La semana

Ayuso se lanza contra el discurso «pornofeminista» de la izquierda

Empieza hoy su recorrido por EE UU con el objetivo de fortalecer, acompañada por los rectores madrileños, con el objetivo de fortalecer lazos educativos

Ayuso viaja a Miami y Nueva York para reforzar lazos educativos y atraer a potenciales inversores
Ayuso viaja a Miami y Nueva York para reforzar lazos educativos y atraer a potenciales inversoresEuropa Press

La semana política en Madrid no ha sido ajena al terremoto nacional que sacude al Gobierno y al PSOE de Pedro Sánchez. El último pleno del curso en la Asamblea de Madrid fue, una vez más, de alta tensión. En esta ocasión a cuenta de la corrupción y la prostitución en el seno del socialismo. La izquierda quiso resucitar los pinganillos de la Conferencia de Presidentes y los fallecidos en residencias para atacar a Isabel Díaz Ayuso, pero la cruda realidad se impuso en Vallecas. Los audios de las conversaciones entre José Luis Ábalos y Koldo García en los que se reparten prostitutas, y las mordidas a cambio de contratos públicos acorralan al partido que se proclama feminista.

Antes de iniciar el viaje a Miami y Nueva York, la presidenta de la Comunidad no dejó pasar la oportunidad para atacar al PSOE y Más Madrid a cuenta de la doble vara de medir en torno al feminismo.

Desde el caso Errejón al reparto de prostitutas por parte de socialistas, la izquierda quedó noqueada en un momento en el que el PSOE de Madrid sufre también las consecuencias de la caída libre del partido y el Gobierno.

Ayuso empieza hoy su recorrido por las dos ciudades, acompañada por los rectores madrileños, con el objetivo de fortalecer lazos educativos y atraer inversiones a la región, destino académico de excelencia. En Estados Unidos buscará la oportunidad de captar a alumnos internaciones, especialmente a los de habla hispana, y se reunirá con potenciales inversores en su campaña de atracción hacia la Comunidad.

La gira la apartará durante unos días del cuerpo a cuerpo nacional. Por eso, en el último pleno antes del verano, la dirigente popular se lanzó en tromba: «Ustedes son los que se llenan la boca con el feminismo, pero permiten que se repartan prostitutas como si fueran productos de catálogo», le espetó a la bancada de la izquierda. Y remató: «Eso no es feminismo, eso es pornofeminismo, es una ideología corrupta que tapa a machistas con carné rojo».

Ayuso atacó directamente a la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, autoabanderada del feminismo. Los populares recuerdan el silencio de su entorno ante las alumnas que señalaron al fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y la tímida defensa de la actriz que denunció al fundador de su partido, Íñigo Errejón.

Los audios interceptados por la Guardia Civil han sido protagonistas esta semana también en el debate madrileño. La conversación entre el exministro José Luis Ábalos y su entonces asesor, Koldo García, demuestran de manera explícita cómo ambos hablan para repartirse mujeres: –«A ti te gusta más Ariatna… No sé, la Carlota se enrolla que te cagas”, dice Ábalos– «Pues la que tú quieras. O Ariatna y Carlota, y a tomar por culo», responde Koldo.

La repugnante conversación se traduce en «Prueba las dos» y…«a tomar por culo» y evidencia la utilización de mujeres en encuentros que podrían haber estado financiados con dinero procedente de contratos públicos.

Con el PSOE en shock, Ayuso ha querido esta semana abundar en el asunto que más daño ha hecho a Más Madrid: el caso Errejón y la evidencia de la doble vara de medir con el feminismo. Ahora que el partido de Mónica García se ve remontando a los socialistas en la carrera por el liderazgo de la oposición, la presidenta carga contra la formación y la sitúa en una posición «peor que ellos», en relación con el PSOE.

Ayuso criticó que ante lo sórdido de las conversaciones interceptadas y el silencio generalizado en las filas de la izquierda feminista, pretendan ahora «sacar una ley contra la prostitución. ¿Van a pedirle a Ábalos votar con esa ley contra la prostitución desde el Congreso? ¿Contarán con su voto?», preguntó para hacer después un repaso demoledor de los últimos casos en las filas socialistas.

«Cuándo hablan del sí es sí, del Tito Berni, cuando han colocado con dinero público, como el piso de Cerdán, las saunas del suegro de Sánchez para hacer negocios y para meter a esos negocios en la prostitución y comprar a sobrinas. ¿Eso es el «hermana yo sí te creo»? ¿Eso es lo que la izquierda nos va a decir?», preguntaba a los diputados y diputadas de la izquierda. «Da tanta vergüenza la situación en la que están dejando a la mujer. Al feminismo y a la política en España, que deberían, por dignidad, al menos, callarse cinco minutos».

Bergerot y la socialista Mar Espinar, en un intento por sacar el feminismo del debate y devolverlo al novio de la mandataria, volvieron a resucitar el ático mientras deslizaban que en la izquierda sí defienden los derechos de las mujeres. La afirmación chocaba con las declaraciones de Adriana Lastra. La ex vicesecretaria general del PSOE y una de las personas más cercanas a Pedro Sánchez durante un tiempo, ha roto el silencio esta semana para denunciar presiones internas de gran calado. «Santos Cerdán me sometió a un acoso y derribo mientras estaba enferma y embarazada. Me querían fuera y lo consiguieron».

Lastra sostiene que el núcleo duro de Ferraz operaba como un rodillo contra quienes mostraban disidencia interna. Su testimonio pone en cuestión el compromiso real del partido con las mujeres, especialmente cuando están en situaciones vulnerables.

En medio de la escalada de casos en el PSOE y en el Gobierno de Pedro Sánchez, el que fuera líder de los socialistas madrileños hasta hace pocos meses, Juan Lobato, ha reaparecido exigiendo la convocatoria urgente de un Congreso extraordinario y la dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

Lobato inauguró la semana denunciando que la trama de Koldo y Cerdán se activó contra él después de atreverse a criticarles internamente. El exlíder socialista, que había adoptado un perfil bajo tras su cese, ha decidido recuperar el pulso político justo cuando el PSOE en Madrid atraviesa su peor momento, arrastrado por los escándalos nacionales que ponen en peligro al aspirante a liderar Madrid y persona próxima a Pedro Sánchez, el ministro Óscar López.

Según ha publicado este periódico, la militancia socialista madrileña está desolada y dividida. El hartazgo es tal, que parte de las bases estarían dispuesta a mantener un Gobierno de izquierdas sin Pedro Sánchez si eso permite salvar la legislatura. «Es la peor crisis que hemos vivido en décadas», confiesa un dirigente del partido.

La debilidad de Óscar López al frente del PSOE madrileño se ha hecho evidente: mientras Ayuso refuerza su posición, él permanece en silencio. Las encuestas de hace menos de dos meses reforzaban tímidamente al PSOE en la Comunidad gracias al desgaste de Más Madrid, muy tocada desde el caso Errejón y las derivadas internas del escándalo. Ahora, con el partido y el Gobierno agonizando, los de Mónica García trabajan para mantener el podio en la oposición.

Con este panorama, el Gobierno regional ha anunciado su intención de reformar la Ley de Espectáculos Públicos.