Tráfico

M-30: la vía más transitada de España «pierde» diez millones de coches

Teletrabajo, transporte público, Zonas de Bajas Emisiones... Estos son los factores que han influido en la descongestión de vía de cirunvalación

Tráfico en la M30 a la altura del puente de Ventas a primera hora de la mañana del viernes, en Madrid, horas antes de que se decreaase el esatdo de alarma en la capital de España
Tráfico en la M30 a la altura del puente de Ventas Marta Fernández JaraEuropa Press

Con 1,3 millones de desplazamientos diarios, y en ocasiones con picos de un millón y medio, la M-30 es la vía más transitada de España. Así, soporta, al cabo de un año, 475 millones de vehículos y de 570 millones de personas. Sin embargo, esta vía de circunvalación, gestionada por Madrid Calle 30, S.A. –sociedad mixta participada en un 80% por el Ayuntamiento de Madrid y en un 20% por Emesa–, ha experimentado en los nueve primeros meses del año un descenso significativo: 10,3 millones de usuarios menos, lo que equivale a una bajada del 3,6% hasta alcanzar un tráfico total de 279 millones de vehículos de enero a septiembre. En lo que se refiere sólo al mes de septiembre, se produjo una disminución del 7,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior: 2,5 millones menos de vehículos respecto al mismo mes de 2022, sumando así cerca de 31 millones. Un mes, por otro lado, siempre complicado, en el que la vuelta al trabajo y la vuelta al «cole» se solapan.

¿Cuáles son los motivos? Desde Madrid Calle 30, sociedad adscrita al Área de Obras y Equipamientos que lidera Paloma García Romero, explican a LA RAZÓN que, a la hora de sacar conclusiones, es necesario ser escrupulosos y no hacer juicios de valor, teniendo en cuenta que hablamos de una materia perteneciente a Movilidad y Transportes. Sin embargo, sí que hay una serie de «datos objetivos» que se pueden tener en cuenta a la hora de entender y explicar este fenómeno.

Metro y EMT

Uno de ellos, sería el enorme incremento del uso del transporte público. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) cerró el año 2022 con un total de 373 millones de viajeros, lo que supone 73 millones más (un 24,3% más) que en 2021, cuando sumó 300 millones. Parece que 2023 no será una excepción en ese sentido. El pasado septiembre, se han registrado «cifras récord»: 42,4 millones de viajeros, un 24,4% más que en el mismo mes del año pasado.

Una de las iniciativas más celebradas en Cibeles es la de la gratuidad de la EMT en jornadas especiales. La más reciente, el pasado lunes 4 de septiembre, coincidiendo con el regreso al trabajo y a las escuelas, en una medida que se prolongó hasta el viernes. Los autobuses transportaron durante ese primer día un total de 1.370.000 viajeros, un 18% más respecto al mismo día de 2019. Entonces, el delegado de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, afirmó que había que «poner en contexto lo que supone el crecimiento del 18%: a lo largo de ayer, en la M-30, circuló un 15% menos de vehículos. Por tanto, el tráfico se redujo respecto al año 2019 y, sin embargo, los viajeros de la EMT se incrementaron». Así, la medida de ofrecer EMT gratis durante determinados periodos del año en los que se espera un incremento de la movilidad, como los días siguientes al fin de las vacaciones, persigue que los viajeros conozcan «las ventajas y bondades» de utilizar el transporte público y «se conviertan en viajeros habituales».

En cuanto a Metro de Madrid, sigue la misma senda al alza que los autobuses de la capital. En 2019 contabilizó 349,8 millones de usuarios; en 2021, más de 442 millones; en 2022, superó los 571 millones de usuarios... Esta última cifra ha supuesto un aumento de casi un 30% (129,3 millones más) que en 2021.

«Parece lógica la relación que hay entre el uso vehicular y el transporte. La movilidad global es la que es. Los habitantes tenemos nuestros hábitos», explica a este periódico Manuel Muelas, Director Técnico en M-30. Y es que los datos de Metro y EMT muestran una subida «clara y concluyente».

Después, hay un factor con el que ya todos nos hemos familiarizado en esta era post-pandémica: el teletrabajo. En todo caso, desde Calle 30 explican que «cuantificar su traslación a la evolución del tráfico rodado no es una tarea sencilla». Y es que, como señala Muelas, «la persona que teletrabaja no está encerrada en su casa las 24 horas. Quizá no hace el trayecto habitual del trabajo, pero cabe la posibilidad de que se mueva en coche. Lo que sí detectamos es que, a pesar de que a lo largo del día se conservaba el número de trayectos normales, cambiaba el volumen de trayectos en los tramos finales» del día. Es decir, los trayectos nocturnos. Es un fenómeno que comenzó, de forma obligada, durante la pandemia, en el año 2020, pero que en 2022, ya sin restricciones, parece que hemos asimilado como algo normal: nos movemos menos de noche.

Con todo, sí podemos decir que la Comunidad de Madrid lidera el teletrabajo en España. Así lo avanzó, en 2022, el entonces responsable de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty. De acuerdo a los estudios, casi tres de cada diez madrileños trabajaban desde casa. Para hacerse una idea de ese dominio, la región que más se acerca a Madrid es Cataluña con un 21%, mientras que la media nacional está en torno al 19%.

¿Existen, por lo general, grandes diferencias del flujo en la M-30 dependiendo del día de la semana? Muelas explica que, «de lunes a jueves, no existen diferencias significativas». El viernes, en todo el día, el número de trayectos no cambia sustancialmente pero sí el grupo horario: hay más salidas que se producen previas al fin de semana debido a que mucha gente no trabaja los viernes por la tarde. Por último, los fines de semana, esa media de 1,3 millones de desplazamientos diarios baja en torno al medio millón.

En lo que se refiere a la media de kilómetros recorridos, la cifra no ha cambiado: cada vehículo que circula por la M-30 realiza alrededor de seis. Teniendo en cuenta el número de desplazamientos, el total diario sería de unos ocho kilómetros diarios en días laborables.

La nueva ZBE

No hay que olvidar, por otro lado, que la M-30 ya es Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital. De hecho, se trata de la ZBE de mayor extensión de la ciudad, por encima de Distrito Centro y, por supuesto, de Plaza Elíptica. Su puesta en marcha ha sido gradual y, en esencia, ha supuesto la restricción de coches sin etiqueta: los de gasolina anteriores al año 2000, y los diésel anteriores a 2006, considerados los más contaminantes.

En enero de 2022 quedó prohibido su acceso y circulación por las vías públicas urbanas del interior de la M-30, excluyendo la propia M-30; desde enero de 2023 , la prohibición incluyó el interior de la M-30 así como la propia autopista de circunvalación; y en enero de 2024, el proyecto culminará con su restricción por todas las vías públicas y urbanas del municipio de Madrid. Con todo, el año que viene, habrá doce meses de tregua para aquellos vehículos que estén empadronados en Madrid. Sin embargo, en enero de 2025, todos los sin etiqueta quedarán vetados, estén o no empadronados. El Ayuntamiento sólo concederá tres excepciones: vehículos para personas con movilidad reducida; los considerados «históricos» conforme a normativa, y los destinados a Emergencias.

Esta próxima implantación, ¿podría suponer que, próximamente, el número de vehículos que circulan a diario por la M-30 descienda todavía más? Sin descartar esa opción, Muelas puntualiza que la matrícula que Calle 30 capta, no necesariamente indica el año del coche, sino el año de su matriculación. «En torno al 10%, se trata de coches de nueva matrícula», afirma. De ahí que, por el momento, no sea fácil hacer estimaciones.

Con todo, lo cierto es que, si bien la Policía Municipal madrileña ya ha comenzado a sancionar aquellos vehículos de fuera de Madrid que han entrado en la M-30 sin estar habilitados para ello, lo cierto es que la ZBE no ha entrado aún en su fase plenamente sancionadora. Las cámaras situadas en el interior y en la propia vía comenzaron a funcionar el pasado 15 de septiembre dentro de un periodo de aviso, por espacio de cuatro meses. Así, será el 15 de enero cuando puedan empezar a notificar las multas a los infractores.

Aumento de la cuantía

Con motivo de su puesta en marcha, el Área de Movilidad y Medio Ambiente que preside Borja Carabante detalló que, actualmente, el Consistorio madrileño pone 100 multas diarias a vehículos sin etiqueta por acceder al interior de la M-30, cuando antes de la entrada en vigor de la ZBE eran 300, lo que constituye un descenso superior al 60%. Además, y tal como recalcan desde el Área, desde la implantación de Madrid ZBE, los accesos de estos turismos «A» en la vía de circunvalación se han reducido un 63,11% entre junio de 2019 y septiembre de 2023 (544.033 accesos frente a 200.686). Unas cifras que, para Carabante, ponían de manifiesto que «los ciudadanos, cuando se ponen en marcha unas restricciones de acceso como consecuencia de las Zonas de Bajas Emisiones y se les comunica, cumplen con su obligación».

La entrada en vigor de Madrid ZBE ha coincidido con un aumento de la cuantía de las sanciones. El acceso no permitido a la M-30, al igual que ocurre con las Zonas de Bajas Emisiones de la capital, suponía, hasta el 20 de marzo del año pasado, una infracción «leve» de tráfico y, por tanto, podía ser sancionada con 90 euros (45 euros si era por la modalidad de pronto pago). Sin embargo, tras la modificación de la Ley estatal de Tráfico, desde el 21 de marzo de 2022 se sanciona como infracción «grave» con multa de 200 euros, cien en el caso de que se abone con pronto pago.

Así, la M-30, eslabón clave dentro de la red arterial madrileña, con 45 kilómetros de túneles, afronta este siglo con la sana intención no de soportar más tráfico; más bien, de verlo reducido.