Paseo por Madrid

Vuelve el Fantasma

No me invitaron a la presentación ni me han pagado para que escriba esto. Si tiene 40 euros este otoño vaya a ver a Christine Daaé, a Erik, al vizconde de Chagny y la lucha por el amor

El Fantasma de la Ópera baja el telón en Broadway
El Fantasma de la Ópera baja el telón en BroadwayEl Fantasma de la Ópera baja el telón en Broadway

Este caminante pensaba hace años que eso de los musicales era una tontería propia de pijos y de gente provinciana, como yo, que cuando vienen a Madrid acuden a un espectáculo de la Gran Vía.

Sentía por los musicales lo mismo que muchos madrileños «finos» que les apasiona ir al Real a ver la ópera, pero desprecian la zarzuela. La llaman el «género chico», algo menor. Cuenta nuestra historia, tiene piezas extraordinarias, ha sido interpretada por artistas fantásticos y es cultura popular. Pero hace años tiene fama de «casposa», cuando tiene obras preciosas.

Un amigo me invitó en un viaje a Londres a ver en sesión matinal, creo que más barata, «El Fantasma de la Opera». Recordaba que siempre había leído que «Los Diez Negritos» de Agatha Christie había estado un montón de años y me dijeron que el Fantasma llevaba ese camino.

No iba muy convencido, pero Londres bien vale un musical. Compramos, uno no va a Londres todos los días, entradas en el patio de butacas y la primera sorpresa fue que había una gran lámpara en medio de la sala. Aluciné con la obra y el montaje. Una vez más, me había equivocado. Fue una fantástica experiencia y desde entonces soy un fijo de los musicales.

El Fantasma vino a Madrid hace algunos años y pensé que sería más flojo, que no tendría la fuerza londinense, ni la lámpara, ni la magia británica. Otro error. Nuestros artistas fueron magníficos y el montaje me encantó.

No me invitaron a la presentación ni me han pagado para que escriba esto. Si tiene 40 euros este otoño vaya a ver a Christine Daaé, a Erik, al vizconde de Chagny y la lucha por el amor.