El aviso de Ayuso: "Antes se hundirán los independentistas que la Comunidad de Madrid"

Mucha política y mucha gestión. La máxima que marca el inicio de curso político de Isabel Díaz Ayuso, con la polémica de la financiación catalana de fondo, tomó forma esta mañana en el discurso del Debate sobre el Estado de la Región que pronunció la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Durante casi dos horas, y sin interrupción, Ayuso lanzó una crítica feroz contra el presidente del Gobierno, cuya gestión puso como ejemplo de «cómo se construye una dictadura ante nuestros ojos». Le recriminó que haya alimentado una supuesta madrileñofobia, analizó los efectos demoledores de su gestión en la economía y le reprochó su «alegato cruel contra la Comunidad más importante de España». Remató su intervención poniendo en valor la situación de la Comunidad de Madrid, con una política económica «confiable, abierta al mundo, a la altura de los desafíos internacionales, que se adapta a los cambios mientras cuida las economías familiares, y no lastra el futuro de la región con deudas inasumibles».

El mensaje se vio aderezado con un total de 95 medidas en todos los ámbitos, que se desarrollarán a lo largo de este año, para visualizar una potente gestión.

Pero si hay un aspecto que la presidenta defendió con mayor brío fue el de la unidad de España. Se mostró firme y desafiante frente al movimiento independentista catalán y las fuerzas de izquierda en España. Advirtió sobre el riesgo que, en su opinión, supone el actual Gobierno central de Pedro Sánchez y la amenaza que representa para la estabilidad de España. Pero también dejó claro que Madrid no se va a arredrar por la intentona separatista. «Antes se romperá la Cataluña independentista que las izquierdas rompan España», sentenció, en un discurso cargado de referencias a lo que percibe como una traición a los valores democráticos y a la voluntad de la mayoría de los españoles. Más aún, «antes se hundirán los independentistas que la Comunidad de Madrid. Los madrileños no pagarán los privilegios de los independentistas», remató en el discurso que marca el inicio de curso político.

Los del chándal

La dirigente madrileña no escatimó rejonazos políticos al presidente del Gobierno, al que acusó de actuar «con o sin Parlamento» y de estar llevando al país «por una senda desconocida en estos 45 años de democracia». Para la presidenta, el Gobierno actual está utilizando «a la ultraizquierda» para captar votos que, según sus palabras, no lograría en un contexto de centralidad y moderación.

Ayuso también se permitió ironizar sobre las recientes acciones del Gobierno, comparando la actitud de Sánchez con la de «aquellos que en chándal adelantan la Navidad cristiana a octubre», en referencia a las concesiones que considera ha hecho a la izquierda más radical. Su acusación más grave fue hacia lo que percibe como un desprecio por parte del Ejecutivo central a las democracias liberales, señalando que el país está siendo llevado «a la fuerza, a una situación límite que nadie había pedido».

En su alegato contra Sánchez denunció que el Gobierno actúa «a espaldas de los programas electorales» y de las regiones que representan al «70% de los españoles». Marcó un antes y un después en la política desde que llegó Sánchez a la Moncloa. Hasta entonces, era un ejercicio «mucho más noble, donde se pactaba con los afines y se buscaba el bien común».

Ahora, criticó que «cualquier artimaña» es válida para que el Gobierno se mantenga en el poder, en referencia a los acuerdos con fuerzas que tradicionalmente han estado al margen del centro político, y que, según Ayuso, están poniendo en riesgo la estabilidad y cohesión de España.