Opinión

El constante desprecio de Sánchez a Madrid

Si tuviera que enumerar los agravios, ataques y desprecios del Gobierno de Sánchez con los madrileños me faltarían páginas de este periódico

MADRID.-PP de Madrid carga ante el Ministerio contra el "maltrato" en Cercanías mientras "se premia" a los "socios golpistas"
Un momento de la manifestación ayer, frente al MinisterioEuropa Press

Pedro Sánchez es el primer presidente del Gobierno de la historia de la democracia española nacido en Madrid, un hecho que podría haber provocado, aunque fuera por interés personal o partidista, que tuviera algún guiño hacia nuestra región. Pero la realidad es que, tras casi cinco años de sanchismo en España, nunca un madrileño hizo tanto daño a los madrileños y, encima, desde la máxima responsabilidad política de nuestro país.

Si tuviera que enumerar los agravios, ataques y desprecios del Gobierno de Sánchez con los madrileños me faltarían páginas de este periódico. Durante la pandemia, legisló y tomó decisiones en contra de los intereses de Madrid, pero su acción política –en todas las áreas– ha tenido como común denominador el perjudicar los intereses de los madrileños.

Ha tratado de deslocalizar empresas en beneficio de otras regiones para pagar sus acuerdos políticos; ha establecido nuevos impuestos, destinados única y exclusivamente a interferir en el modelo fiscal de Madrid, en nuestra autonomía y, posiblemente, hasta saltándose la Constitución; ha impulsado, con el apoyo de golpistas, independentistas y herederos de ETA, leyes que van directamente en contra de la libertad de los madrileños, como la posibilidad de elegir, por ejemplo, la educación que quieren para sus hijos. Por no hablar de cómo el Gobierno de España, junto con los partidos que lo sustentan y apoyan, ha atacado e insultado de forma constante a los madrileños tachándonos de insolidarios, chulos, soberbios…

El último ejemplo lo estamos viendo estos días con el nuevo capítulo de las averías, retrasos y fallos en la Red de Cercanías de Madrid, una red ferroviaria que es única y exclusiva competencia del Gobierno de España. Cinco años han pasado. Cinco años en los que sigue en el cajón del Ministerio el Plan de Infraestructuras que el anterior Gobierno del Partido Popular dejó aprobado y dotado con más de 5.000 millones de euros. Cinco años sin que se haya ejecutado ni un solo euro de los 580 millones de euros del Plan de Acción Urgente para las Cercanías de Madrid 2018-2020. Cinco años sin una reunión de la Comisión de Seguimiento de Cercanías en Madrid, compuesta por la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España, pese a las constantes peticiones de la consejería madrileña de Transportes. Cinco años en los que Sánchez no ha cumplido con nada de lo que prometió y en los que han cambiado estaciones por apeaderos, como ha ocurrido en Parla. Cinco años, en definitiva, en los que la Red de Cercanías de Madrid se ha ido deteriorando por falta de inversión mientras la Generalitat de Cataluña, un Gobierno de golpistas e independentistas, se cobraba –y muy bien– la factura por su apoyo a los Presupuestos y al propio Gobierno de Sánchez.

Como madrileño, yo no quiero que le quiten nada a Cataluña, pero el PSOE tiene muy difícil explicar que en los Presupuestos de 2023 haya 717 millones de euros para Cataluña y solo 73 millones para Madrid. Lo lamentable, además, es que todo esto ocurre bajo el silencio cómplice de PSOE de Madrid, Podemos y Más Madrid. Y, aún peor, con la aquiescencia de alcaldes socialistas como los de Parla, Leganés, Móstoles, Alcorcón o Ciempozuelos.

Precisamente porque Sánchez no quiere a los madrileños, los madrileños no queremos ni a Sánchez ni al partido que lo justifica. Por eso, el próximo 28 de mayo no solo servirá para cambiar muchos gobiernos socialistas, sino también para censurar la actitud y el desprecio que Sánchez ha ejercido contra los madrileños durante todo este tiempo.

Alfonso Serrano es el secretario general del Partido Popular de Madrid