Madrileñ@s

Natalia Dicenta: Una vuelta a las series y un personaje al que entender 

Después de casi una década dedicada al teatro y a cantar jazz, la actriz vuelve a la televisión de la mano de las plataformas de streaming

Natalia Dicenta Herrera, actriz, cantante y presentadora espa–ola
Natalia Dicenta Herrera, actriz, cantante y presentadora espa–ola. David JarDavid JarFotógrafos

Ni el temporal que ha azotado estos días a la capital tiene tanta energía como Natalia Dicenta. Y, ni siquiera el fuerte viento que hacía ese día es comparable al ímpetu y el amor con el que esta mujer habla de su profesión. La encontramos en La Latina, barrio que, casualmente, fue testigo de toda su infancia. «Vivía en la calle Toledo, así que me conozco el barrio como la palma de mi mano», asegura.

Hija de una de las actrices más queridas y admiradas de este país, Lola Herrera, Dicenta cuenta en su haber con importantes papeles y una dilatada carrera en lo audiovisual, pero, sobre todo, en el teatro y cantando con su propia banda de jazz. Ahora, después de una década dedicada de forma casi exclusiva a los escenarios, Dicenta vuelve a la pequeña pantalla de la mano de las plataformas de streaming. Primero, dando vida a la directora de «El internado. Las cumbres» (Prime Video) y, ahora, con la recién estrenada tercera temporada de «Entrevías» en Netflix, en la que da vida a Maica, ex mujer de Tirso (José Coronado). Una vuelta al ruedo que aprovecha incesantemente para reclamar lo que para ella resulta «de justicia», y son más papeles en el mundo de la interpretación para mujeres maduras. «Las mujeres de más de 50 somos interesantísimas y fascinantes», asegura con una amplia sonrisa.

«Además, somos las mayores consumidoras de cultura de este país», continúa. «Cuando estás encima de un escenario, ya sea cantando o actuando, te das cuenta de ello. Y necesitamos personajes con los que sentirnos identificadas, que nuestras vivencias, nuestros sueños, las situaciones de nuestro día a día generen cultura».

En este proyecto en el que ahora se ha embarcado, «Entrevías», una ficción que basa su acción en el madrileño barrio del distrito de Puente de Vallecas, se muestra una realidad que «es como la vida misma». Hay momentos «muy oscuros, trágicos, y también momentos de humor, entrañables». Su personaje, Maica, dejó a sus hijos y su marido para irse como cooperante y, ahora, vuelve para crear un proyecto para los jóvenes del barrio. «Maica se la juega, y lo sabe», añade Dicenta, «porque va a actuar en un contexto que no es nada fácil».

Y es que «Entrevías» refleja los conflictos que van de la mano a realidades en las que proliferan las bandas callejeras, así como el impacto que este contexto de delincuencia tiene en la vida de tantos jóvenes. «Creo que no han pasado de perfil por la realidad social que afecta al barrio», señala, haciendo referencia a los creadores de la serie, Aitor Gabilondo (productor) y David Bermejo (guionista). «En realidad, creo que han reflejado muy bien cuál es la realidad de las personas que viven no solo en este barrio, sino en cualquiera que tenga una idiosincrasia general».

Asimismo, subraya que lo «enormemente interesante» de esta serie reside en sus personajes. «Estan escritos magníficamente, ninguno de ellos es plano. Tienen capas, conflictos, dudas... al igual que cualquier persona», asegura. Esto, asegura, para un actor es fundamental tenerlo negro sobre blanco, porque «te ayuda a acercarte al personaje, a entender qué es lo que le mueve, por qué hace lo que hace, por qué siente como siente». En su caso, asegura que «ha sido maravilloso» poder profundizar en un personaje como el de Maica. «Ella deja atrás su vida, a sus hijos y a su marido por una necesidad profunda de salir. Y ahora vuelve para crear un nuevo proyecto social, pero también para sanar esos vínculos», explica. Esto convierte a Maica «en alguien que ha sentido un profundo desgarro al marcharse, pero también en alguien altruista, divertido, con una capacidad para la comunicación y para tender puentes que está fuera de lo común».

Precisamente en esta capacidad comunicativa y en el amor por sentirse conectada con otros es donde Dicenta encuentra gran parte de sí misma en este personaje, ya que, al preguntarle por sus sueños y proyectos de ahora en adelante –y aunque no puede revelar las propuestas que tiene sobre la mesa–, tiene claro que lo único que espera es poder seguir haciendo lo que hace. «Mi gran vocación es comunicar, contar historias. Así que mi sueño, lo único que espero, es poder seguir haciéndolo. Ya sea cantando con mi grupo de jazz o interpretando. Eso es lo que me hace feliz».

La magia del cine (pero sin palomitas)

Las plataformas se están imponiendo a la hora de consumir cultura. Y eso es algo que sabe muy bien cualquiera que se haya dedicado al cine o a la televisión. Sin embargo, la experiencia de la pantalla grande y la sala oscura es algo que, para Natalia Dicenta, no tiene comparación. «Tenemos que seguir apostando por mantener la experiencia de ir al cine», dice. Eso sí, sin palomitas ni nada de salas en las que se puede cenar. «Que cada uno lo viva como quiera, pero no es mi manera. A mí me parece que ese momento mágico de estar en una sala a oscuras, viviendo una historia y compartiendo lo que te transmite con absolutos desconocidos es incomparable», asegura.