Educación

Leganés intensifica la lucha contra el absentismo escolar

Se centran en fomentar la coordinación, las campañas y una red familiar para el curso 2025-2026

MADRID.-Leganés.- El Ayuntamiento apuesta por medidas para prevenir el absentismo escolar
MADRID.-Leganés.- El Ayuntamiento apuesta por medidas para prevenir el absentismo escolarEuropa Press

El absentismo escolar es un fenómeno con rostro, con historias concretas y con consecuencias que van más allá de la pérdida de clases. Por eso, el Ayuntamiento de Leganés ha reforzado su compromiso con la Comunidad de Madrid renovando su convenio para prevenir y controlar esta problemática, incorporando medidas más cercanas a las familias y apostando por la coordinación interinstitucional. “Los Ayuntamientos que suscriben convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid para el desarrollo de programas de prevención y control del absentismo escolar lo que hacemos básicamente es designar los técnicos de las respectivas Concejalías para garantizar el funcionamiento de las Mesas Locales de absentismo”, explica la Concejalía de Educación de Leganés en exclusiva a LA RAZÓN. A través de estos órganos se diseñan medidas de prevención, detección e intervención, con fondos aportados por la Comunidad que, reconocen, “cada vez se necesitan más”.

Los efectos de la pandemia todavía se notan. La concejalía reconoce que “después de la pandemia la cifra de expedientes se disparó”, pero subraya que este curso han sentado las bases para una mejora sustancial en 2025-2026. En la actualidad, hay 178 expedientes abiertos, aunque no todos se mantienen mucho tiempo: “Es complicado hablar de número exacto, hay expedientes que se cierran porque el alumno cumple 16 años, regulariza asistencia, cambia de domicilio o regresa a su país”. La estrategia municipal se basa en una vigilancia constante y en un abordaje personalizado de cada caso, sin olvidar que las cifras esconden realidades complejas, muchas veces ligadas a factores familiares, económicos o de integración.

Trabajo en red

Desde la Comisión Técnica a la Policía Local, uno de los puntos fuertes de Leganés es su engranaje de coordinación. El Área de Infancia del Ayuntamiento lidera el trabajo conjunto de tres niveles: Comisión Técnica de Absentismo, con reuniones trimestrales que agrupan a Infancia, Servicios Sociales, centros escolares, Inspección Educativa y el Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP); Comisiones de Absentismo en los Centros, en las que tutores, orientadores y equipos directivos trabajan con Infancia según la frecuencia que marque cada colegio o instituto; y Mesa Local, donde se sientan Policía Local, Inspección Educativa, Servicios Sociales, Concejalía de Educación, EOEP, Infancia y la FAPA.

Esta estructura permite que, una vez detectado un caso, la respuesta sea rápida y adaptada. “Este año hemos logrado un acercamiento con las familias que nos permite conocer las circunstancias personales, sociales y familiares del alumnado absentista”, destaca la concejalía.

En esta línea, la prevención no se limita a los despachos y campañas como “Vamos al colegio” o “La puntualidad” están diseñadas para incidir directamente en la cultura escolar de las familias. “Su finalidad es concienciar a las familias de la importancia de asistir al colegio y de la puntualidad en la entrada, y en el último trimestre ya hemos visto resultados positivos”, señalan. Estas iniciativas se refuerzan con actividades de ocio y cultura orientadas a la integración social, buscando que la escuela sea vista como un espacio atractivo y no solo como una obligación.

De cara al próximo curso, Leganés quiere dar un paso más: “Queremos crear una red de madres que colaboren a la hora de llevar a los niños y niñas a algunos de los centros donde hay mayor número de alumnos que no asisten a clase”. La idea surge de la constatación de que muchas ausencias están ligadas a dificultades logísticas o a contextos familiares complejos y una figura de acompañamiento vecinal puede marcar la diferencia. Además, seguirán potenciando la ayuda a familias en cuestiones administrativas como becas, escolarización o ayudas sociales. La meta es clara: que ningún alumno se quede fuera por un problema burocrático o por desconocimiento de los recursos disponibles.

Más allá de la asistencia escolar, el absentismo es un termómetro de la cohesión social. En Leganés, los casos suelen concentrarse en entornos con mayores niveles de vulnerabilidad, donde influyen factores como la inestabilidad laboral, las dificultades económicas o la falta de redes de apoyo. Por eso, la concejalía insiste en que la lucha contra el absentismo no es solo una tarea educativa, sino una labor comunitaria. “Tenemos claro que ese es el camino: que todos formemos parte de la solución”, recalcan. Esto implica trabajar “codo con codo” con equipos directivos, servicios sociales, asociaciones y policía, pero también con las propias familias, que deben sentirse parte del proceso y no meros destinatarios de sanciones.

Aunque el absentismo no se erradica de un curso para otro, Leganés confía en que las mejoras se noten pronto. El refuerzo de la prevención, la implicación de la comunidad educativa y la colaboración interinstitucional apuntan a un cambio de tendencia. La clave, dicen, está en “crear vínculos” que permitan actuar antes de que las ausencias se conviertan en abandono escolar. Por ello, desde la concejalía, el mensaje que quieren transmitir es de compromiso y de corresponsabilidad: la educación es un derecho, pero también una tarea colectiva. Y en ese objetivo, cada gesto, desde una campaña de concienciación hasta el acompañamiento de una madre o padre a la puerta del colegio, suma para que ningún niño o niña de Leganés se quede atrás.