Los Guías Oficiales denuncian el intrusismo de los «free tours»

La capital cerró 2023 con la visita de más de catorce millones de turistas. También como la tercera ciudad del mundo más atractiva para el turismo. Su patrimonio, la cultura y la gastronomía son sin duda atractivos que pueden justificar estas cifras. Sin embargo, uno de los principales objetivos en los que ha estado y está trabajando la ciudad es en dar al visitante una atención más especializada y personalizada. Uno de los grandes apoyos con los que cuenta la ciudad es la excelencia de sus servicios turísticos y de los grandes profesionales con los que cuenta el sector. Precisamente ayer, se celebró el Día Internacional del Guía Turístico y fue la ocasión perfecta para reconocer la importante labor que estos ejercen.

Durante una visita guiada, la Concejala de Turismo, Almudena Maíllo destacó la figura del guía turístico, que «aporta calidad al destino Madrid, gracias al trato personalizado y acogedor que ofrece a los turistas». La Asociación Profesional de Guías de Turismo de Madrid (APIT), cuenta con cerca de 240 profesionales dedicados a elevar a la excelencia el patrimonio de la ciudad. «Por eso, es fundamental mostrar con esta celebración el impulso que, desde el Consistorio y el Área de Turismo, vamos a seguir otorgando a estos profesionales, sin cuya presencia el ecosistema de la ciudad no sería lo mismo», añadió.

La visita escogida a realizar en este día tan especial fue la de «Las Sinsombrero: las mujeres olvidadas de la Generación del 27». Un itinerario temático ideado por la guía oficial Beatriz Quirós y que resultó ganador de la última convocatoria del premio Mejor Visita Guiada de Madrid. Un galardón patrocinado por el Ayuntamiento de Madrid y promovido por APIT, que cuenta ya con seis ediciones. Esta ruta invita a conocer a un grupo de mujeres, como María Teresa de León, Clara Campoamor, Maruja Mallo o María de Maeztu que, a través de su arte y de su labor activista, desafiaron y cambiaron las normas sociales y culturales de la España y el Madrid de los años 20 y 30.

Además de los cincuenta años de trayectoria profesional que les avalan, APIT ofrece cerca de medio centenar de visitas guiadas diferentes pero también saben adaptarse a las necesidades de cada cliente. A diferencia de los mal llamados «free tours», esta asociación apuesta por la excelencia. Cuentan con cerca de 240 guías oficiales que han sido acreditados tras pasar unas exigentes pruebas. Un primer examen de técnica turística, otro de historia, literatura, historia del arte, naturaleza... e idiomas. Orales y escritos, pero todos ellos eliminatorios. En la última convocatoria, celebrada en 2017, solo 40 de los 300 que se presentaron superaron todas las pruebas. Así, dicen, es la única forma de poder cubrir todas las necesidades de sus clientes.

«Es importante dar visibilidad a nuestro conjunto porque por desgracia en la actualidad hay mucho intrusismo laboral, hay personas que sin cualificación que se dedican a nuestra profesión», asegura a este periódico Jesús Morón, Presidente de APIT.Una problemática que califica de importante ya que gran parte de la sociedad identifica su trabajo como «free tour» y de hecho, lo utilizan como sinónimo. «Está claro que es fruto del desconocimiento. Cuando la gente conoce todo el trabajo que hay detrás... entiende que no se puede comparar una cosa con la otra».

El tiempo medio de preparación de una visita guiada de dos horas es de dos meses, además del trabajo diario para exposiciones temporales, novedades o simplemente para refrescar conocimientos. «Ser guía no es aprenderte un artículo de Wikipedia y soltarlo de memoria; es ser capaz de resolver dudas sobre gastronomía, parques naturales, flamenco, museos...». Ayer mismo, Morón impartió una formación sobre la Galería de las Colecciones Reales, uno de los últimos focos de atracción para el turismo cultural en la ciudad, y que pone de manifiesto la actualización permanente de estos profesionales.