Vecinos
El calvario de los cantones llega a Vicálvaro
Desde hace meses, los vecinos exigen su reubicación y defienden que cuentan con un listado de quince posibles lugares que causarían menos impacto y molestias
La polémica por la construcción de cantones sigue extendiéndose por la capital. El último barrio descontento con esto ha sido el de Vicálvaro. Los vecinos exigen la reubicación de esta nueva infraestructura, que ya se encuentra en plena construcción a escasos metros de un bloque de viviendas y en un zona considerada Parque Forestal. Ya son varias las molestias que los vicalvareños le achacan, como el ruido, embotellamientos, peligro para circular por los al rededores... y los que creen que llegarán cuando de comienzo su función, que no es otra que la gestión de residuos.
Que la localidad cuente ya con un cantón de maquinaria de residuos en la zona industrial -a solo cuatrocientos metros de dónde se está construyendo el nuevo-, hace más complicada la situación. «Jamás nos hemos quejado de ese, pero que nos planten uno en esta zona tan concurrida, al lado de viviendas, hospitales, colegios y en la única salida del barrio, es un sinsentido», dice Vanessa Garabato a este periódico. Tampoco entienden que lo hagan a costa de reducir la dimensión del Parque Forestal del que tanto disfrutan. «Es una de las razones por las que decidí comprarme una casa aquí. Han talado árboles cuando tienen zonas urbanizables, de su propiedad y hasta un polígono a escasos metros». Desde la Plataforma de Vecinos Afectados por el cantón del Parque Forestal de Vicálvaro aseguran no haber sido advertidos en ningún momento de este nuevo plan del Ayuntamiento de Madrid.
Fue durante el mes julio cuando se encontraron con un parte del Parque Forestal vallada. Decidieron esperar, hasta que en el mes de septiembre comenzaron a llegar las máquinas. «Empezamos a movernos y fueron los propios trabajadores los que nos informaron de que se trataba de un cantón de gestión de residuos. Pedimos explicaciones al Ayuntamiento, información a la Concejalía del Distrito... pero nos dijeron que la empresa asignada al cantón tenía cerrado el proyecto por protección de datos», explica otro vecino. Finalmente, después de que el Delegado del proyecto se lo mostrase, reafirmaron sus sospechas. No se trataba de otro cantón de limpieza como con el que ya cuentan, con carritos, vestuarios y oficinas, sino uno de gestión de residuos. «Este nuevo cantón constará de seis compactadoras, un silo de sal, aparcamiento para seis camiones ligeros de tijeras y todo los residuos que estos almacenan», señalan.
Desde hace meses, miles de vecinos descontentos con esta decisión intentan que ocurra como con la construcción del cantón de Arroyofresno, donde la ubicación inicial se cambió por el descontento de los vecinos. «Hemos dado quince alternativas y ninguna les viene bien. Hablan de que allí se cambió por presión ciudadana, pero si lo que hemos logrado en estos meses no lo es, que baje Dios y lo vea», confiesa Garabato. En estos meses han llevado a cabo dos manifestaciones de más de mil personas, han acudido a todos los plenos y tienen de su lado a toda la oposición, que como ellos, no encuentran sentido a este cantón. «Más Madrid lo llevó a Pleno y Vox, Psoe y Más Madrid votaron en contra de esta ubicación. Pero como el Partido Popular tiene la mayoría absoluta.... no vale de nada».
Tras presentar una denuncia, el pasado mes de enero se conocía que la Fiscalía Provincial de Madrid decidía archivarla. En el auto fechado el 15 de diciembre el fiscal decreta la conclusión de las diligencias previas y el archivo de la denuncia al considerar que el proyecto cumple con el planeamiento urbanístico en vigor y la normativa de contratación. La resolución judicial señala que «la construcción del cantón en la parcela es acorde a la legalidad urbanística y está debidamente justificada en los informes técnicos emitidos». El juez destaca que al tramitarse el Plan Parcial y el Plan General de Ordenación Urbana en vigor ya se valoró el impacto ambiental, por lo que «no deben repetirse expedientes de impacto ambiental en la ejecución del planeamiento», a lo que añade que «la tala del arbolado se aprobó según la normativa de aplicación».
Mientras que hace solo unos días, recibían el apoyo del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien pide al Ayuntamiento de Madrid un informe que justifique la ubicación del cantón. «Estamos muy contentos, es un reconocimiento a la verdad que llevamos defendiendo hace meses. El Ayuntamiento eligió una parcela sobre plano sin ver la aberración que suponía y habiendo parcelas muy cerca donde no destrozarían zonas verdes ni molestarían a vecinos», señala Pedro Hernán, Portavoz de la Plataforma de Afectados. «Antes de las elecciones municipales, se habían comprometido a acordar las ubicaciones, pero tras ganarlas con mayoría absoluta parece que ya no nos necesitan. Pedimos que no se nos silencie, que se nos escuche y se nos tenga en cuenta», añade.
Los vecinos dicen no haber tenido ninguna reunión presencial con ningún representante político y que las llevadas a cabo de forma virtual, no se han desarrollado de forma correcta. Por su parte, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, anunció en redes sociales que se reuniría con ellos, pero a esta fecha no ha ocurrido. Los vecinos sostienen que algo tan sencillo como el cambio de ubicación, supondría un alivio para todos.
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