El Madrid de
Cristina Oria: «La cocina me enganchó y ya no hubo vuelta atrás»
La reconocida y consolidada chef que, entre numerosos reconocimientos, recibió la Medalla de Honor 2024 del Ayuntamiento de Madrid
Cuenta que no iba para chef pero que el mundo de la gastronomía la atrapó. Tanto es así que cambió su carrera en finanzas por los fogones, un trabajo muy sacrificado y que, en sus comienzos, no tenía la repercusión de reconocimiento que hoy alberga por toda la capital. Su formación viene de la escuela parisina de Cordon Bleu, y gracias a sus conocimientos adquiridos, así como a la perseverancia que siempre se impuso, Cristina Oria dispone de tres restaurantes, tres tiendas gourmet y de menaje en Madrid, un catering que sirve eventos de hasta 4.000 personas y una web que envía a toda Europa los productos creados por ella, tanto de alimentación como de accesorios para la cocina, la mesa y la decoración de la casa.
A propósito de la reciente festividad de San Isidro, patrón de la Comunidad, y la entrega de las Medallas de Honor (Cristina Oria fue una de las galardonadas), el alcalde Almeida se refirió a la chef como «un ejemplo insigne de emprendimiento y de vocación internacional». Además, todos los presentes durante la gala no olvidaron la labor de generosidad de la chef durante los momentos más difíciles de la pandemia, cuando su cocina se volvió solidaria y colaboró con el Ayuntamiento de Madrid para atender a personas en situación de dificultad. «Estoy muy agradecida por los premios, pero el mayor reconocimiento es que nuestros clientes repitan a menudo y les guste la marca y lo que ofrecemos, así como tener un equipo que considero familia que hacen cada día esto posible», cuenta Cristina Oria a LA RAZÓN.
Desde su experiencia considera que Madrid, desde hace unos años, se ha situado como destino turístico imprescindible y único; y esto es, en parte, «por la gran oferta gastronómica tan variada y excelente que tiene», añade la chef. Asimismo, «los madrileños acogemos a todo el mundo y nos encanta salir y disfrutar de la vida».
Cuenta que siempre le ha gustado mucho el mundo gastronómico, aunque no se quería dedicar profesionalmente a ello: «Desde pequeña me gustaba probar distintos restaurantes y recorrerme mercados locales cuando visitaba una ciudad nueva. Después de estudiar el Cordon Bleu en Paris, la cocina me enganchó y ya no hubo vuelta atrás,estoy encantada de la decisión de cambiar por completo mi vida, ya que me encanta lo que hago».
En este punto hace una especial mención al cliente madrileño, pues considera que tiene muchísimo más conocimiento y criterio a la hora de comer que hace años. «Tanto en un restaurante como al comprar un producto gourmet, los comensales le dan mucho más valor a la procedencia del producto; si es natural, su proceso de elaboración y su calidad, cada vez se rechaza más lo industrial y se valora el producto artesanal». Para muchos, esto será nuevo o «una moda», pero en Cristina Oria lo llevan defendiendo y llevándolo en bandera desde sus inicios hace nada menos que 15 años.
En defensa del origen
«Nosotros le damos muchísima importancia a la materia prima», señala Cristina Oria. Por ello, disponen de su propio huerto, sus frutales y hasta olivos de donde sale el aceite propio de la marca. «Creemos en la comida hecha al momento con la mejor materia prima, no añadimos conservantes a nuestros productos gourmet. Por ejemplo, el bizcocho hay que guardarlo en nevera si no te lo comes en pocos días –aunque esto no suele pasar–», apostilla entre risas.
Los éxitos logrados al cabo de los años demuestran que esta filosofía de cocina no es algo que surge por un proyecto de marketing o con el objetivo de para crear una marca sino la filosofía de vida que a Cristina (y a su marido, quien también forma parte del negocio como Cristina) vienen trasladando a su empresa. «Nos gusta comer muy bien y en base a productos de buena calidad. También nos importa mucho ser consecuentes con el medioambiente ya que el futuro está en nuestras manos».
Actualmente Cristina Oria está escribiendo su segundo libro de recetas. También ha tenido lugar el lanzamiento de su web en francés y portugués, a la vez que esperan nuevas colecciones de fabricación propia muy especiales para después del verano. Todo ello sin olvidar que «siguen con las mismas ganas o más de crecer con un catering de alto nivel capaz de acoger a miles de personas».
Recomendaciones de la ciudad: Entre restaurantes, tabernas, paseos y microteatro
Como madrileña y como experta en la cocina, la chef hace una serie de recomendaciones a LA RAZÓN: Pasear por El Retiro, comer en El Cuento de Pepa, «con sus espectaculares tomates», o celebrar un evento importante en Desde 1911, el gran emblema de Las Coruñesas. Las tabernas también forman parte de sus opciones de ocio y disfrute, por ejemplo, Taberna Laredo. «Si viene un amigo o amiga a Madrid lo llevaría a pasear por el Barrio Salamanca, donde además tenemos dos de nuestros restaurantes y el nuevo obrador Cristina Oria», señala la entrevistada. Por último, menciona otros planes como ir al Rastro una mañana de domingo, tomar unos churros en San Ginés, asistir al microteatro, tomar un cocktail en Salmón Gru o ir con la familia a la huerta de Morata de Tajuña.
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