Medio Ambiente

Climatoemergencia

Ramón Tamames
Ramón TamamesGonzalo PerezLa Razón

Lo acaba de decir Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: «El mundo debe reducir, antes de 2030, un 45% el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 2010». Estamos ante una climatoemergencia.

El Secretario General hizo su llamamiento en directa referencia a la Cumbre de Líderes sobre el Clima que celebrarán, virtualmente, esta semana, China y EE.UU. Con miras a preparar de forma conjunta –son los dos máximos contaminadores– planes ambiciosos de verdad para la reducción de emisiones de GEI; a concretar en la 26ª Cumbre del Clima, que se celebrará en Escocia, en noviembre en Glasgow. La temperatura media mundial en 2020 fue aproximadamente 1,2ºC superior a los niveles preindustriales (18501900). En tanto que los últimos seis años (2015 a 2020), resultaron ser los más calurosos de los que se tienen datos. En Siberia, en Verkhoyansk, polo del frío, se alcanzaron los 38ºC. Por otro lado, si los océanos absorben el 23% de las emisiones anuales de CO2 antrópico a la atmósfera, lo cierto es que se está generando una fuerte acidificación del agua marina, con graves incidencias en el futuro de la pesca.

EE UU sufrió, en 2020, los mayores incendios conocidos, principalmente por la sequía en el oeste del país y el intenso calor. En el Valle de la Muerte, en California, se llegó a la cota de 54,4°C, el 16de agosto; la temperatura más alta registrada desde hace 80 años. China y EE.UU. tendrán que hilar muy fino para ser convincentes en Glasgow en el otoño: el país más poblado del mundo, China, no puede seguir quemando carbón; y el efecto Trump de salirse del Acuerdo de París de 2015 debe ser plenamente superado por EE UU. Son verdaderos mandatos desde las Naciones Unidas para que de aquí a noviembre las dos superpotencias preparen sus deberes climáticos.