Solidaridad

Cáritas corrobora el problema del alquiler en Madrid: "Muchas familias tienen que vivir en una habitación"

120.000 personas recibieron ayuda el año pasado por parte de la organización, que presentó ayer su Memoria Anual de 2022

Ayudas sociales Cáritas 2022
Ayudas sociales Cáritas 2022Tania NietoLA RAZÓN

«Hemos atendido a 120.000 personas, un 20 % más que el año anterior. Lo veíamos venir, pero la magnitud de la cifra de familias vulnerables en Madrid nos ha sorprendido». Así lo expresaba a LA RAZÓN Pilar Algarate, secretaria general de Cáritas Diocesana de Madrid, poco después de la presentación, ayer, de la Memoria Anual de la entidad, en la que se recogen las acciones de la misma durante 2022.

Para ello, Cáritas Madrid ha destinado a sus proyectos un total de de 41.610.223 €, de los cuales 7.356.458 € –un 34% más que en 2021– se han destinado a ayudas directas, de las cuales se han entregado 26.966. Estas ayudas, tal como señala la organización en su memoria, se han distribuido de la siguiente manera: 65% para vivienda; un 25% para necesidades básicas; y el 10% en otros gastos. Además, Cáritas Madrid apunta que las parroquias han dado ayudas por un valor de 6.435.367 €. Y es que, tal como denuncia la organización, cada vez más familias se ven en la necesidad de vivir en habitaciones de pisos compartidos por no poder hacer frente al precio de un alquiler.

«Es verdad que las ayudas monetarias han subido, al igual que la cantidad destinadas a estas ayudas», explica Algarate, «ya que la inflación que se desprende de la guerra de Ucrania al final ha provocado que el apoyo que se hace a las familias tenga que ser un poco mayor». Sobre todo, asevera, esta situación está vinculada al precio de la vivienda. «Lo que es innegable es que la situación en Madrid es complicada en este sentido», insiste, «porque es muy difícil encontrar un piso asequible, y esto está haciendo que muchas familias tengan que vivir en una habitación». Además, la secretaria general de Cáritas Madrid explica que «los precios del alquiler están bastante distantes del salario que puede tener una familia, por eso es tan importante que seamos conscientes de la situación y que nos pongamos todos a trabajar en este tema tan preocupante». En este sentido, Algarate advierte que «ya no es solo una cuestión de la zona metropolitana, sino que va mucho más allá. A las familias les está costando encontrar una vivienda asequible, y la respuesta ya no está en alejarse de la ciudad de Madrid, porque los precios han subido incluso en las zonas más rurales».

Pero, además, una de las cosas que más preocupan a la entidad es el hecho de que «tener un empleo ya no es una garantía para poder subsistir». Y eso se comprueba con solo echar un vistazo a la memoria de Cáritas Madrid, en la que no solo se especifica que el perfil de las personas que han recibido apoyo es el de mujer (58%) con estudios superiores (55%), sino que, además, el 57% está en situación de desempleo. Es decir, casi l a mitad de quienes han sido ayudados por Cáritas en el último año, han recibido este apoyo a pesar de tener trabajo. «La subida de precios de los productos básicos, de los servicios, donde incluimos la vivienda y la luz, por ejemplo, están impidiendo que las familias puedan salir adelante sin ayuda», afirma Algarate.

Por su parte, el director de Cáritas Madrid, Luis Hernández Vozmediano, explicaba que «el aumento de los precios ha golpeado con más fuerza a las personas con menos recursos, sin margen para prescindir de productos o servicios o sustituirlos por otros», lo que sumerge a la región en una «creciente desigualdad». Ya que, «aunque Madrid es una de las comunidades más ricas de España, existe una importante desigualdad entre las personas con más oportunidades y aquellas que se encuentran en situación de exclusión social, sin un acceso efectivo a derechos como la vivienda, la alimentación o unos ingresos mínimos». Según los datos del INE, en 2022 un 20,3 % de las personas se encontraban en riesgo de exclusión social.

Además de las ayudas directas a las familias, para atenderlas en sus necesidades Cáritas Madrid cuenta con 460 Cáritas parroquiales y 319 proyectos que abarcan diferentes ámbitos y colectivos como personas y familias en dificultad social, en exclusión residencial, en situación de desempleo, infancia y juventud, mujer, mayores, personas dependientes, sin hogar, con problemas de salud mental o con problemas de adicción, hospitalizadas, en centros penitenciarios y en asentamientos chabolistas. Asimismo, el análisis de la realidad social ha sido fundamental para adaptar las respuestas a las nuevas necesidades. En este sentido, Susana Hernández, directora de Obras Sociales Diocesanas, presentaba ayer cuatro nuevas iniciativas que se están desarrollando para responder a distintas realidades sociales en aumento: la Casa Familiar Santa Zita; para madres solas con hijos, para dar respuesta a las necesidades de las familias monoparentales; el Hogar Isaías, una vivienda compartida para personas sin hogar mayores de 55 años; un programa de atención, formación y acompañamiento para jóvenes en una situación vulnerable; y el Centro San Felipe Neri, para atender a las personas con problemas de salud mental.

Una colaboración inestimable

«En Cáritas Diocesana de Madrid tenemos la suerte de contar con la solidaridad, tanto de las personas voluntarias como de donantes y subscriptores, que han aumentado en 1.000 con respecto al año pasado». Así lo asegura Pilar Algarate, ya que Cáritas Madrid cuenta con la colaboración de 8.763 voluntarios y 19.200 donantes. Además, Algarate señala que precisamente esta solidaridad de los madrileños ha sido lo que ha permitido a la entidad «subir de un presupuesto de 34 millones de euros a uno de casi 42 millones de euros». Es decir, «el 86% de nuestro presupuesto proviene de donativos particulares, y tenemos que agradecer a la ciudad de Madrid el apoyo que nos muestra tanto con su tiempo como con su contribución, que es vital para las familias que peor lo están pasando», asevera.