En foco

El quilombo con la medalla a Milei eclipsa el aniversario de las mayorías de Ayuso y Almeida

La presidenta madrileña anuncia también que viajará la próxima semana a Alemania para reunirse con la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y con directivos de las tres grandes empresas del país: Siemens, DHL y Deutsche Bank

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante un pleno en la Asamblea de Madrid, a 13 de junio de 2024, en Madrid (España). La Asamblea de Madrid acoge hoy el primer choque entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, y la izquierda (PSOE y Más Madrid) tras la victoria del PP en las elecciones al Parlamento Europeo y la dimisión de la líder de Sumar tras la debacle de la plataforma. Salud mental, jóvenes y Guardia Civil, son otros temas que se debaten en esta sesión pl...
Imagen en la Asamblea de Madrid de Isabel Díaz AyusoCarlos LujánEuropa Press

El aniversario de la mayoría absoluta de Ayuso auguraba una semana de choques con la izquierda en Madrid. Con el líder socialista, Juan Lobato, y su supuesto movimiento de silla desde Ferraz y con la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, a cuenta de la debacle de Sumar y los efectos colaterales en su partido, pero la Medalla a Javier Milei eclipsó el ambiente político. La líder madrileña anunció la condecoración al presidente argentino y se activó una nueva bronca con Moncloa. Ni la suma de todos los incidentes de Cercanías en Madrid, 300 en lo que va de año, causó tanto estruendo. El último se produjo esta semana. Una avería interrumpió el servicio causando de nuevo importantes retrasos a los pasajeros y problemas de circulación en la ciudad mientras en Vallecas se montaba otro quilombo. La presidenta defendió al líder argentino y hasta la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, se sumó al rifirrafe para desacreditarla. «Como se entere (Milei) de que ha subido el gasto público en 4.000 millones va a entrar en Sol con una motosierra», le espetó.

El último pleno del periodo de sesiones en la Asamblea terminó con la proclama de Lobato («No en mi nombre») después de que la popular defendiera a Milei por ser el presidente legítimo de Argentina, y elegido («él, sí») por una amplia mayoría en las urnas, y de que Bergerot denunciara que la Comunidad se arrogue «competencias en política exterior».

El PP madrileño ha celebrado la absolutísima haciendo balance de gestión en la Comunidad y en el Ayuntamiento pero el protagonismo en Sol estaba en la visita del presidente argentino. Una semana intensa de celebraciones que ha culminado con una catarata de acusaciones a Ayuso por parte del Ejecutivo y el PSOE de Pedro Sánchez. Hasta el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, aprovechó para colarse en la refriega y acusó a la dirigente de incumplir la Ley, de «deslealtad enorme y daño institucional» a España. Un mensaje similar al lanzado por otros miembros del gobierno que salieron en tromba a atacar a la popular porque lo que quiere es «jorobar», según palabras de Patxi López.

El Gobierno regional en pleno posó para escenificar los 365 días de gestión con Ayuso a la cabeza: 119 medidas cumplidas y otras 293, en fase de ejecución, según sus datos, un modelo que ha querido contraponer al de Pedro Sánchez. Y es que el balance de Isabel Díaz Ayuso se podría resumir con su propia definición: «Sanchismo es chavismo». Así lo manifestó en la conmemoración del aniversario de la mayoría absoluta del PP en la región, un modelo que ha contrapuesto al del presidente del Gobierno a quien acusó de poner al país ante la «situación más peligrosa que ha tenido España en democracia».

En el año de la mayoría absoluta, la legislatura ha contado con los Presupuestos más elevados de la historia destinados a políticas sociales y más recorte de impuestos, además de la aprobación de la Ley para atraer inversores extranjeros, una apuesta personal de la presidenta, que ha mantenido encuentros con destacados empresarios y dirigentes para tejer alianzas estratégicas con retorno para Madrid.

Isabel Díaz Ayuso viajará la próxima semana a Alemania para reunirse con la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y con directivos de las tres grandes empresas del país: Siemens, DHL y Deutsche Bank. La visita, de marcado carácter económico, pretende dar a conocer las políticas libres de trabas económicas aplicadas en la región para facilitar la actividad de inversores en Madrid.

La presidenta ya viajó a Lisboa, París y Milán, entre otras ciudades, para generar acuerdos con los principales actores económicos de las distintas ciudades. Sus medidas han posicionado a la región como líder de la inversión extranjera en España en 2023, según datos del Gobierno difundidos por la Comunidad. La ciudad de Madrid es ya uno de los principales destinos turísticos e inversores. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, también sacó pecho de su gestión en el aniversario de su mayoría absoluta. «Tenemos el mejor Madrid con la mayor proyección de futuro que nunca ha habido en esta ciudad que hemos consolidado como la mejor», dijo en su discurso de conmemoración. De las 300 medidas que incluía el programa electoral municipal, 283 ya han empezado a aplicarse, están en ejecución o terminadas, aseguró.

La capital ha sido esta semana el mejor escenario para celebrar el X Aniversario del reinado de Felipe VI. Madrid se engalanó para el histórico momento y el Ayuntamiento organizó un acto solemne el día antes de la efeméride. Almeida leyó un bando para la ocasión animando a los madrileños a volver a «hacer sentir a Don Felipe, así como a la Princesa de Asturias y a la Familia Real en su conjunto su afecto, su cercanía y su agradecimiento por la ejemplaridad y la firme voluntad de servicio a los españoles con las que ha desempeñado las funciones que le encomienda la Constitución como Jefe de Estado y símbolo de unidad y permanencia».

Ayuso y Almeida reivindicaron la figura del Rey en estos momentos «difíciles». La presidenta destacó su rol como «garante» de la «unidad nacional» en «las circunstancias más críticas en las que nuestro marco de convivencia se ha visto en peligro» y describió la situación actual en España como «la más delicada de la historia de nuestra democracia».