Patrimonio
La “Mona Lisa” de la ebanistería, primera pieza de la Galería de las Colecciones Reales de Madrid
Esta cómoda de Carlos III es un suntuoso mueble rococó de su despacho secreto. Ahora regresa al Palacio Real tras ser adquirida en una subasta en Nueva York. Su destino: pasará a la Galería de las Colecciones Reales de Madrid
Un tesoro que ha vuelto a España. Una cómoda que estuvo desaparecida casi dos siglos y que fue comprada en 2019 por Patrimonio Nacional en una subasta ha vuelto a ver la luz tras un largo proceso de restauración en el Palacio Real de Madrid.La pieza formará parte de la colección de la Galería de Colecciones Reales que se abrirá en 2023.
El mueble está decorado con peonías, carpas, flores de loto y urracas, y está hecha a mano con las mejores maderas de la época -caoba, ébano, limoncillo o palo santo- e incrustaciones de latón y bronce.
“Es una pieza única en todos los sentidos”, ha dicho el conservador de la colección de Mobiliario de Patrimonio Nacional, Mario Mateos, en la presentación del mueble en el Gabinete de Estucos del Palacio Real, donde se podrá visitar como parte de su recorrido.
Esta joya maestra de ebanistería y de estilo rococó formó parte del despacho secreto de Carlos III. Se le perdió la pista hace dos siglos y en 2019 reapareció en una subasta en Christie’s. España la compró por 447.000 euros y desde entonces ha estado en los talleres de Patrimonio Nacional.
La obra está diseñada por Mattia Gasparini, pintor de cámara de Carlos III, que también era adornista y que diseñó los muebles de su despacho secreto. El conjunto de muebles está formado por seis cómodas -cuatro grandes y dos pequeñas-, un escritorio, un sillón, dos taburetes y cuatro estanterías.
Las estanterías desaparecieron pero dos han sido localizadas en Estados Unidos, una en el Museo de Brooklyn y otra en un anticuario de Nueva York que la vende por 900.000 euros, un precio que Patrimonio Nacional reconoce que no puede asumir.
En Patrimonio Nacional no han conseguido averiguar cómo salió la cómoda de palacio. Tras la muerte de Carlos III, la reina María Luisa de Parma -mujer de Carlos IV- ordenó poner los muebles en su despacho y a partir de ahí comienzan a dispersarse y esta pieza desaparece.
Las otras tres cómodas idénticas a la presentada se encuentran una en el Palacio del Pardo y las otras dos en el Palacio de la Zarzuela; se pueden ver cada año detrás del rey, en el Salón de Audiencias, donde realiza su mensaje de Navidad.
El mueble llegó “en buen estado”, aguantó bien el paso del tiempo porque estaba “muy bien hecho” pero los elementos decorativos habían sufrido bastante y muchos se habían desprendido. La pieza requirió un “complejo” trabajo de consolidación, ha explicado el restaurador y ebanista Miguel Ángel Ortega, encargado del proceso.
La cómoda era el mueble por excelencia para guardar cosas en la época, “no solo ropa, también documentos”. Esta pieza por ejemplo tiene varios cajones secretos que “están en perfecto estado”.
El mueble formará parte de la exposición de la Galería de Colecciones Reales, que se abrirá en primavera de 2023 coincidiendo con la Presidencia del Consejo de la UE de España.
“Es perfecta para la Galería de las Colecciones Reales. Es un ejemplo perfecto de lo que son el arte del mobiliario del reinado de Carlos III y el gusto rococó de la época”, según Mateos.
La cómoda se puede contemplar en el Palacio Real hasta que forme parte del Museo de Colecciones Reales y parte del conjunto de muebles se puede ver en el despacho de María Luisa de Parma, que también forma parte del itinerario del Palacio Real de Madrid.
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