Así es el nuevo "Espacio Zen" en las consultas de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Ramón y Cajal

Las consultas externas de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid se han convertido en un 'Espacio Zen', tras su remodelación y humanización para contribuir al bienestar de los 2.000 niños y adolescentes con enfermedades graves o problemas de salud mental que cada año acuden a este área hospitalaria.

Los usuarios de este espacio son pacientes menores de entre 3 y 18 años que visitan al psiquiatra o psicólogo para diagnóstico o seguimiento de trastornos del espectro autista (TEA); síntomas depresivos, de ansiedad o psicosis; déficit de atención e hiperactividad; trastornos de la conducta alimentaria o incluso pacientes con trastornos físicos que pueden presentar alguna sintomatología que requiera de la intervención de estos profesionales de la salud mental.

El área atiende unas 2.000 consultas anuales entre niños y adolescentes, una cifra que va en aumento en los últimos años, según fuentes del complejo hospitalario.

El nuevo espacio, que ya está operativo y que ha sido financiado por la Fundación Mutua Madrileña, ha supuesto la creación de una zona específica de espera con juegos, así como la actualización de las consultas con los médicos y el espacio de las enfermeras, lo que facilita el cuidado de los niños mientras sus padres tienen que pasar solos a consulta.

La remodelación ha adecuado los espacios al tipo de pacientes que se tratan en las consultas, muchos de ellos con trastornos del espectro autista (TEA), que necesitan silencio y calma, creando para ello el concepto de 'Espacio Zen', acompañado de ilustraciones y decoración en tonos suaves, y del acolchado del suelo para amortiguar los ruidos, huyendo además de motivos y tonos de sobreestimulación que no les benefician.

A pesar de ser un espacio de gran tránsito, la reforma de esta zona la ha convertido en "en un refugio de calma, tranquilidad y entretenimiento" para los usuarios.

"Somos conscientes de la importancia que tienen los espacios en los que los niños reciben tratamiento hospitalario y de la necesidad de contar con entornos adecuados que faciliten el trabajo del personal sanitario y su apoyo a las familias", ha explicado el presidente del Grupo Mutua Madrileña y su Fundación, Ignacio Garralda.

La jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal, Ángela Ibáñez, ha agradecido la iniciativa para crear "una zona más confortable, más agradable, que invita a la calma, favorece el tiempo de espera y deja atrás la frialdad de un pasillo hospitalario".