Cibeles «relaja» el protocolo de cierre del parque del Retiro

El Ayuntamiento de la capital se ha mostrado en las últimas semanas abierto a «relajar» el actual protocolo de cierre de parques ante «situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas». Una medida aprobada por la administración de Manuela Carmena y que, en episodios como el actual, de altas temperaturas, no parece eficiente. Así lo han señalado los grupos municipales de la oposición.. Y el Área de Medio Ambiente y Movilidad ha recogido el guante. Había una condición: que los expertos se mostraran favorables al cambio.

El delegado del Área, Borja Carabante, convocó ayer a los portavoces del ramo del resto de grupos para trasladarles las medidas que se van a adoptar para modificar el Protocolo en los jardines del Retiro. El objetivo, que estas instalaciones estén el menor tiempo posible cerradas al público «sin que suponga una rebaja de los niveles de seguridad», según han explicado desde el Área.

Así, Carabante estuvo acompañado por el delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo; el director de Gestión del Agua y Zonas Verdes, Francisco Muñoz, y el subdirector general de Zonas Verdes y Arbolado Urbano del Ayuntamiento de Madrid. Por parte del resto de grupos, acudieron José Luis Nieto (Más Madrid), Antonio Giraldo e Ignacio Benito (PSOE) e Ignacio Ansaldo (Vox).

Durante la última semana, los técnicos municipales han estudiado las propuestas que realizaron estos representantes municipales. El resultado, cuatro importantes cambios. El primero, la elaboración de un protocolo individualizado por cada uno de los ocho parques históricos que se cierran; el segundo, que ya no se trabajará con la predicción de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) a 24 horas, sino que se realizará una predicción una hora antes de decretar alerta roja para garantizar que las condiciones meteorológicas se ajustan a la realidad; el tercero, que se abrirán los accesos a la biblioteca y al Florida Park media hora después de finalizar la alerta roja, en vez de dos horas, como establece actualmente el Protocolo; y por último, se ha adoptado el compromiso de realizar un estudio «por parte de especialistas externos» para cada una de las especies de árboles del Retiro. Sobre este último punto, la finalidad es analizar los riesgos de cada una de ellas para analizar si es posible «sectorizar» las zonas y, evitar, por tanto, un cierre completo del parque madrileño.

¿Cuándo entra en vigor?

Para llevar a cabo el plan, el Ayuntamiento de la capital celebrará hoy, previsiblemente, una reunión con la Agencia para saber si «es posible acortar los tiempos de predicción meteorológica». Por otro lado, a lo largo de la semana que viene se convocará la Mesa del Árbol para tratar las decisiones adoptadas. Y es que no todas las medidas llegarán al mismo tiempo: la de la previsión a una hora podría estar lista a finales de verano, mientras que los protocolos individualizados tardarán más en llegar, según reconocen desde Cibeles.

Según detalló el propio Consistorio, en 2023 se han producido un total de cuatro alertas rojas con 13 incidencias: dos árboles y 11 ramas caídos. Hasta ahora, el protocolo vigente establece cuatro niveles de alerta, en función de las previsiones de la Aemet: verde corresponde a aquella situación en la que ninguno de los factores meteorológicos supera el umbral mínimo establecido; nivel Amarillo cuando no existe riesgo para la población en general, aunque sí implicaría cierta probabilidad de caída de ramas o de arbolado; naranja cuando exista un riesgo importante con mayor probabilidad de caída de ramas y arbolado –se recomienda el desalojo y se balizan zonas de riesgo–; por último, la alerta roja conlleva un riesgo muy importante, con una probabilidad elevada de caída de ramas y arbolado en los jardines, por lo que los parques deben cerrarse.