La Semana

Órdago de Ayuso al IRPF de Pedro Sánchez

Las nuevas deducciones pretenden aliviar la presión fiscal en la Comunidad de Madrid. La masacre dialéctica de la oposición no la ha restado crédito político

Isabel Díaz Ayuso, en la presentación de Nuestros Héroes, homenaje a las víctimas del terrorismo. @Gonzalo Pérez Mata
Isabel Díaz Ayuso, en la presentación de Nuestros Héroes, homenaje a las víctimas del terrorismo.@Gonzalo PérezGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

La Comunidad de Madrid ha aprobado hasta seis deducciones nuevas que los madrileños podrán aplicar en su declaración de la Renta. Los beneficios van dirigidos a paliar la presión fiscal ejercida por el Gobierno de Pedro Sánchez y a aliviar las economías de los contribuyentes madrileños. Tras varias rebajas en el impuesto principal del Ministerio de Hacienda, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a apostar por más deducciones para este ejercicio. Se suman así a las ya acumuladas desde que el PP gobierna en la región, donde se aplica la fiscalidad más baja del Estado en el tramo autonómico.

Beneficios por circunstancias familiares como el cuidado de ascendientes; para favorecer la natalidad y la conciliación familiar como las dedicadas a familias numerosas son algunas de las incluidas para la declaración cuya presentación ha comenzado esta semana. Además, hay deducciones relativas a la vivienda: por el pago de intereses de préstamos para la adquisición por menores de 30 años y por arrendamiento y para adquisición de vivienda habitual por nacimiento de hijos. El Gobierno regional también ha incluido entre los nuevos beneficios la deducción por el pago de intereses de préstamos a estudios de grado, máster y doctorado.

La Comunidad ha recordado los beneficios que podrán aplicar las personas que tributan en Madrid en este ejercicio que trae la segunda deflactación del IRPF para frenar el impacto doble de la subida de los precios en la tributación de los contribuyentes. Los nuevos beneficios fiscales se suman a los ya existentes como los establecidos por nacimiento, acogimiento o adopción de hijos, para el fomento del autoempleo o gastos educativos.

Frente a la presión tributaria que ejerce Moncloa, Madrid contrapone su modelo de impuestos bajos para impulsar la economía y generar riqueza y empleo. Así lo constatan en el Ejecutivo regional donde afirman que la región se ha convertido en la primera economía española, con un crecimiento de PIB por encima de la media nacional. También ocupa el primer lugar en la creación de empresas, con más de 20.500 nuevas en 2023 (el 22,7% del total nacional), y con más de 10.200 millones de la atracción de inversión extranjera, más de la mitad del total estatal.

Las rebajas de impuestos se han convertido en una de las señas de identidad de la Comunidad de Madrid.

Desde los gobiernos de Esperanza Aguirre hasta hoy, no ha habido ejercicio en el que no se hayan incluido reducciones en el tramo autonómico y Ayuso se ha propuesto ser el contrapeso a la voracidad fiscal de Sánchez. Desde que es presidenta de la Comunidad de Madrid, la región ha aumentado la recaudación con menos impuestos.

Por el contrario, con la presión fiscal del Gobierno de coalición la clase media paga ya más del 50 por ciento de su sueldo a Hacienda.

La semana en la que se conoce que el presidente del Gobierno ha subido 69 veces los impuestos, Sánchez activa la nueva cuota de solidaridad que eleva las cotizaciones de los salarios de 56.000 euros para cubrir el agujero estructural de la Seguridad Social.

Desde 2019, España es el país de Europa que más sube la presión fiscal. Un contribuyente medio abona casi 15.500 euros en impuestos años, según los analistas del Instituto Juan de Mariana. Los datos del informe, publicado por este periódico, contradicen la teoría del Gobierno según la cual son las clases medias y populares las que se han beneficiado de sus políticas fiscales.

Las conclusiones son definitivas: el peso de los impuestos sobre el PIB nacional se ha disparado seis puntos.

El estudio coincide con el inicio de la campaña de la declaración de la Renta y el anuncio de los beneficios fiscales para los contribuyentes madrileños.

El tsunami de críticas y acusaciones a Isabel Díaz Ayuso desde todos los sectores de la izquierda pretendía también opacar en Madrid el recordatorio de la bajada de impuestos en la región. La masacre dialéctica no ha restado, sin embargo, crédito político a la presidenta. Muy al contrario, Ayuso ganaría cuatro escaños si hoy se celebraran elecciones, según los datos de una encuesta revelados desde estas páginas. La presión a la presidenta a cuenta de un presunto fraude de su pareja le otorgaría incluso más apoyos pasando de los actuales 70 diputados a 74. Sus políticas alternativas al «ataque a las libertades», que le atribuye al presidente del Gobierno, han provocado que Madrid sea la región con el mayor PIB por cabeza y que lidere la creación de empleo y de empresas.

Esta semana, Ayuso ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de «atacar» a «la propiedad y a las personas que les va bien en sus negocios y en su vida particular» mientras «la ultraizquierda vive a cuerpo de rey». La dirigente popular respondía así a la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, que tras llamarla «adolescente enamorada» le lanzó: «Cuanto más sabemos de su vida personal, más se descompone su personaje». La presidenta calificó de «chavista» lo que entiende es una utilización de la vida personal «para atacar al adversario político, desguazando su vida sentimental, llenándolo de tramas y grandes medidas». Consciente de que la ofensiva es su mejor baza, Ayuso se creció en el pleno de la Asamblea de Madrid, pidiendo a las «feministas de la ultraizquierda» que fiscalicen su gestión y no su vida sentimental. Y puso un ejemplo: el de la vicepresidenta Yolanda Díaz que, según dijo, «se fue a la toma de posesión de Lula Da Silva para pasar una semana en business con todo su equipo en Punta del Norte».