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Medio Ambiente
El poder del agua en el reloj H2O
Basta con rellenarlo para que funcione, ya que extrae directamente la energía por electrolisis
Ojo al dato: las pilas comunes tardan entre 100 y 500 años en degradarse, lo que las convierte en uno de los componentes más nocivos para el medioambiente. Por ello, cualquier alternativa que las reemplace cuenta. El caso del reloj H2O es especialmente particular, pues lo hace con uno de los elementos que más sufren su contaminación: el agua.
Basta con rellenarlo para que funcione. Sí, así de sencillo. ¿Cómo? Extrayendo directamente la energía por electrolisis. En su interior hay dos placas separadas, una de zinc (cátodo negativo con exceso de electrones) y otra de cobre (ánodo positivo con carencia de electrones) que utilizan este líquido como conductor para hacerlo funcionar.
De hecho, un llenado resulta más que suficiente para varios meses. De tal modo que, cuando se debilita la potencia del mecanismo, el indicador alertará de que debemos echar más cantidad. Ahora bien, no lo haga con agua destilada, ya que, al no contar con sales minerales, lo más probable es que no funcione.
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