Polémica Trans

Ataque y amenazas a profesores de la Complutense: “Tenéis regalo bajo el coche”

La Facultad de Políticas aparece empapelada con las páginas de dos libros sacados de la biblioteca y graves ataques a sus autores y al conjunto del claustro de la UCM

Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTR
Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTRLa RazónLa Razón

Aparecía la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid estos días, como en tiempos oscuros, vandalizada y con amenazas nada veladas hacia profesores y soflamas intolerantes. En una acción reivindicada en redes por la asociación «TransMariBiBollo» RQTR (Erre Que Te Erre), se pretende luchar contra la supuesta transfobia de parte del profesorado y de la UCM, y acabar con «los discursos de odio en nuestra universidad». Lo llamativo de toda esta intolerancia performativa es, por paradójico y contradictorio, además de la violencia y el odio destilado para luchar contra eso mismo que dicen combatir (antifascistas haciendo el fascista), el formato elegido para plasmar sus exigencias: se han escrito esas amenazas sobre las páginas arrancadas a libros de la propia biblioteca. En concreto, en las páginas de los libros «Nadie nace en un cuerpo equivocado», de José Errasti y Marino Pérez Álvarez, y «El laberinto del sexo», dePablo de Lora, tachándolos de tránsfobos y reclamando que se retiren de la biblioteca.

Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTR
Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTRLa RazónLa Razón

«En realidad», explica a LA RAZÓN José Errasti, autor de uno de los libros destrozados y acusados de tránsfobos, «lo que han creado con esto, probablemente sin proponérselo, es un palimpsesto maravilloso al garabatear, por ejemplo, ‘’profesores tránsfobos, tenéis regalo bajo vuestro coche’' sobre las páginas, precisamente, del capítulo en donde nosotros argumentamos contra la transfobofobia y la falacia de acusar de tránsfobo a cualquiera. Es casi poético». Comentamos lo llamativo de la demora de una condena por parte de las instituciones ante hechos tan lamentables, y Errasti ironiza con la «cantidad de comunicados» que se han sucedido desde que ocurrió todo. «Como cuando lo del Elías Ahuja», ríe. «Energúmenos ha habido siempre y siempre los habrá», comenta Pablo de Lora, autor del otro libro vandalizado «El laberinto del sexo», «pero aquí el problema es que no hay una respuesta institucional. Y mientras las autoridades no pongan pie en pared, mientras la Universidad no diga “hasta aquí, esto es inadmisible” y tome medidas contra actos así, y son quienes deben hacerlo, seguirán sintiendo que gozan de inmunidad y la relación será desigual. El debate hoy es imposible. Imagina, por poner un ejemplo, que grupos provida hubiesen cogido libros de la biblioteca acusados de proabortistas y con esas páginas hubiesen amenazado a profesores y señalado a autores. ¿Habría tardado en haber una respuesta institucional y una condena? Es desolador. Estamos en el precipicio de la violencia». No se siente amenazado físicamente De Lora, en absoluto, pero le resulta «francamente desolador» que con frases, que hoy no asustan y se interpretan como hiperbólicas (como «tenéis regalo bajo vuestro coche») se frivolice con momentos muy dolorosos de nuestro pasado: «En nuestro país sí hubo gente que encontró “regalos” bajo su coche por sus ideas no hace tanto tiempo».

Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTR
Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTRLa RazónLa Razón

¿Qué se puede hacer ante esta situación? «Solo queda resistir e insistir» sostiene el profesor, «debemos seguir pensando, seguir debatiendo, argumentando, publicando. Aunque moleste, aunque traten de no dejarnos hacerlo. Hay que resistir porque no queda otra. Estamos en un momento preocupante. Mañana no podría, por ejemplo, José Errasti dar una conferencia en la Complutense. Se lo impedirían. No se podría programar una charla sobre determinados temas. Pensábamos que eso solo ocurría en las redes, en la calle. Pero ese clima se ha trasladado a las aulas de las universidades y no se está haciendo nada al respecto. Es muy triste», concluye.

«Nosotros estamos encantados de que las páginas de nuestro libro se exhiban en las paredes y vidrieras de la Universidad», comentan, con admirable buen humor, José Errasti y Marino Pérez, «pero agradeceríamos mucho que no se nos amenazara de muerte encima de ellas».

Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTR
Algunas de las consignas y amenazas, en todo tipo de formato, reivindicadas por la asociación «Trans-MariBiBollo» RQTRLa RazónLa Razón

La Facultad del Gora ETA, la hoz y el martillo

El pasado mes de septiembre, la asociación Libertad sin Ira denunció un ataque sufrido dentro de esta misma facultad, la de Políticas, de la Complutense. Este colectivo, que defiende la libertad en la que es posiblemente la facultad más instrumentalizada por la izquierda de toda la región, había instalado una mesa informativa en uno de los pasillos del edificio. Fue entonces cuando, según denuncian, fueron víctimas de tres posibles delitos: delito de odio, enaltecimiento del terrorismo y ultraje a un símbolo nacional. Una persona quitó a los miembros de la asociación una bandera de España. La destrozó y pintó en ella «Gora ETA» y una hoz y un martillo.