Medio ambiente

Las mujeres que lideran la gestión de residuos en España

El 70% del comité directivo de Ecoembes, la organización encargada del reciclaje de los contenedores amarillos y azules, está formado por mujeres

Carolina Viana, de Ecoembres
Carolina Viana, dpto. de Técnica e Innovación de EcoembesEcoembres

«Cuando entras aquí, piensas: "Ostras, aquí una mujer sí que llega a donde quiera"». La que habla es Carolina Viana, ingeniera de 47 años, y con «aquí» se refiere a los pasillos de la sede central de Ecoembes, en Chamartín (Madrid), donde los despachos y los proyectos están llenos mujeres. Ella se incorporó hace tres años a la dirección de Innovación, donde lidera el proyecto Smart Waste. Su función es aplicar tecnología puntera (como la IA o la robótica) en el proceso de gestión de residuos para hacerlo más inteligente. Por eso, sus jornadas laborales tienen lugar entre la oficina y las plantas de selección que recepcionan nuestra basura, donde estudia la instalación de sensores y otros sistemas de última generación.

«Te sorprendería ver cuántas mujeres trabajan en la separación de residuos dentro de las plantas –señala–; fuera de ellas, sucede lo mismo». La plantilla de Ecoembes está compuesta por mujeres en un 60% y por un 40% de hombres, lo cual es nuevo para Viana. Antes trabajó en consultorías de ingeniería aplicada a la producción de automóviles y aeronáutica. «Ahí sí que éramos raras. Tenía veintipocos años cuando puse en marcha mis primeras fábricas; era una chica joven rodeada de operarios, directivos, gerentes… Yo era la única mujer». Con el tiempo, Ecoembes la buscó para aplicar sus conocimientos de optimización tecnológica a la clasificación de residuos y lo primero que le sorprendió fue el número de mujeres que trabajan en la compañía.

Viana forma parte de una plantilla de unas 180 personas, que en 2024 experimentó un incremento del 14%. Pese a este crecimiento, el criterio de paridad 60-40 entre mujeres y hombres se mantuvo. Por nivel jerárquico, el número de varones sigue siendo mayor que su representación global en los puestos de gerencia, que ocupan en un 74%, mientras que el consejo directivo está formado por un 70% de mujeres. Además, se ha equilibrado el porcentaje por género en los mandos de coordinación entre 2020 (el 53% eran hombres) y 2023 (el 56% son mujeres).

«Es un orgullo estar en una empresa donde los puestos de responsabilidad están desempeñados por mujeres en un alto porcentaje, y donde no existe esa percepción de que por ser mujer te puedan mirar de otra forma», valora Manuela Quicios, de 43 años, que lleva 11 en la empresa. Es ingeniera agrónoma y compañera de Viana en la dirección de Innovación, aunque su labor está más enfocada a ayudar a las entidades públicas a eficientar su gestión, por ejemplo, optimizando el servicio de recogida de contenedores.

Manuela Quicios, de Ecoembres
Manuela Quicios, de EcoembresEcoembres

«Es muy motivador ver que en tu empresa se apuesta por las mujeres, y que podemos desempeñar nuestro trabajo y puestos de responsabilidad en las mismas condiciones que los hombres sin que sea algo impuesto, sino que se ha dado de manera orgánica», asegura. «En Ecoembes se cuida mucho la conciliación, la adaptación de las jornadas a horario flexible y el teletrabajo», enumera, «y eso ha ayudado mucho a conservar el talento femenino. También ha ayudado el hecho de que sea un entorno donde se confía en el empleado y no se trabaja a la antigua usanza: los equipos no son estamentales y los proyectos son transversales, así que trabajas con muchas compañeras de distintas áreas, de forma que cualquier persona de la empresa puede optar a un puesto de liderazgo».

Una de las responsables de que el entorno de trabajo favorezca este intercambio es Teresa Gallastegui (47 años), quien se incorporó hace 11 años a Ecoembes, donde dirige Personas y Organización. «Somos un 100% de mujeres dedicadas a los RRHH (reclutamiento, formación, nóminas, etc.) y al clima laboral, que tiene que ver con la cultura de la compañía, las políticas de conciliación y los fines ambientales y sociales», explica. Para ella «el dato que mejor refleja que hay posibilidad de crecer en la compañía es que el 71% de las mujeres del comité de dirección hemos sido promocionadas internamente», destaca.

«Pero, de todo esto, nada ha sido nada buscado; nace de una verdadera apuesta por el talento, independientemente del género. Nunca hemos tenido la necesidad de impulsar cuotas porque siempre hemos tenido datos que reflejan esa igualdad. Hemos impulsado programas de talento y liderazgo femenino, con la idea de formar a nuestras trabajadoras para puestos de mayor responsabilidad porque, en el sector empresarial, se ha impulsado más la carrera profesional de los hombres; a veces porque las personas en puestos de responsabilidad tenían sesgos», identifica.

Los mecanismos puestos en marcha «han ayudado a igualar las cosas, pero las políticas sin cultura no funcionan», puntualiza Gallastegui. «La clave ha sido fomentar una cultura empresarial que cuida de su talento y que, además, busca equipos diversos, con visiones y perfiles distintos en cuanto a géneros, edades, nacionalidades… creo que si una empresa quiere crecer y ser innovadora no puede apostar por perfiles endogámicos. Los estudios prueban que la diversidad enriquece; yo misma lo veo en los proyectos, por cómo las ideas y productos se amplían», destaca.

Esther Olmos (45 años) lleva 23 en Ecoembes. Desde 2016, trabaja en la Oficina del Dato, donde «da forma» a las millones de unidades de información generadas en las áreas de la compañía. Desde allí ha sido testigo de cómo crecía la plantilla y la organización: «He visto mucho cambio en la operativa; al final llevo aquí toda una vida, y lo cierto es que siempre ha habido más mujeres», advierte.

Esther Olmos, de Ecoembres
Esther Olmos, de EcoembresEcoembres

«La pura estrategia de la organización se lidera desde nuestra oficina», explica la licenciada en Ciencias Ambientales, y para ella supone «un orgullo poder ser un referente; que seamos un reflejo de toda la capacidad de trabajo, decisión y visión que tienen las mujeres, no solo en nuestra área, sino en toda la compañía. Tenemos una directora financiera, una directora de Marketing y Comunicación, una directora de relaciones laborales... El talento femenino está no solo a nivel técnico, sino también en las posiciones más elevadas. Y, bueno, nuestra CEO es una mujer».

Rosa Trigo, consejera delegada, asumió los mandos de Ecoembes en 2023. Desde entonces ha hecho suya la «responsabilidad de asegurarnos de que cada voz sea escuchada, y todo potencial, reconocido». En la compañía, subraya, «creemos que el talento no tiene género y que la igualdad de condiciones no solo nos enriquece, sino que nos fortalece. –Por eso, siempre hemos impulsado el talento femenino. Este compromiso se traduce en nuestro Plan de Igualdad vigente desde 2018 y del Segundo Plan de Igualdad (2022-2026), que asegura oportunidades para cada miembro del equipo». El mensaje final, para ella, es claro: «Hay que apostar por las mujeres porque nuestra visión es esencial para diseñar un mundo de futuro, más sostenible, circular y equitativo».