La Semana

Educación, innovación, investigación... Madrid acelera a mitad de mandato

La región ha dado luz verde a iniciativas que van del MID del Real Madrid hasta la Ley de Universidades, pasando por la Ciudad de la Salud

El look de Ayuso en San Isidro.
Ayuso, ayer, durante el acto central de San Isidro en CibelesGtres

Madrid pisa el acelerador en el ecuador de la legislatura. Esta semana se ha confirmado que la ciudad supera por primera vez los 3,5 millones de habitantes. La histórica cifra confirma el atractivo sostenido de la capital como polo de oportunidades, empleo y calidad de vida. Su dinamismo económico, seguridad jurídica y liderazgo empresarial han contribuido al crecimiento. La agenda política orientada a facilitar la inversión y el emprendimiento han consolidado el modelo madrileño. Así se ha puesto de manifiesto esta semana, coincidiendo con una ofensiva institucional que refuerza el protagonismo de Comunidad y Ayuntamiento frente al Gobierno.

La capital ha dado luz verde a iniciativas que transformarán la ciudad en el nuevo distrito de dinamización empresarial, deportiva e innovadora. Uno de los grandes catalizadores de esta nueva etapa ha llegado de la mano del Real Madrid: el Madrid Innovation District. La iniciativa transformará el entorno del estadio Santiago Bernabéu en un núcleo de actividad empresarial, tecnológica y cultural de referencia en Europa. El club blanco creará en 850.000 metros cuadrados un hub tecnológico para reunir a empresas, investigadores y emprendedores. El MID será un distrito tecnológico de innovación con un diseño estratégico que reunirá oficinas, centros de investigación, startups, hoteles, zonas verdes y espacios de ocio.

El proyecto cuenta con el respaldo de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, que estiman que con esta iniciativa se crearán cerca de 25.000 puestos de trabajo cualificados con una inversión extranjera de 8.500 millones de euros que atraerá inversión internacional en sectores estratégicos como la biotecnología o la inteligencia artificial.

En la semana en la que el Gobierno permanece atrapado en presuntos casos de corrupción y estancado en las conversaciones por whatsapp de Sánchez y Ábalos, Ayuso pisa el acelerador para reforzar el vínculo de Madrid con la marca España. La presidenta se subió a un monoplaza con Carlos Sainz para probar el futuro circuito urbano de Fórmula 1 que comenzará a funcionar en 2026. La imagen con el piloto madrileño simboliza la apuesta por eventos globales como motores económicos. «La F1 consolidará a Madrid como referente internacional», señaló la dirigente.

El impacto económico estimado es de 450 millones de euros anuales, con la creación de más de 8.200 empleos directos e indirectos. El acuerdo, ya cerrado hasta 2035, forma parte de la estrategia de la Comunidad para reforzar su marca global con grandes citas internacionales.

Madrid también ha dado luz verde al primero de los grandes proyectos sanitarios de esta legislatura: la Ciudad de la Salud. El Gobierno regional ha aprobado los primeros 51 millones para uno de los proyectos más ambiciosos en el ámbito sanitario. Se trata de un complejo biosanitario que se construirá en los terrenos del antiguo Puerta de Hierro y que combinará hospitales, laboratorios, centros de simulación clínica y plataformas de investigación.

Con esta apuesta, la Comunidad quiere convertir a Madrid en referente internacional en formación médica, patentes y desarrollo clínico. «Será un campus de innovación y sanidad al servicio del siglo XXI», según aventuran en el Ejecutivo regional.

La presidenta ha aprovechado la parálisis gubernamental de esta semana para marcar también el paso en Educación. Mientras Moncloa ultima un decreto que restringe la creación de nuevas universidades privadas –recurrido por Madrid–, el Ejecutivo autonómico ha presentado un nuevo marco legal para la Universidad inspirado en el modelo liberal que atacan desde el Gobierno.

La creación de un distrito único de prácticas, el reconocimiento automático de acreditaciones para docentes en toda España, siguiendo la lógica de la Ley de Mercado Abierto, y la posibilidad de compartir compras y recursos entre universidades forman parte de las nuevas medidas que se alejan del proyecto del Gabinete de Sánchez y de las reivindicaciones de la izquierda.

PSOE y Más Madrid habían escogido la Educación como foco de protestas bajo el argumento de la infrafinanciación. Amplificar las críticas y agilizar las movilizaciones en el ecuador de la legislatura parecía su hoja de ruta. Confluir con las mareas de la Sanidad por las calles de Madrid, el objetivo para el último año de legislatura. Pero Ayuso les ha cambiado el paso y se ha impuesto, de momento, a las pretensiones de ambos partidos.

Desde Sol trabajan desde hace meses en la creación de una agenda política que responda a lo que consideran un ataque ideológico del Gobierno contra la libertad educativa y la iniciativa privada. La Comunidad ha dado el primer paso para convertir al Instituto de Empresa en una universidad privada más, reforzando su modelo de excelencia y cooperación público-privada.

Pero los conflictos entre Madrid y Moncloa no han parado, pese al «bajón» gubernamental de esta semana. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha convertido en escenario de un nuevo combate entre el Gobierno y las administraciones madrileñas. AENA ha decidido limitar el acceso de acompañantes en algunas franjas horarias debido al aumento de personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones tras días de presión insostenible derivada del aumento de pernoctaciones.

Desde el Ayuntamiento y la Comunidad han acusado al Ejecutivo de inacción. «No podemos permitir que el principal aeropuerto del país se convierta en un albergue improvisado», señaló Almeida, que ha cargado contra Moncloa por permitir una situación que pretendía endosar al consistorio bajo el argumento de que eran los servicios sociales los encargados de dar solución a las más de 500 personas alojadas en las infraestructuras aeroportuarias.

En este clima se conmemoró San Isidro. Por primera vez, ningún miembro del Gobierno estuvo presente en la entrega de medallas. Tampoco el delegado, Francisco Martín, que declaró el día anterior como imputado por su presunta implicación en la contratación de la asesora de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. Sí estuvo la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, que tuvo que hacer frente a la tradicional publicación de encuestas, en las que su partido no remonta a la velocidad prevista.

La encuesta de Sigma Dos para El Mundo revela un panorama cómodo para Almeida: subiría de 29 a 30 o 31 concejales. El PSOE ganaría dos (de 9 a 11), mientras Más Madrid bajaría a 9 o 10. Ante esta realidad, la socialista no tuvo más remedio que tirar de respuesta tipo: «Preferimos las encuestas de la calle», tan en desuso como la de «asistimos a la fiesta de la democracia».

En el PP interpretan los datos como otro síntoma de consolidación de su modelo frente a la fragmentación de la izquierda y el desconcierto en Moncloa, todavía sacudido por los efectos del caso Begoña Gómez y los mensajes conocidos esta semana.