Educación
La escolarización de 140 niños, en el aire tras el cierre forzoso de una escuela en San Sebastián de los Reyes
Las familias de "El Ardal" denuncian que el Ayuntamiento ha ejecutado la orden de cierre con el curso ya empezado y exigen soluciones
Más de 140 alumnos y sus familias afrontan una situación de incertidumbre después de que su escuela "El Ardal", con tres décadas de historia y un modelo pedagógico inclusivo, se enfrente a un cierre inminente. Así lo ha decidido el Ayuntamiento tras de ejecutar una orden administrativa por motivos de uso de suelo. La notificación llegó el pasado 12 de septiembre, con el curso ya iniciado, dejando en shock a la comunidad educativa.
Según el centro educativo, la única alternativa planteada por el consistorio ha sido la reubicación de los alumnos en otros centros, una opción que las familias consideran inaceptable. “No se trata solo de aulas, se trata de la continuidad vital de nuestros hijos”, advierte una de las portavoces de los padres. “No queremos que se les condene a empezar de cero en un lugar donde no se entiende su diversidad ni sus necesidades emocionales”.
El impacto de la medida es especialmente grave en el caso de los más de 30 niños con necesidades específicas y especiales. “Para ellos el colegio no es solo un espacio académico, es su lugar seguro. Quitarles a sus maestros, a sus compañeros y a sus psicólogos es arrebatarles su red de confianza”, lamenta otra madre. Los expertos que acompañan al centro también alertan de que esta ruptura puede provocar “ansiedad, desarraigo y dificultades de adaptación que afecten a su salud mental y, por ende, a su salud física”.
La situación no solo afecta a los alumnos, también a los profesores ya que más de 25 profesionales quedan en un limbo laboral, con un curso ya en marcha y sin certidumbre sobre su futuro inmediato. “Nos obligan a dejar a nuestros alumnos a mitad de camino y eso, como docentes, es devastador”, reconoce una de las maestras afectadas.
Reconocida como Green School y pionera en educación emocional e inclusión, El Ardal es considerada un referente por su trabajo en valores, creatividad y respeto al entorno. “Aquí no se trabaja con libros de texto, aquí se trabaja con personas”, explican desde la asociación ComoUnoMás, nacida en el entorno del centro y formada por psicólogos, pedagogos y especialistas en atención temprana.
Su filosofía se basa en una máxima: “Todos somos difeiguales, todos aportamos un valor a la sociedad. Necesitamos ser escuchados y aceptados como somos”.
Para la comunidad educativa, el cierre supone “un ataque a la infancia” que vulnera el interés superior del menor, un principio recogido tanto en la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU como en la legislación española. Además, recuerdan que “se está arrebatando a las familias el derecho fundamental a elegir la educación de sus hijos”, tal y como recoge el artículo 27 de la Constitución.
Las familias, la comunidad educativa y la asociación ComoUnoMás han lanzado una recogida de firmas en Change.org que en apenas 72 horas ha superado las 15.000 adhesiones. Ahora exigen al Ayuntamiento tres compromisos claros: garantizar la continuidad del proyecto educativo de El Ardal, por su valor pedagógico y social; asumir la responsabilidad institucional en la defensa de los derechos de la infancia y abrir un cauce real de diálogo con el centro y las familias; reconocer y preservar el carácter pionero e inclusivo de El Ardal y ComoUnoMás como referentes en educación transformadora.
“No vamos a permanecer en silencio mientras se vulneran los derechos de nuestros hijos”, subrayan las familias. “Con voluntad política, se pueden encontrar vías de solución”. “El Ardal no se cierra: se cuida, se protege y se celebra”, concluyen.