Sociedad

Cumbre del Clima de Madrid

Greta Thunberg: “Nuestros líderes no se comportan como si estuviéramos en una emergencia”

La joven activista sueca aseveró que "el mayor peligro no es la inacción climática, sino cuando nuestros líderes nos dicen que actúan cuando no es así”

La joven activista arrancó su discurso en el pleno de la Cumbre del Clima explicando que hacía “un año y medio no hablaba con nadie. Después encontré un motivo para hablar. Ahora sé que la gente cuando da un discurso tiene que empezar con algo emotivo con palabras como ¿cómo se atreven?”, tal y como hizo Greta en la cumbre de Nueva York. “Pero hoy no voy a hacerlo porque la gente se queda solo con este mensaje”. Tras recordar a los políticos que el presupuesto de carbono para limitar el aumento de temperatura se está terminando tal y como refleja el informe del IPCC, recordó a los políticos que “emitimos 42 gigatoneladas al año. De seguir así, este presupuesto desaparecerá en unos ocho años. Esas cifras no son opiniones es ciencia”. Por eso, “es primordial para que el Acuerdo de París funcione. Los países ricos tienen que hacer su parte y llegar más rápido a las cero emisiones netas y después, los paises en desarrollo tendrán que hacer lo propio”.

Denunció que la “mayoría de modelos parten de supuestos de que las próximas generaciones podrán capturar CO2 y esa tecnología no existe o no con esa magnitud y a lo mejor no existirá nunca”.

“Es importante no superar el 1,5ºC porque con un grado ya está muriendo la gente. Cada fracción de un grado cuenta. Este es mi mensaje, tienen que centrarse en esto”. A continuación, Thunberg reprochó a los políticos “¿cómo reaccionan ante estas cifras sin sentir cierto nivel de pánico?, no se está haciendo nada, ¿Cómo no se sienten al menos un poco enfadados? y ¿cómo transmiten este mensaje sin sentirse alarmistas?”.

Promesas, sin incluir aviación, transporte marítimo...

La adolescente de 16 años criticó después a los bancos, por sus inversiones en combustibles fósiles, en las empresas y en los países del G20, “que representan casi 80% emisiones globales”. Y recordó que “el 10% población más rica produce más del 50% del CO2. Tenemos que trabajo que hacer, pero algunos tienen más que hacer que otros. Algunos países ricos dijeron que iban a reducir sus emisiones y ser neutros en carbono en tantos años. Esto parece extraordinario a simple vista, pero no es liderazgo. La mayoría de estas promesas no incluye aviación, transporte marítimo... Estas promesas no incluyen tasas reducción anuales necesarias de países ricos para permanecer dentro del presupuesto de carbono. Ese presupuesto desaparecerá en próximos años. Hay que entender -este problema- de forma integral. Parece que se ha convertido en una oportunidad para que países negocien lagunas y eviten ampliar sus ambiciones. Los países están encontrando maneras muy listas para no aumentar sus reducciones, como llevar emisiones al extranjero (los MDL), pagar otras soluciones o no cumplir sus promesas”.

La activista recordó que “necesitamos recortes drásticos de las emisiones. Y con eso no es suficiente. Tienen que cesar. Hay que mantener el carbono en el suelo. No fijarnos fechas lejanas para dar la sensación de que vamos a actuar. La política que necesitamos no existe en la actualidad, pese a lo que escuchen de ellos. El mayor peligro no es la inacción, sino cuando los líderes dicen que actúan cuando lo que hacen son posturas muy listas para el doble cómputo”, afirmó en referencia a la doble contabilidad entre el país que compra y el que vende, algo que según fuentes de la negociación quiere Brasil.

“He tenido la fortuna de poder viajar por el mundo y no hay un sentimiento de emergencia en el mundo. Nuestros líderes no se comportan como si estuviéramos en una emergencia. En un accidente uno no se aleja, va a rescatar a ese niño”. Por eso, continuó, “hay que hacer frente a esta verdadera crisis. Sin presión de la población los líderes no harán nada y esa es la situación en la que nos encontramos. No harán nada. En solo tres semanas empezamos una nueva década que marcará nuestro futuro. Ahora estamos desesperados. Necesitamos una esperanza que no viene de políticos o de empresas, sino de las personas que están comenzando a despertar, están dispuestas a cambiar. Tenemos democracia y la vemos en todo momento no solo en las elecciones. Es la opinión pública la que lidera el mundo libre. Todo cambio importante de la historia ha venido de las personas. No hay que esperar, nosotros, los pueblos, podemos empezar a actuar”, concluyó Thunberg.

A continuación y tras hablar Greta, los jóvenes se subieron al escenario donde cantaron. Al finalizar, resonaba el grito “El pueblo unido jamás será vencido”, y a un agente de seguridad pidiendo que abandonaran la sala una y otra vez.