Sociedad

Cumbre del Clima de Madrid

De los 'pedos de las vacas’ a los ‘pájaros que solo comen plásticos’... Así ven los niños el cambio climático

La Razón se reúne con un grupo de escolares de Primaria qué tienen muy claro qué hacer para resolver el problema del cambio climático

María tiene apena ocho años y ya tiene clara cuál es la solución para el cambio climático: “El planeta es como un juguete. Si lo cuidamos muchísimo va a durar toda la vida”. Más pesimista, sin embargo, se muestra Lucas, el más tímido de todos. Tiene siete años y es tajante: “Nos estamos cargando el planeta. Si seguimos así, en lugar de Tierra se va a llamar vertedero”.

Los más pequeños conocen al dedillo los problemas del medio ambiente y saben que en Madrid se está desarrollando una reunión muy importante: “la cumbre de Madrid verde”. Y, aunque no conozcan las propiedades el gas metano, saben que “los pedos de vacas contaminan mucho” o que "el plástico puede durar 400 años”.

“Están realmente preocupados”, matiza Alejandra, directora de Infantil y Primaria del Arcángel Rafael. Y es que a pesar de su corta edad no les falta realismo. Juan tiene once años y es el mayor del grupo. A su juicio, "la cumbre es como los propósitos de año nuevo, que nunca se cumplen porque podrían haber actuado antes y no lo han hecho”.

En este colegio la preocupación por el medio ambiente tiene una especial cabida. Es un tema que se trata desde Primaria gracias a su programa “Cómo compartimos el planeta”. En una de sus prácticas, los niños han cubierto la pared de un pasillo con figuras de animales en peligro realizados con tapones de plásticos. “Nos estamos matando entre nosotros, y si no estamos nosotros, no estarán ni siquiera las siguientes generaciones”, dice Martín, el más pequeño del grupo.

Ellos son muy conscientes de la importancia de los pequeños gestos. “Mis padres me llevan todos los días al colegio en coche y eso contamina mucho, por desgracia”, dice Juan. Y lo mismo María, que está muy enfadada con su padre porque “no le gusta reciclar” y su madre le dice que tiene que “empezar ya a cambiar si cree en el cambio climático”.

“Yo, para evitar el cambio climático, lo que voy a intentar hacer es recoger por lo menos 20 plásticos al día”, dice Martín, con toda la seriedad que le otorgan sus seis años. Y es que esos animales hechos por tapones y que ahora forman parte de un pasillo son los mismos que están sufriendo la contaminación: un caballito de mar, un elefante, muchos peces. Quizá por eso insisten en que reciclar es la clave para salvar el planeta.