La pareja de la madrileña Juana Canal, que esta mañana está previsto que vuelva a la zona de la localidad abulense de Navalacruz en la que aparecieron algunos restos de la víctima, desaparecida hace casi veinte años, pasará este viernes a disposición judicial, tras permanecer detenido 48 horas.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno y de la Guardia Civil han confirmado a EFE que, tras acudir el miércoles esposado al lugar en el que fueron encontrados en 2019 los primeros restos -un fémur y el cráneo-, esta mañana está previsto que retorne a este enclave situado a unos seis kilómetros del casco urbano.

Las mismas fuentes han explicado que durante la jornada del miércoles no aparecieron nuevos restos, tras los hallados en 2019 y la semana pasada, cuando un amplio dispositivo de más de sesenta agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional encontraron otro fémur y un hueso de cadera, previsiblemente también de la mujer.

Este jueves está previsto que continúe la inspección de la zona con el detenido, J.P.R., que pasará el viernes a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Ávila, que ha declarado secretas las diligencias.

Al igual que ocurrió el miércoles, en la zona de Navalacruz en la que se han encontrado varios restos, presuntamente de Juana Canal, este jueves vuelve a haber en el paraje un gran despliegue de fuerzas de seguridad y medios de comunicación.

La zona ha sido descrita por el alcalde de la localidad, Benigno González, “como una selva”, después de que hace quince años dejara de ser un lugar habitual de paso.

Debido al estado frondoso del paraje, la Policía Nacional y la Guardia Civil solicitaron al Ayuntamiento colaboración para proceder a limpiar la zona, con el objetivo de facilitar las labores de búsqueda de nuevos restos durante la semana pasada.

La detención de J.P.R. se produjo la mañana del miércoles durante un dispositivo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil en las cercanías de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

Tras la desaparición de Juana Canal en el distrito de Ciudad Lineal de la capital en 2003, dieciséis años más tarde se encontraron en este paraje de Navalacruz restos de la víctima.

En el momento de su desaparición, Juana Canal tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja.

En febrero de 2003 uno de los hijos de Juana encontró en el piso familiar una carta en la que la pareja de su madre, el ahora detenido, le decía que ella se había marchado después de una “discusión” y de haber ingerido muchas “pastillas”.