Vivienda
Madrid, la nueva joya inmobiliaria para los inversores chinos
La comunidad china lidera por segundo año consecutivo la compra de vivienda entre extranjeros en la capital, atraída por su ubicación estratégica, conectividad, rentabilidad y calidad de vida
En los últimos dos años, los ciudadanos chinos se han convertido en los principales compradores de vivienda entre los extranjeros en Madrid. Ni venezolanos, ni mexicanos, ni ecuatorianos: los chinos lideran con firmeza tanto las compras de residentes como de no residentes, según los datos del Consejo General del Notariado. Una tendencia que marca un giro notable en el mercado inmobiliario madrileño y que tiene detrás causas económicas, culturales y geopolíticas bien definidas.
En el segundo semestre de 2024, las compraventas de vivienda en Madrid protagonizadas por extranjeros representaron el 21,9% del total. De todas ellas, el 18% fueron realizadas por chinos no residentes y el 16% por chinos residentes, superando con claridad a los estadounidenses e italianos, que ocupan el segundo lugar en sus respectivas categorías.
Este fenómeno, según confirma Estela Li, senior manager de la China Practice de KPMG España a este periódico, no es casual. “Más del 60% de las empresas chinas establecidas en España se concentran en la Comunidad de Madrid. Además de las sedes empresariales, estamos viendo un nuevo impulso de inversión inmobiliaria, tanto por parte de nuevos empresarios como de ciudadanos que buscan diversificar sus activos”, explica.
¿Por qué Madrid?
La capital española se ha convertido en un imán para los inversores chinos por una combinación de factores: su ubicación estratégica como puerta de entrada a Europa, América Latina y el norte de África; un mercado local amplio con más de 48 millones de consumidores; y unas infraestructuras avanzadas que facilitan la logística y movilidad. Además, según señala Estela Li, “Madrid es un centro financiero y digital con un ecosistema empresarial dinámico, donde la calidad de vida y la facilidad de integración cultural son claves. Las afinidades entre las culturas china y española permiten una adaptación fluida, tanto para empresarios como para familias”.
Durante años, muchos compradores chinos aprovecharon la llamada golden visa, un permiso de residencia que se obtenía al adquirir viviendas valoradas en más de 500.000 euros. Entre 2013 y 2023, el 45% de estos visados fue concedido a ciudadanos chinos, lo que representa 2.822 permisos, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores. Sin embargo, con la reciente eliminación de este mecanismo, el perfil del comprador ha cambiado.
“Antes era más común ver compradores que venían atraídos por la golden visa. Hoy el perfil ha evolucionado hacia el inversor puro”, explica José María Pascual, jefe de ventas de Linkasa, una inmobiliaria con propiedad china y una amplia clientela del país asiático. “La mayoría viven ya en Madrid y destinan sus ahorros a la compra para alquilar, buscando sobre todo rentabilidad”. Según Pascual, estos nuevos compradores se enfocan en viviendas de al menos tres dormitorios y unos 70 metros cuadrados, en zonas bien conectadas como Carabanchel, La Latina, Usera, Ventas, Vallecas o Tetuán. “Lo importante es que estén cerca del metro, como máximo a cinco minutos andando. Y si la vivienda puede ofrecer más superficie útil, mejor”.
Rentabilidad y pragmatismo: la estrategia de compra
Los compradores chinos buscan propiedades con una rentabilidad media del 5%, y son menos exigentes que otros inversores. “A diferencia del inversor nacional, que espera un 6 o 7% y prioriza el tamaño o los acabados, el chino se conforma con un 5% si ve que puede alquilar rápido y sin problemas. Es una inversión práctica, pensada para generar ingresos sin complicaciones”, añade Pascual.
Además, se observa una tendencia a alquilar entre miembros de la misma comunidad: estudiantes, familias y trabajadores chinos que prefieren viviendas gestionadas por compatriotas. Un fenómeno que fortalece aún más la cohesión interna de esta comunidad creciente.
La consolidación de la comunidad china en Madrid tiene su epicentro en Usera, donde ya reside una cuarta parte de los más de 35.000 ciudadanos chinos empadronados en la ciudad. En 2026, el Ayuntamiento de Madrid planea declarar oficialmente a Usera como el “Chinatown” de la capital, culminando una transformación urbanística que busca descentralizar el turismo y crear un nuevo polo de atracción cultural y comercial. En la Comunidad de Madrid viven actualmente más de 60.000 personas de origen chino, lo que convierte a este colectivo en el quinto grupo extranjero más numeroso de la región, según datos del INE.
Más allá del ladrillo: inversión empresarial y tecnológica
La apuesta china por Madrid no se limita al ladrillo. Según el informe Chinese FDI in Spain – Global Outlook 2023, elaborado por KPMG y el ICEX, la inversión empresarial china en España ha crecido de forma significativa desde 2010. Hoy China es el duodécimo inversor extranjero en el país, con una fuerte presencia en sectores como transporte, energía, manufactura, TIC y logística.
La capital española ha atraído sedes de empresas tecnológicas, centros de I+D y proyectos industriales en expansión. “Madrid es también un hub digital emergente que interesa especialmente a las nuevas generaciones de empresarios chinos”, apunta Estela Li.
Aunque la integración es fluida, existen retos derivados de las diferencias culturales y lingüísticas. Según KPMG, las empresas chinas valoran especialmente la calidad del talento español, pero reconocen la necesidad de mejorar la comunicación intercultural. No obstante, su compromiso con la economía local es claro: más del 80% de las compañías chinas implantadas en España planean ampliar su presencia en el país y en otros mercados europeos en los próximos meses.
La inversión inmobiliaria china en Madrid ha pasado de ser una oportunidad migratoria a convertirse en una estrategia financiera clara. Ya sea por rentabilidad, diversificación o por la atracción de la ciudad como centro empresarial y cultural, todo indica que esta tendencia continuará consolidándose. En palabras de Estela Li: “China no sólo invierte en vivienda. Madrid se ha convertido en un punto clave dentro de su estrategia global de expansión. Y esa apuesta es a largo plazo”.