La semana

Mónica García termina por recomendar la mascarilla tras desearle suerte a Ayuso

Su uso ha motivado el segundo choque de trenes entre la ministra y la presidenta.

La ministra de Sanidad, Mónica García
La ministra de Sanidad, Mónica García, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, este martes en Moncloa Alberto R. RoldánLa Razón

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha explotado esta semana su dialéctica habitual, con Ayuso en su foco. La ex portavoz de Más Madrid en la Asamblea ha deseado «suerte en la vida» a la presidenta de la Comunidad, mostrándose más como jefa de la oposición madrileña que como ministra del Gobierno de España. El deseo de García respondía a preguntas sobre una posible negativa de Madrid a la obligatoriedad de usar la mascarilla en un escenario imaginario en ese momento. La titular de Sanidad andaba por el siguiente cambio de opinión respecto a su uso cuando sacó sus fantasmas de Madrid, donde ha ejercido la oposición al PP hasta hace unas semanas. El Gobierno madrileño advirtió que no está en contra de las mascarillas, pero sí de la gestión de su uso por parte de la de Sumar. García la impuso en centros de salud y hospitales aunque finalmente flexibilizó la medida en las comunidades que presenten una incidencia baja. «Yo, al que quiera jugar al escondite, al que quiera jugar con la salud de la gente, pues yo que se…suerte en la vida, ¿no?», dijo la titular de Sanidad en alusión a la dirigente popular, con el tono que solía utilizar en sus intervenciones en la Cámara madrileña.

El uso de la mascarilla ha motivado el segundo choque de trenes entre la ministra y la presidenta después del rechazo de Ayuso a la propuesta de prohibir fumar en las terrazas. La última «ocurrencia» de la de Más Madrid ha aumentado los decibelios en el comienzo de año, pero no ha frenado contagios cuando el repunte de la gripe a la vuelta de Navidad era previsible. «No han trabajado» para erradicar los brotes y ahora «quieren llamar la atención» con unas medidas que la popular calificó de «improvisación». «La imposición por la imposición, recurso del gestor débil», afirmó en un mensaje en sus redes sociales. Ya dejó claro la presidenta que la Comunidad acatará las directrices del Ministerio pese al «afán de autocampaña», una crítica directa a la que hasta hace poco era líder de la oposición madrileña. Mónica García quiso exhibir su cargo de ministra ante Ayuso pero la ostentación no le garantizó la autoridad. La ministra intentó imponer la mascarilla y no tuvo en cuenta las circunstancias de cada comunidad, por lo que terminó cambiando la imposición por la recomendación. Obvió que en la región la incidencia de la gripe está siendo igual o menor que otros años. Madrid registra menos de 200 casos de infecciones por virus respiratorios por cada 100.000 habitantes, según expuso el responsable de Sanidad del PP y ex viceconsejero madrileño, Antonio Zapatero. La semana en la que se cumple el tercer aniversario de la llegada de Filomena, se constata que Madrid resiste por debajo de la incidencia de casos de gripe.

La capital se prepara para afrontar eventuales nevadas y el alcalde confirma que es «la ciudad en la que todo es posible». No alertaba José Luis Martínez-Almeida sobre borrascas aunque el Ayuntamiento haya multiplicado los recursos para inclemencias este invierno, sino sobre las ventajas de Madrid para invertir. «Un bastión de certeza», dijo, en el momento en el que se conocía el intento de revertir la marcha de empresas de Cataluña a petición de Junts.

La presidenta madrileña fue más explícita. Ante decenas de inversores defendió las oportunidades de la región y exhibió su gestión de «apoyo a la empresa frente a quienes las amenazan». Las compañías instaladas en la Comunidad y las que desde Madrid quieran operar en otras comunidades, lo pueden hacer sin más licencias en el marco de un mercado abierto. Según publicó este periódico, la región es la primera en España que permite a las empresas funcionar en un solo mercado, no el de 17. Es una de las medidas aplicadas para estimular la inversión. La reducción del IRPF es otra de las iniciativas que ha entrado en vigor este año. Las personas que no hayan residido en nuestro país en los últimos cinco años y quieran invertir y trasladarse a la región podrán acogerse a esta rebaja fiscal, aprobada con los votos del PP tras ser rechazada por los de Vox en la anterior legislatura.

En Madrid operan sociedades de Reino Unido, Francia y Estados Unidos, fundamentalmente. Más de 14.000 que el Gobierno regional pretende ampliar con ayudas, incentivos y agilidad administrativa. Por eso, Isabel Díaz Ayuso no dejó pasar la ocasión para vender Madrid esta semana, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez saca adelante dos decretos gracias al partido de Puigdemont y a cambio de sus exigencias. «Otras Administraciones amenazan a las empresas que libremente quieren operar fuera de sus regiones de origen interviniéndolas de facto», sentenció delante de inversores y financieros españoles y extranjeros que se dieron cita en el XIV Spain Investors Day. La presidenta mostró su preocupación por la imagen de España en el exterior en el presente escenario político: «Un país que se gestiona desde Ginebra y cuyo gobierno no gestiona política, sino extorsión», concluyó.