Cargando...

Obras

Así será la futura estación de Chamartín

Adif elige por unanimidad un proyecto para la renovada estación que recupera elementos singulares y «abre ventanas al ciudadano»

Futuro diseño de la estación de Chamartín ADIFADIF

Bóvedas, terrazas y torres. Estos son los tres elementos principales que coronarán la futura –y futurista– estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor. El concurso internacional organizado por Adif para renovar este eje ya tiene ganador. Se trata del proyecto «Chamartín, ecosistema abierto», obra de los estudios Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura. Un diseño que, según el jurado, integrado por 16 miembros, cumple el principal requisito que se perseguía: integrar el tren y la ciudad dentro de una propuesta arquitectónica de calidad. Así, una vez validada la documentación de esta propuesta, y tras la aprobación del Consejo de Administración de Adif, se procederá a la adjudicación del contrato para su ejecución, valorado inicialmente en unos 29 millones de euros.

Las torres recibirán y despedirán a los visitantesAdif

De las nueve propuestas finalistas, dentro de un concurso que arrancó en febrero de 2020, «Chamartín, ecosistema abierto» ha obtenido la máxima puntuación por unanimidad. La primera razón, según esgrime Adif, es que, desde un punto de vista urbano, la propuesta respeta la «memoria histórica» de la estación de Chamartín: recupera las bóvedas como elemento singular e identificador de la estación; abre «ventanas al ciudadano» gracias a unos balcones urbanos que funcionan como «terrazas escalonadas»; y sus torres, ocupadas por oficinas, supondrán, además, la última primera y última imagen percibida por el viajero, tanto al llegar como al irse de la capital. Como explican desde Adif, estas edificaciones permitirán disfrutar del tren, mientras que los viajeros sentirán «que han llegado al corazón de una ciudad próspera, moderna y acogedora». Además, la solución arquitectónica mantiene la tipología de las marquesinas individuales en los andenes, dando prioridad a la visión directa entre los andenes y la ciudad.

Obras flexibles

Cuestiones estéticas aparte, el jurado considera que la propuesta preseleccionada responde a una «funcionalidad ferroviaria», conformada por una serie de «piezas independientes» que permitirá un plan de obra «faseado y ejecutable de forma flexible». Así, junto a las torres, terrazas y bóvedas, el nuevo nodo acogerá dos terminales polivalentes, que podrán ser utilizadas con flexibilidad: salidas o llegadas de viajeros, el uso de distintos operadores ferroviarios...

Las bóvedas serán uno de los elementos característicosAdif

La terminal norte incluirá un truncamiento que agilizará el acceso directo a los andenes de Cercanías y a los recorridos de los viajeros que efectúen la salida o llegada en trenes de larga distancia, procedentes o con destino Cercanías.

Todo el complejo, añaden, se transformará en un gran patio de manzana que generará recorridos interiores alrededor de las vías y andenes, garantizando la conectividad y potenciando el flujo peatonal entre los accesos de las cuatro fachadas. Para facilitar esta movilidad, se incluirán dos vestíbulos secundarios, en el este y en el oeste.

En cuanto a los accesos, destaca el de la calle Agustín De Foxá, que se integrará con otros modos de transporte tales como el taxi, el Metro y la movilidad activa –peatones, bicicleta, patinete...–.

El nodo contará asimismo con una serie de bloques comerciales situados en la terminal norte, configurados como una «plaza pública» que se verá reforzada con un pasillo y elementos de conexión con el parque y la ciudad. En este esquema, se reforzará la funcionalidad ferroviaria de la terminal sur.

Así sería la entrada principal a la estaciónAdif

Adif recuerda que este proyecto está en continuidad con el resto de actuaciones que se están abordando en la estación. Todas ellas enfocadas en duplicar la capacidad de la alta velocidad, ordenar flujos, facilitar la conexión con otros transportes urbanos –a través de la recuperación de un vestíbulo central– y maximizar vías y andenes. Entre esas otras actuaciones, se encuentra la conexión con el aeropuerto Madrid-Barajas, actualmente en licitación por un valor superior a los 24 millones de euros. El objetivo de este plan es que los trenes de alta velocidad puedan cubrir la distancia entre Chamartín y el aeropuerto en poco más de 10 minutos sin ningún transbordo, una vez que finalicen las obras, que afectarán a 3,5 kilómetros de vías. Esta infraestructura beneficiaría, de forma directa, a todos los tráficos del corredor norte-noroeste y de Levante, que tienen su cabecera en Chamartín. Además, tras la puesta en servicio del túnel de alta velocidad entre Chamartín y Puerta de Atocha, podrá ser usada también por los viajeros procedentes del sur.

Madrid Nuevo Norte

A ese proyecto, hay que sumar la incorporación de espacios destinados a nuevos modos de transporte limpio, así como la cobertura de su haz de vías de 200.000 metros cuadrados, que soportará el gran parque de la operación Madrid Nuevo Norte. Precisamente, a principios del pasado noviembre, comenzaron las obras para el cubrimiento de las vías, en este caso, las situadas en la zona sur. Así, quedarán cubiertas por un gran parque central. Se trata de la primera piedra de un proyecto cuya ejecución ha tardado dos décadas y que tardará otras dos en culminarse: se espera que el proyecto Madrid Nuevo Norte concluya en el año 2040.

En total, y sumadas todas ellas, las actuaciones emprendidas por Adif para consolidar la estación Madrid-Chamartín-Clara Campoamor supondrán una inversión de más de 1.000 millones de euros. Todo ello con el objetivo de convertir este punto en un referente urbanístico y arquitectónico de la capital. Sin olvidar la apuesta por la movilidad más sostenible e integrada.

Cargando...