Operado de urgencia un perro policía herido de un tiro en Valladolid al defender a su guía

El lunes fue un día difícil para Elko en Valladolid. Un anciano se atrincheró en un balcón con una escopeta de caza y se lio a tiros, por lo que las autoridades locales llamaron a los GEO para que evitasen que nadie saliese herido y pusiese fin al incidente. Tras un forcejo entre los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, el atrincherado resultó herido y fue detenido. La Subdelegación del Gobierno informó que el único herido fue el anciano que recibió un tiro en el brazo. Pero se olvidó de Elko, agente canino de los GEO, que recibió varios perdigones y tuvo que ser intervenido en el veterinario para extraerle los objetos incrustados que se ven en la radiografía.

En un video subido las redes sociales por la cuenta Fuerzas Especiales (@fauerzaesp) se puede ver el momento en el que el perro entra para neutralizar al hombre atrincherado con la escopeta en el balcón. El último disparo que efectuó José Antonio pasadas las dos de la tarde impactó de lleno sobre Elko que acompañaba al equipo de los GEO. El pastor negro se había adelantado unos metros en un intento por reducir al hombre, que respondió apretando el gatillo de su escopeta de cartuchos. Parte de las postas se alojaron en el pecho del animal, provocándole una herida de consideración.

Elko, que participó en el operativo de los GEO, resultó herido al recibir uno de los disparos de escopeta que efectuó el sospechoso contra el equipo de la Policía Nacional al interponerse sin dudarlo entre el hombre atrincherado y su guía. El agente canino de cuatro patas se encuentra bien, pero necesitará tiempo para recuperarse de sus heridas y al parecer, podrá seguir realizando sus labores de perro policía delos GEO.

Desde Adopta K9, asociación formada por miembros de las Fuerzas de Seguridad, y principal entidad que se encarga de buscar familias a estos perros cuando llegan a su jubilación, solicitan que Elko tenga el reconocimiento oficial que se merecen y que se reconozca, de una vez, el trabajo de los agentes K9 (los perros policía)

“Ha sido vergonzoso escuchar y leer comentarios que cuestionaban la actuación del perro, de este policía, el cual recibió los disparos que iban destinados a sus compañeros, y aun así siguió en pie y al lado de su guía, no rindiéndose y cumpliendo con su labor.Un abrazo muy fuerte a su guía, nos sentimos orgullosos de tener compañeros como vosotros, porque si ese perro se comportó como un héroe, como lo que es, también es gracias a él, y sabemos que ver a su perro en esas condiciones y seguir adelante con una intervención tan complicada como esa, no es fácil. Enhorabuena a los dos. Esperamos que recibáis el reconocimiento oficial que merecéis , mientras tanto el de los ciudadanos y el de todos vuestros compañeros ya lo tenéis. Se luchará todo lo que haga falta para que así sea, y se valore de una vez el trabajo de los K9”, señalan.

Todas las organizaciones policiales o grupos de policías por redes sociales o wtahsApp han difundido la situación de Elko y coinciden en pedir un reconocimiento.

El suceso se registró en la ciudad de Valladolid, cuando el anciano identificado como José Antonio hizo uso de su arma de fuego desde el balcón de su casa ubicada en la calle Embajadores.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León informó a los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) sobre esta situación para que tomaran cartas en el asunto. Posteriormente, se trasladaron en bloque para tomar el control de esta emergencia.

Los informes de la Delegación de Castilla y León indicaron que el hombre salió por la mañana al balcón y realizó unos ocho disparos al aire en el barrio de las Delicias. Un empleado de una gasolinera que estaba cerca del lugar de los hechos explicó lo sucedido.

“Estaba en el interior de la gasolinera y oí un fuerte ruido, como si hubiera habido un golpe entre coches o un gran petardo. Salí a la calle y vi cómo un hombre disparaba al aire, de nuevo”, narraba Félix, trabajador de la estación de servicio de Repsol en la Plaza del Carmen.

Según los medios locales, junto con el hombre atrincherado se encontraban un mediador de la policía nacional y un familiar del anciano. Ambos trataban de convencerlo de que depusiese su comportamiento y entregase el arma que poseía.

Por otro lado, el suceso desatado originó que la policía de Valladolid cortara los accesos en coche por la zona de emergencia. Vecinos aledaños al domicilio del anciano estaban expectantes desde las ventanas de sus casas.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, informó que la movilización de los miembros del GEO se debió a la resistencia que mostraba José Antonio y su falta de cooperación por convencerlo de que se entregue.

Todo comenzó pasadas las diez de la mañana, cuando el vecino del sexto B del inmueble de los números 42-44 de la calle Embajadores, situado entre la plaza del Carmen y General Shelly, salió a la terraza de su ático con una escopeta de doble cañón, para la que tenía un permiso en vigor , y efectuó los primeros disparos al aire. «Acababa de salir de casa cuando comencé a oír detonaciones, aunque en un principio pensé que podían ser golpes al cerrar la tapa de un contenedor», relataba una testigo. Pero la calle enseguida comenzó a llenarse de policías (por decenas).

Los agentes que intentaron hablar con él tuvieron que desistir y desde un primer momento, al ver la situación, optaron por solicitar la presencia de los GEO, un grupo con base en Guadalajara, cuyos agentes llegaron y se desplegaron ante el domicilio pasada la una y media de la tarde. Fueron tres o cuatro los disparos que llegó a efectuar entre las once y la una y media, un intervalo de tiempo en el que se asomaba continuamente por la barandilla bien portando su escopeta bien para subir y bajar hasta la calle las cortinas de la puerta de su terraza, que tenía atadas con unos hilos a modo de polea. «No era para nada, simplemente parecía que quería que nos asomáramos para disparar».

Y así fueron pasando las horas, con toda la zona acordona por los agentes, mientras de vez en cuando se escuchaba alguna detonación y se veía al hombre subir y bajar las cortinas marrones, que previamente había desenganchado de la puerta de salida a su terraza. Sobre su cabeza, en el tejado, había agentes armados de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y en los balcones cercanos estaban los agentes que intentaban razonar con él, informa El Norte de Castilla.

Los antidisturbios se retiraron del inmueble para ampliar el perímetro de seguridad cuando llegaron los GEO, equipados con arietes, perros adiestrados, escudos y rifles de asalto, quienes accedieron al inmueble a las 13:45 horas. Pasadas las dos de la tarde, cuando se escucharon otros dos disparos de escopeta, ya estaban dentro de la vivienda, donde José Antonio permanecía atrincherado, con la persiana de la puerta bajada, en su ático. A las 14:18 horas se vieron finalmente las caras. El hombre recibió a tiros a los policías y estos, al parecer, llegaron a disparar un par de veces para intentar que soltara la escopeta. «¡Tira el arma, tira el puto arma!», gritaron hasta la saciedad (según recogen los distintos vídeos de la intervención grabados por los vecinos) antes de que uno de los agentes le disparara desde la terraza de al lado y le alcanzara en el brazo. Inmediatamente después le redujeron, según el diario.

José Antonio salió finalmente del portal de su domicilio en una camilla a las 14:25 horas y fue trasladado en ambulancia al Clínico, donde permanecerá ingresado en calidad de detenido a la espera de que pueda pasar a disposición judicial.

Pero nadie dijo nada del agente canino, que recibió un herido y siguió en su trabajo como si no hubiese sido herido. Una vez en su base, en Guadalajara, ha sido operado de urgencia y está fuera de peligro, según fuentes policiales.