Ocio y gastronomía

Jimmy’s: esta era la apertura del año

El presidente de la Federación de Empresarios de Ocio Nocturno, Tito Pajares, reabre la discoteca Gabana junto con un restaurante gastronómico de alto nivel

Cócteles en Jimmy’s Club
Cócteles en Jimmy’s ClubLR

Seguramente, si les preguntan por Gabana no dudan en responder. Y si todavía hay quien lo desconoce, Gabana significó hasta su cierre en 2018 el centro de ocio nocturno por excelencia de la capital. Por allí frecuentaron personalidades como Shakira, Sofía Loren o Cristiano Ronaldo. Pero la alfombra es infinita, pasando por Salma Hayek, Va-lentino, Óscar de la Renta, Jean-Claude Van Damme… y podríamos seguir. Algunas voces lo describen como el lugar donde más botellas se abrieron de champagne, fruto de la diversión que este local venía ofreciendo en la calle de Velázquez desde 1996.

Pero como dice el refrán: cuando una puerta se cierra, una ventana se abre. Y así lo podemos ver con el regreso de la discoteca. Pero esta vez, con sorpresa extra. Se trata del restaurante Jimmy’s Club.

En el número 39 de María de Molina, el presidente de la Federación de Empresarios de Ocio Nocturno de Madrid, Tito Pajares, nos asombra con una experiencia integral de cena y discoteca (a elegir). No obstante, esto no se trata de una cena previa a la fiesta como a las que estamos cada vez más acostumbrados en la amplia oferta madrileña. «Aquí subimos un escalón», cuenta Tito Pajares a LA RAZÓN. Y después de haber sido testigos de ello, podemos afirmar que Jimmys ha llegado para quedarse como un restaurante gastronómico. Su amplia oferta, que conjuga los conceptos de bar, coctelería, restaurante, terraza y un pasadizo a la discoteca Gabana para quienes decidan alargar la noche, no supone en ningún momento el olvido del producto con el que quieren trabajar.

Desde el principio la propuesta no deja indiferente. Los cócteles, servidos en divertidos vasos acordes cada uno de ellos con una historia, pueden ser un buen comienzo. Por ejemplo, el Jimmy’s, la joya de la casa y que hace referencia al primate de un llavero que Tito compró en un viaje. Lima, miel de jengibre, puré de maracuyá y vodka, fresco y ligero que llega lo bueno. De fondo, música en directo. Y el entorno, tenue y relajado, hace que, pese a la amplitud y ostentosidad del lugar, no deje de ser un plan íntimo y relajado.

Jimmy's Club
Jimmy's Club LR

Las expectativas las ponen altas desde el propio Jimmy’s. Si ya sorprende ver en su zona exterior un puesto de Joselito para paliar las noches de resaca con un montadito de lujo, más ocurre cuando te sirven antes de cenar un Vintage de 2016 y un Gran Reserva 2019 de Joselito. Esto hay que vivirlo porque, además de ser un producto limitado por su exclusividad, el sabor supera cualquier capacidad de explicación. Y si, además, puedes combinarlo con un aceite de Jaén (toda una declaración de intenciones), qué más se puede pedir.

Después, el chef Eduardo Maine se encarga de los fogones y que el final de la velada se traduzca a las ganas de volver. Una carta corta e intencionada –con fríos, partes dedicadas al sushi, rolls, carnes, pescados y mariscos– que prima calidad frente a cantidad. Y con otro punto a favor: la adaptación y flexibilidad para poder compartir y degustar los platos. No pueden perderse el nigiri de presa de Joselito aburi y foie; el taco MX de carabinero a la brasa, chipotle y guacamole; o el brioche de steak tartar, yema cruda y caviar. La lubina al vapor estilo nikkei con verduritas salteadas como principal no defrauda.

Además de ofrecer una exquisita selección de cócteles de autor, el lugar dispone de una bodega que alberga una amplia variedad de champagnes, destilados y licores de renombre. En este caso, el blanco Godelia Selección Godello funciona muy bien para acompañar la noche. El ticket medio gira en torno a los 100 euros.

Los accesos a la discoteca y al restaurante son independientes, aunque también disponen de una especie de pasadizo que los conecta.

Con Gabana de miércoles a sábado (cambian los criterios de edad para acceder en función del día) y con Jimmy’s, todo apunta a que Tito convertirá este lugar en una apuesta segura de la capital. Démosle tiempo, pero el arranque ha sido extraordinario. Ahora que falta poco para las terrazas, a un sitio así no se puede decir no.