Bendición anual
Celebración de la Virgen del Carmen en Chamberí: 33 Años de devoción y tradición
La misa mayor y la procesión atrajo a 4.000 personas
Desde hace 33 años, cada 16 de julio, las calles del barrio madrileño de Chamberí se llenan de devoción gracias a la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, que imparte su bendición anual. Hoy ha vuelto a ocurrir. Esta celebración, en honor a la Virgen del Carmen, se destaca por un quinario que culmina con la misa mayor y una procesión que atrae a aproximadamente 4.000 personas. La Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de Chamberí es un testimonio del compromiso y perseverancia de un grupo de mujeres que hace más de tres décadas decidieron revivir una antigua tradición que data de 1870. Lideradas por María del Carmen Martínez Aguado, actual vicepresidenta, y Lourdes Ferreiro, presidenta, estas mujeres han trabajado incansablemente con recursos limitados para mantener viva esta devoción.
Con el apoyo constante del párroco Don Carlos Nerón y las hermanas de varias congregaciones, como las Hermanitas de la Anunciación y las Hijas del Carmelo, la cofradía ha superado numerosos desafíos. Estas congregaciones ayudan en la confección de escapularios y otros preparativos para la festividad. La procesión volvió a ser un evento colorido y emotivo, animado por el grupo folclórico Calderón de la Barca, que interpreta jotas madrileñas tradicionales para deleite de los residentes de la calle Juan de Austria. Las Hermanas del Convento de la Plaza de Chamberí también participaron y cantaron la salve a la Virgen además de la clásica ofrenda floral. Al regresar al templo, una soprano y dos tenores entonaron la Salve Marinera en honor a la Patrona de la Armada y de Chamberí.
La imagen de la Virgen del Carmen que se procesiona no es la original, ya que la auténtica se perdió durante la Guerra Civil. La talla más antigua que se conserva es única, mostrando a la Virgen María con el Niño Jesús en su regazo derecho, una representación poco común que el escultor creó inspirándose en su esposa durante sus últimos días de enfermedad.
La primera procesión, organizada hace 33 años, fue posible gracias al esfuerzo de las fundadoras que incluso pidieron prestadas imágenes y estandartes de otras parroquias. Con el tiempo, la cofradía ha logrado construir un pequeño pero significativo patrimonio, recuperando y restaurando enseres religiosos históricos.
La Fundación Coca-Cola contribuyó donando agua para los participantes de la procesión, y los voluntarios del SAMUR Madrid colaboraron en organización de la procesión. La procesión estuvo amenizada por la Banda de música el palio, que se trasladó desde Alcalá de Henares que, junto a una soprano, miembro de la Cofradía del Perpetuo socorro Asociación de la Medalla de la Milagrosa del distrito de Chamberí. Junto con dos tenores Interpretaron la salve marinera al finalizar la procesión en la glorieta del pintor Sorolla.
La misa mayor posterior a la Procesión contó con la asistencia de la Vicealcaldesa Inmaculada Sanz.
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