tipo de persona. Estoy convencida de que lo que es saludable para mí, no lo es para otro, porque nuestro sistema digestivo no es igual. Por eso en la página web de Nicolina nos esforzamos por especificar cada detalle: de qué está compuesto el producto, qué no tiene, las calorías, los gramos de carbohidratos, que es muy importante, por ejemplo, para quienes hacen keto. Cada persona es un mundo».

Madrid Sin Gluten
Nicolina forma, desde este mes de octubre, parte de la Asociación Madrid Sin Gluten, la cual se encarga de valorar obradores y productos para garantizar su seguridad a personas celíacas e intolerantes. De hecho, los favoritos de Villalonga son aquellos que no tienen harinas, como la tarta de queso, las panna cottas, los brownies, la tarta de zanahoria... E, incluso, las cookies, que consigue a base de anacardos, avena y almendras. «Queremos que la gente venga sin miedos, sabiendo que a lo mejor no pueden comer todos los productos, pero que, sí o sí, va a encontrar algo que le permita tener ese momento dulce del día sabiendo que le va a sentar fenomenal».