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El ecodiseño en los envases ha permitido ahorrar 49.000 toneladas de materias primas en los últimos tres años
Envases que utilizan menos materia prima, que reintroducen material reciclado o que son más fácilmente reciclables: estas son las medidas aplicadas por las empresas en los envases
Si hoy cogiésemos una botella de agua y un bote de yogur de 1999 nos sorprenderíamos: actualmente pesan un 18,4% y un 21% menos, respectivamente, que hace 20 años. Esta evolución es fruto del ecodiseño, una filosofía que es parte clave de la economía circular, el modelo de consumo que trata de prolongar indefinidamente el valor de los productos manteniéndolos dentro de un circuito cerrado libre de residuos.
El ecodiseño consiste en concebir productos o «packagings» sostenibles de principio a fin: desde su creación en la etapa conceptual y su desarrollo, hasta su transformación en nueva materia prima cuando llegue el fin de su vida útil. De este modo, los bienes de la economía circular terminan en condiciones de adoptar nuevas funciones, a diferencia del viejo paradigma de comprar-usar-tirar de la economía lineal.
En el caso de los envases, el objetivo final del ecodiseño es diseñar envases más sostenibles, creados teniendo en cuenta criterios ecológicos. Y, entre las distintas medidas de ecodiseño que las empresas están aplicando en España, destacan las relacionadas con reducir la cantidad de plástico y otros materiales empleados en su producción: prácticamente el 50% de las medidas adoptadas entre 2018 y 2020.
En concreto, en los últimos tres años, 2.193 empresas en nuestro país -el 52% de ellas pymes- han aplicado 9.380 medidas de ecodiseño, según los datos de VII Plan Empresarial de Prevención de Ecoembes. De ellas, 4.470 tenían como objetivo la disminución de materiales empleados, ahorrándose más de 49.000 toneladas de materias primas.
En este sentido, Unilever es una de las empresas que más tiempo llevan apostando por el ecodiseño. «Para cada marca realizamos un estudio y una hoja de ruta basada en una estrategia muy simple: “Envases con mejores plásticos, con menos plástico o sin plástico”», explica Ana Palencia, directora de Comunicación y Negocio Sostenible de Unilever.
En esta línea, la empresa se ha comprometido a que el 100% de todos sus envases sean reciclados, reutilizables y compostables en 2025. «Aunque tenemos marcas que ya se comercializan en envases hechos solamente con plástico reciclado, como los geles y champús de Dove», ejemplifica Palencia. Estos incluyen, además, una tecnología innovadora que permite incorporar, incluso, menos plástico al recipiente: «Se trata de introducir burbujas de aire en su composición», explica. De este modo, se reduce un 15% el material necesario para desarrollar los botes. Otro ejemplo son los geles y champús de Tresemme, Moussel o Timotei, que además de ser reciclables, se han diseñado de forma que el tapón no se separe de la botella, para mejorar la reciclabilidad de estos elementos que, al ser pequeños, pueden perderse en las plantas clasificadoras y no llegar a los centros de reciclaje.
En este sentido, Cinta Bosch, responsable de Sostenibilidad de AECOC (Asociación Española de Codificación Comercial ), valora que: «Las empresas están avanzando en la reducción del uso de materiales -especialmente plásticos- porque, más allá de la regulación, hay también una demanda por parte del consumidor. El sector comparte este objetivo».
Otra de las medidas que cada vez va ganando más peso es la orientada a fomentar la circularidad de los envases, es decir, a hacerlos más fácilmente reciclables o reintroduciendo material reciclado, suponiendo ya 1 de cada 5 medidas adoptadas. En este sentido, ya se han conseguido reintroducir 37.000 toneladas de materia prima reciclada en la fabricación de nuevos envases.
Este último es el caso del Grupo Juno, fabricante de pinturas, esmaltes y barnices, que en el año 2019 se convirtió en la primera marca del sector en incorporar envases creados con plástico reciclado para sus líneas de pintura ecológica de interior. «Estos recipientes están fabricados a base de polipropileno 100% reciclado, salvo la tapa y el asa que son de material virgen por exigencias mecánicas, por lo que el envase en total contiene un 80% de plástico reciclado», afirma Mónica Aguirre, directora de Marketing de la compañía.
Este nuevo envasado ecológico se aplica a una partida de cerca de 15.000 cubos de pintura, con capacidad de 4 a 15 litros, lo que supone la recuperación y reutilización de cerca de ocho toneladas de polipropileno. «La idea es avanzar y dar aún más pasos ir introduciendo estos recipientes en otras líneas de pintura», señala Aguirre.
De las 9.380 medidas del VII Plan, el 57% han sido desarrolladas en el sector de la alimentación, el 19% en el del cuidado personal y del hogar, un 15% en equipamiento del hogar, un 5% en motor y ocio y, el 4% restante, en textil y piel.
Este tipo de innovaciones son fruto de los trabajos que se llevan a cabo dentro de los departamentos de I+D+i de las propias empresas, pero también en centros como TheCircularLab, el primer laboratorio de innovación en economía circular de Europa. Creada por Ecoembes en 2017, en este lugar se analizan y desarrollan las mejores líneas de innovación en el ámbito de los envases y su posterior reciclado desde diferentes áreas, siendo el ecodiseño una de ellas.
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