Las encuestas y Bildu se cuelan en el último San Isidro de la Legislatura

El Palacio de Cristal de Cibeles siempre ha sido poco permeable a rumores, encuestas y cruce de declaraciones. Y no digamos ya cuando quedan menos de dos semanas para unas elecciones autonómicas y municipales. La entrega de Medallas de San Isidro, en la mañana de hoy, no ha sido una excepción.

De momento, Ayuntamiento y oposición son optimistas de cara al 28-M. El último sondeo, el publicado hoy por NC REPORT para LA RAZÓN: Almeida, con 26 concejales, necesitaría tres más para gobernar, motivo por el cual necesitaría pactar con Vox, que obtiene cuatro. "Todas las encuestas dicen que estamos por encima del 40 por ciento, en torno a los 26 concejales. Estamos en disposición de seguir trabajando por esa mayoría amplia, con capacidad de crecimiento que no nos haga depender de nadie", dijo José Luis Martínez-Almeida a su llegada a la Colegiata de San Isidro

La segunda en la lista, Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, cree que es posible el cambio: unos "pocos miles de votos". De ahí que pidiera al santo "energía para terminar la campaña con las mismas ganas con las que la he empezado".

Quien se quedaría fuera de Cibeles, de acuerdo a la encuesta, es Begoña Villacís. La vicealcaldesa de Madrid y candidata de Cs a la Alcaldía, seguirá "peleando por cuatro años más" y aseguró que "el voto útil" de cara a los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo es "no caer en los extremos".

Los micrófonos también buscaron a Díaz Ayuso, que presidió el evento junto al alcalde. Y entre las preguntas, tocó Bildu. No en vano, fue Arnaldo Otegui quien mencionó recientemente a Ayuso. La presidenta fue tajante: el partido vasco es una "anomalía democrática" y plantea una posible ilegalización si no cumple la Ley de Partidos, teniendo en cuenta que son condenados por terrorismo, con delitos de sangre".

"Cualquier partido que tenga pactos con Bildu, y especialmente el PSOE, tendría que romperlos si tuviera un mínimo de dignidad y respeto a las víctimas del terrorismo", dijo por su parte Martínez-Almeida.

Ya comenzado el acto en Cibeles, tomó la palabra la vicealcaldesa Begoña Villacís. "Las medallas de Oro son para dos mujeres libres, que siempre dicen lo que piensan y que me representan como mujer", dijo, en referencia a Ana Rosa Quintana y Alaska. Y recordó que la Medalla de Oro, entregada al que fuera alcalde de Madrid, Melchor Rodríguez, se entrega "con medio siglo de retraso". La recogió en su su nombre su bisnieto.

Entre las Medallas de Madrid, se encuentra la de Antonio Pau, miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Además de una extensa labor como jurista, Pau es autor de medio centenar de libros, algunos dedicados a la literatura y la cultura alemanas. "Me une su amor por el derecho, el autor que más ha difundido la cultura germánica, pero también la madrileña", apuntó la vicealcaldesa. El alcalde también tuvo para palabras para Pau por "contribuir a la realidad social, cultural y jurídica" de la capital.

El primero en recoger su premio fue Agusto Ferrer Dalmau, el "pintor de batallas", seguido de la Fundación Mª Cristina Masaveu Peterson y el colectivo de las lideresas de Villaverde, que rompieron el protocolo para cantar un chotis. Después, Tomás Sancho recogió el premio como presidente de la asocición Plena Inclusión.

La Casa del Libro, en el año de su centenario, fue galardonada asimismo con la Medalla de Madrid. Recogió el premio Javier Arrevola, director general de la cadena, acompañado por Blanca Asuero, directora de marketing y Patricia Pérez, directora de Personas de la institución. Les siguieron Clemente González Soler, ex presidente de Ifema; el dramaturgo Juan Mayorga; el torero Julián López Escobar, el Juli; la bailaora Blanca del Rey y la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada. Por último, fue el turno de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fundada en 1710, y con sede en la basílica de Jesús de Medinaceli.

Clemente González Soler habló en nombre de los doce ganadores. "Madrid es una ciudad en la que uno se siente libre, seguro, en casa, feliz. Y por esta ciudad, queremos seguir trabajando y aportar nuestro granito de arena".

Poco después, Ana Rosa Quintana tomó la palabra. "Dejenme que presuma. Nací en la plaza de España, mi familia materna es de Peñuelas y Lavapiés, me crie en Usera, tengo tres hijos madrileños... Y me encanta, porque esta es una ciudad de acogida para todos", dijo.

Por último, Olvido Gara, Alaska, recogió su medalla. "Este reconocimiento tiene un valor más allá de lo artístico. Es una decisión vital. Cuando llegué a Madrid en 1973, mi madre y yo, no queríamos vivir aquí. Pero mi padre, anarquista exiliado, pensó que era el momento de regresar", dijo. A las dos semanas, "ya decía jolín y macho".

"Estamos aquí para reindir homenaje a hombres, mujeres e instituciones que personifican este sueño de cristal, roca y vida que es Madrid", dijo el alcalde, durante un parlamento con el que concluyó el último San Isidro de la legislatura.