El villancico de Ayuso y el ¿pijo? colegio Tajamar que nació en el mayor barrio chabolista de Madrid

El vídeo con el que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha felicitado la Navidad a los madrileños, con villancico incluido, ha colocado en el ojo del huracán al colegio Tajamar, uno de los centros que tiene el Opus Dei y, posiblemente, el más peculiar de todos.

Su coro y sus alumnos son las estrellas de una felicitación que ha sido muy comentada en redes sociales, donde le han llovido críticas por parte de algunos sectores que giran en torno a una idea: es un colegio de “pijos” que no representan a la sociedad madrileña.

Pero, ¿cuál es realmente la historia de este colegio? El centro se inauguró en febrero de 1958 y no precisamente en un barrio acomodado de Madrid, sino todo lo contrario: en una barriada marginal de Vallecas, en el sureste de la capital, en la que por aquel entonces solo había chabolas y pobreza.

De hecho, el objetivo del colegio era escolarizar a los cerca de 13.000 niños dela zona que no iban a clase, en un barrio que tenía el récord de analfabetismo en Madrid con una tasa cercana al 20%, según recoge la agencia Aceprensa.

Un colegio nacido entre chabolas

De contar su historia se ha encargado uno de sus antiguos profesores, Jesús Carnicero, que estuvo en el colegio los cinco primeros años y fue testigo de las condiciones en las que se levantaron las instalaciones.

Según relata Carnicero en su libro “Entre chabolas: inicios del colegio Tajamar en Vallecas”, el colegio pasó por distintos cambios de sede (una antigua vaquería incluida) y fue levantando poco a poco cada una de sus instalaciones sobre lo que no era más que un barrio chabolista. Como dijo alguno de sus primeros profesores, “algo de aquel barro tendría que quedar siempre en Tajamar”.

Tal y como explica el propio colegio en su web, fue un empeño personal del fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer, para atender a las familias con menos recursos de la zona.

Descampados, escombreras y chabolas

“En los años 50 este barrio madrileño estaba marginado de los planes de educación y no existía ningún centro educativo de enseñanza media. Había más de 12.800 niños sin escolarizar, según datos oficiales. Los alrededores eran descampados, escombreras y chabolas”, explican en el colegio.

“El emplazamiento actual es de 1961. Las sedes anteriores, siempre en Vallecas, fueron, sucesivamente, un local en La Colonia Erillas (1958); un garaje situado en la calle Eduardo Requenas (octubre y parte de noviembre de 1958); y, por último, una vaquería en el barrio de Doña Carlota, desde noviembre de 1958 hasta 1961, aunque siguió utilizándose como centro de Primaria hasta 1966”, añaden.

El colegio, que separa por sexos (en este caso chicos) al igual que la mayor parte de los centros del Opus Dei, ha recibido numerosas distinciones por parte de distintas instituciones educativas, como la Corbata de Alfonso X el Sabio, que entregó el ministerio de Educación en 1982; la distinción al Mérito Deportivo que concedió el entonces vicepresidente del C.O.E., Alfredo Goyeneche, en 1995; la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid en 2008 y la Medalla de Bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo, concedida por el Consejo Superior de Deportes en 2008. De hecho, es precisamente el deporte uno de los aspectos por los que destaca este centro.