El restaurante en el que fallecieron dos personas por un fuego al flambear una pizza no tenía puerta de emergencia

El incendio en el restaurante italiano ocurrido en la noche de ayer en la Plaza de Manuel Becerra, en el distrito de Salamanca, en el que han muerto dos personas, disponía de una sola puerta de salida, la del acceso al establecimiento. Precisamente, el fuego se inició en una mesa próxima a la salida y después se propagó con ferocidad hasta el punto que obligó a las personas que se encontraban cenando en el establecimiento a desplazarse al fondo del local, con lo que se quedaron completamente atrapados y eso dificultó su evacuación. De hecho, los dos fallecidos se encontraban justamente en el lugar donde se inició el fuego, según confirmó el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que se ha acercado esta mañana al lugar del siniestro. Uno de los fallecidos es una mujer de 42 años que se encontraba en el restaurante; el otro un empleado de 25 años que llevaba trabajando en el local una semana.

El restaurante, sin embargo, no está obligado a disponer de una segunda puerta y “cumplía perfectamente con la normativa porque para que sea preceptivo tendría que tener más de 25 metros de superficie y superar un aforo de cien personas pero, en este caso, había solo 30 o 32”, aseguró a LA RAZÓN un portavoz de la Policía Municipal.

El siniestro ha causado, además, doce heridos de los cuales seis se encuentran hospitalizados y cuatro leves, aunque el alcalde de la capital aseguró que de ellos hay una persona que se encuentra en situación más crítica mientras que el resto se encuentran estables.

De momento, las causas del incendio se desconocen con exactitud “se pudo deber a una pizza flambeada que pudo prender sobre la decoración del local", ha detallado el regidor. De hecho, el establecimiento contaba con una decoración de plantas artificiales que tapizaba todo el techo del local. “Hubo mucha suerte por la cercanía del cuartel de bomberos que tenemos aquí en la propia plaza de Manuel Becerra porque en menos de diez minutos desde que se tiene el primer aviso, se apaga el fuego. No era complicado de apagar, a pesar de que tuvo una intensidad que los bomberos califican de extremadamente alta, lo cual provoca un elevado humo y era muy complicado poder salir del local. La ferocidad del incendio era alta y los humos pudieron causar muchas más víctimas. Si se hubiera tardado cuatro o cinco minutos más el número de víctimas mortales hubiera sido más elevado por las condiciones del fuego y los humos que manaban”, añadió el alcalde.

Ahora, la Policía Científica investiga los detalles que pudieron causar el siniestro. De hecho, ha sorprendido a los investigadores la rapidez con que se propagó el fuego. El alcalde ha trasladado las condolencias de toda la ciudad de Madrid. “Transmitimos nuestro cariño y apoyo a todos sus familiares y seres queridos y a sus amigos. Es una profunda tristeza”, ha dicho. También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha trasladado su pésame a las familias de los fallecidos y heridos en el incendio. "Quiero trasladar nuestro pésame a las familias de los fallecidos esta noche y a todos los heridos. Gracias a los excelentes servicios de Emergencias esta tragedia no ha sido todavía peor".

El fuego se originó poco después de las 23.00 horas en el italiano 'Burro Canaglia Bar&Resto', ubicado en el número 16 de la plaza Manuel Becerra de la capital. Las llamas se iniciaron cerca de la entrada del local, lo que ha dificultado la evacuación de las víctimas.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron unas diez ambulancias y sanitarios del Samur-Protección Civil, Summa-112, Policía Municipal de Madrid y Policía Nacional, han explicado las citadas fuentes. Por su parte, unas doce dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que han llegado con cierta velocidad desde el parque ubicado en la calle Rufino Blanco, rescató del local a varias personas, clientes y trabajadores del restaurante, además de extinguir el incendio, cuyas llamas se extendieron por el exterior del establecimiento dejando una gran cantidad de humo en la calle. Los seis heridos graves fueron trasladados a los centros hospitalarios de La Paz, al Clínico San Carlos, Gregorio Marañón y a Getafe. Así, los heridos leves han sido desplazados hasta el hospital de La Princesa.

La cadena andaluza The Clandestine Hub que explota la marca de restaurantes italianos Burro Canaglia abrió las puertas al público del que fue su primer local en Madrid el 30 de diciembre de 2021, en el número 16 de la Plaza Manuel Becerra, situada en el distrito de Salamanca.

Los testigos

"Los bomberos actuaron rápidamente, fue una gran suerte", expresa la vecina que paseaba a su perro y presenció todos los hechos. "Un humo impresionante, está gente tiene que estar muy preparada para acceder ahí, era todo fuego, recuerdo ver cómo sacaban sillas ardiendo", añade.

Esta vecina coincidió con una pareja joven que salió ilesa del restaurante gracias a que un camarero se lo ordenó ipso facto. Los que han resultado más perjudicados son los clientes y personal ubicados más hacia el fondo del restaurante. "El miedo sigue en el cuerpo. He hablado con vecinos y amigos que lo vieron, estaban asomados a las ventanas y presenciaron el panorama, que era horrible. Temían también que el edificio llegara a incendiarse". La vecina confiesa que le costó coger el sueño y que no se esperaba que el último paseo del día de su mascota acabase de esta manera: "He estado toda la noche muy angustiada sin poder dormir, muy angustiada porque vi cómo intentaban reanimar a la fallecida y no lo consiguieron. Ha sido bastante duro".

El resto de vecinos también apuntan que nunca antes habían visto así la plaza, con tanto despliegue policial y sanitario, bomberos, así como con vecinos muy alarmados preguntando por la situación. Desde fuera se veían las llamas. "El fuego tardó poco en desaparecer, pero sí costó más tiempo que todos salieran del local", comenta la vecina. Además, añade que no cree que hubiese puerta de emergencia porque es una especie de túnel profundo sin salida al exterior. El restaurante compartían trastero con el banco Santander y temían que se propagase. Todos estaban muy preocupados. "Fue terrible, de verdad. Fue admirable y encomiable la labor de los bomberos", pronuncia la señora.