El restaurante de Madrid que todos los que van repiten: un único menú y carne a la brasa

Parece un asador vasco de los de toda la vida, de esos donde el humo se mezcla con el aroma a brasa y el sonido de la carne chisporroteando te abre el apetito antes de sentarte. Pero no. Este restaurante está en Madrid, o más concretamente en Collado de Villalba, y pese a no estar en las rutas gastronómicas más turísticas, se ha convertido en un secreto a voces entre los amantes de la carne. Su nombre: La Vaquería.

Situado en la Calle de la Fuente del Álamo, 6, este restaurante ha comenzado a ganar notoriedad en redes sociales y plataformas de reseñas por su propuesta sencilla, pero difícil de olvidar: un único menú a 27 euros que incluye una ensalada de la casa, carne a elegir —puede ser de ternera, pato o incluso ciervo—, patatas fritas y salsas ilimitadas. Y para los más exquisitos con el punto de la carne: cada comensal se encarga de asar su pieza en su propia parrilla de sobremesa, llevándola a la cocción exacta que prefiera.

Una experiencia gastronómica participativa

La Vaquería recupera una experiencia más directa, más lúdica y personal, en la que no dejas de disfrutar de lo que es un buen asador. Desde que te sientas, sabes que el protagonismo es compartido: por un lado, la calidad de la materia prima, y por otro, tu capacidad para asarla a tu gusto.

Y es precisamente esa propuesta sencilla pero auténtica, sin florituras, la que hace que muchos clientes terminen repitiendo visita. El restaurante, decorado con un aire rústico y acogedor, recuerda a las casas de comidas del norte. La atención es cercana, sin prisas. Todo está pensado para disfrutar sin pretensiones: comer bien, en buena compañía y sin complicaciones.

Un menú cerrado con mucho margen para disfrutar

Aunque solo hay una opción de menú, no se echan en falta alternativas. La ensalada que lo abre es generosa y fresca, pensada para acompañar una comida contundente. La carne, suele ser babilla de ternera, se sirve cruda sobre una tabla y llega a la mesa acompañada de una parrilla caliente con brasas o piedras volcánicas, lista para empezar a cocinar. Aquí no hay intermediarios: tú decides si quieres el filete poco hecho, al punto o bien pasado.

Las patatas fritas, servidas en una fuente para compartir, son caseras y crujientes. Las salsas son ilimitadas, y puedes pedir más cuantas veces quieras. Todo esto, por un precio cerrado de 27 euros por persona.

Un planazo ideal para el buen tiempo

Ahora que empieza el buen tiempo, La Vaquería se convierte en un plan perfecto para una escapada gastronómica fuera del centro de Madrid. El restaurante abre los viernes de 20:45 a 00:00 para cenas, los sábados de 13:30 a 16:30 para comidas y de 20:45 a 00:00 para cenas, y los domingos a mediodía en un horario de 13:30 a 16:30. Se recomienda reservar, especialmente los fines de semana.

Es el tipo de sitio que no aparece en las guías ni tiene una decoración instagrameable. Pero quien va, vuelve. Porque hay algo en el acto de disfrutar de un asador, compartir mesa y un ambiente sin pretensiones que lo hace auténtico y entrañable. En La Vaquería, el fuego está en el centro de la mesa —y también de la experiencia. ¿Lo mejor? Que aquí todo gira en torno a una cosa: disfrutar. Y de eso, saben mucho.