Obras

Este es el recorrido, por calles y distritos, de la Operación Asfalto en Madrid

Otras 73 vías de ocho distritos de la capital recibirán la visita este mes de agosto de las máquinas

Varios operarios trabajan en el asfaltado de un distrito madrileño
Varios operarios trabajan en el asfaltado de un distrito madrileñoJ.J.GuillenAgencia EFE

Las máquinas, pese al calor de estos días no paran. Estamos en verano y Madrid acomete obras en el Metro y en la superficie. Todo para que en septiembre, los ciudadanos puedan ir a sus trabajos, al colegio o donde les plazca.

Así, en esos trabajos «en superficie», tenemos que otras 73 calles de ocho distritos de la capital verán mejorado su pavimento dentro de la Operación Asfalto 2023, con obras que se llevarán a cabo este mes de agosto.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde este jueves a dos contratos por importe de 3,4 millones de euros, que forman parte de la Operación para la que se va a destinar una inversión total de 12 millones de euros y que mejorará la calzada de 266 calles de los 21 distritos.

Según ha explicado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, en rueda de prensa, tras la ejecución de un plan de choque en el mandato anterior con el que se asfaltaron hasta 3.000 calles, un tercio de los viales de la capital, las campañas recuperan a partir de este año unas dimensiones «más normalizadas» que requerirán un menor esfuerzo inversor y, por tanto, supondrán un menor impacto en el día a día de la ciudad.

Los trabajos, que serán ejecutados a partir del mes de agosto, tienen por objeto la mejora las condiciones de rodadura, así como la disminución de las emisiones sonoras que provocan los pavimentos de calzadas envejecidos en su capa de rodadura por efecto del tiempo.

Las obras comprenden fundamentalmente el fresado del aglomerado asfáltico deteriorado, la reparación y saneo de los daños estructurales del firme existente, el sellado de fisuras, la puesta en altura de tapas y registros, la extensión de una nueva capa de rodadura asfáltica y el repintado de marcas viales.

Mediante los dos contratos aprobados hoy se mejorará una superficie de más de 187.000 m2 del total de los 634.000 m2 que abarcará la campaña de asfaltado de este año. Las calles en las que se intervendrá son las siguientes:

Carabanchel: calles Aguacate, Carabanchel Bajo, Consuelo Guzmán, María Odiaga, Nuestra Señora del Rosario, Paraguaya, Ramón Sainz, Ronda Don Bosco (entre el 4 y el 8) y Thader.

Latina: calles Domingo de Silva, Francisco Brizuela, Galiana, Genserico, Paseo de los Jesuitas, Pericles, Platillos y Severino Aznar Embid.

Usera: calles Albuñuelas, Antonio López, Bernardino de Antequera, Cristo de la Victoria, Cristo de Lepanto, Dolores Sopeña, Francisco Ruano, Íllora, Jesús Montoya, Juan Español, Justa García, Loyola, Luis de la Torre, Madre Cándida María de Jesús, Madridejos, Manuel Muñoz, Montefrío, Padul y Pinsapo.

Villaverde: calles Bajamar, Caballero Andante y Carretera de Carabanchel a Villaverde.

Moratalaz: calles Ankara, Arroyo Fontarrón (bicicarril), Costa Blanca, Doctor García Tapia (bicicarril), Flandes, Hacienda de Pavones (entre el 57 y el 65), Lyon, Moratalaz (entre el 92 y el 110), Rabat y Timanfaya.

Puente de Vallecas: calles Asturianos, Avelino Fernández de la Poza, Buendía, Calero Pita, Manuel Maroto, Martínez de la Riva, Mejorana, Miguel Hernández, Monte Igueldo, Peña de la Atalaya, Sierra de Albarracín, Sierra de Cadí y Sierra Molina.

Villa de Vallecas: calles Babilafuente, Caranavajos, Casas de Miravete, Huelga. Luis I, Matillas y Valdesaz.

Vicálvaro: calles Daroca, Fuente de San Pedro, Ermita de la Soledad y San Cipriano.

Materiales a emplear

La campaña de este 2023, esta y otras, supondrá la utilización de alrededor de 75.000 toneladas de asfalto, de las que buena parte serán mezclas asfálticas más sostenibles frente a las mezclas en caliente tradicionales. Por un lado, más de la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30ºC inferior a las mezclas en caliente tradicionales. Se trata de un sistema por el que la mezcla se fabrica con aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún y permiten fabricar las mezclas a menor temperatura, si bien con características mecánicas y de durabilidad similares a las tradicionales.

Una de las principales ventajas es que en su fabricación se reducen las emisiones de gases contaminantes, como el CO2 y el SO2, y los compuestos orgánicos volátiles. Además, se reduce la exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores. A ello hay que añadir que la menor temperatura reduce también el consumo energético entre un 11 % y un 5 % y permite trabajar a unas temperaturas ambientales menores.