Así ha cambiado la movilidad en Madrid: los viajes en coche descienden un 10%

El Ayuntamiento de Madrid hace balance de la estrategia Madrid360, el conjunto de medidas encaminadas a reducir el tráfico rodado en la capital y que incluye las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad. De acuerdo a los datos compartidos por el Área de Medio Ambiente y Movilidad, con Borja Carabante al frente, en la capital se ha reducido en un 10% el tráfico en todo el transporte urbano. Uno de los motivos, explican, está en que el tráfico se ha allanado en las horas punta, lo que ha supuesto una pérdida de 20 kilómetros de retenciones matinales. Del mismo modo, aseguran que los viernes se ha reducido el tráfico.

Además de la Estrategia, desde el Consistorio aseguran que la implantación del teletrabajo, en mayor o menor medida, en las empresas, ha contribuido a esta reducción de los vehículos a motor. Desde junio de 2019, los tránsitos de los vehículos más contaminantes en la almendra central, los que se denominan 'A', han descendido un 65%, "convirtiéndose prácticamente en residuales". Representan el 2,7% de la totalidad de los registrados en el interior de la M-30.

Con todo, consideran que ha sido más determinante el impulso "a las políticas de fomento de transporte público". De hecho, explican que la demanda de los autobuses de la EMT "está prácticamente al 100%". Así, de marzo de 2022 a marzo de 2023, la media de viajes realizados un día laborable se ha incrementado en casi 800.000 viajes, contabilizándose 12,8 millones de desplazamientos al día. De ese aumento, la mayor parte se ha producido en el transporte público, con 480.000 viajes, seguido de la movilidad activa -a pie, bicicleta o patinetes-, que ha crecido en 452.000 recorridos. Mientras, los viajes en vehículo privado han bajado en más de 161.000. En esa línea, la demanda de autobuses en las 40 jornadas de gratuidad, sumado a las Líneas Cero, han transportado gratuitamente a más de 34 millones de viajeros, y 10,4 millones no eran habituales del transporte público.

Por último, Cibeles señala un "efecto disuasor" que se ha contagiado en los vehículos "B", cuya presencia ha bajado un 18%. En paralelo, han crecido 2,5 veces los ECO y se han multiplicado por tres los CERO.