Desarrollo rural

Piden proteger por ley la superficie agraria útil

Líderes políticos, científicos y empresarios se reunieron en el I foro de Desayunos del Campo

El expresidente del Gobierno, Felipe González, participa en la primera edición de 'Desayunos del Campo'. Intervienen la expresidenta andaluza Susana Díaz y el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
El expresidente del Gobierno, Felipe González, participa en la primera edición de 'Desayunos del Campo'. Intervienen la expresidenta andaluza Susana Díaz y el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.LR

Con la serenidad de quien conoce los cimientos de España, Felipe González, expresidente del Gobierno, volvió a levantar la voz por el campo y el sector rural:«Sin sector primario no hay Europa y no hay país», advirtió el expresidente del Gobierno durante el debate Cohesión y territorio: el reto de la España despoblada, celebrado en la primera edición de los Desayunos del Campo, un foro impulsado por Grayling y patrocinado por SOS Rural y la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena.

González, acompañado por el exministro de Trabajo y Asuntos Sociales Manuel Pimentel, centró su intervención en la necesidad de un proyecto nacional que devuelva dignidad y protagonismo al mundo rural. Reivindicó el papel histórico del campo y sus agentes activos tanto en la agricultura como en la ganadería, «productores de alimentos que han salvado a Europa de guerras y hambrunas». Así, el exlíder socialistapidió un pacto de Estado que recupere la «ocupación productiva y útil» del territorio. «Hace falta una tregua de insultos para que haya una semana de diálogo en torno al sector primario», reclamó.

González defendió la compatibilidad entre el desarrollo rural y las energías renovables, pero subrayó la urgencia de alcanzar consensos reales. «No estamos en contra de las renovables, pero hay que dialogar de verdad», insistió. Con tono autocrítico, lamentó la creciente falta de entendimiento político «en una España que cada vez dialoga menos, encuentros como este son esenciales. He recibido críticas por venir, pero vengo porque quiero hablar». Recordó también que «vivir del campo hoy es casi imposible», pese a que el trabajo agrario «protege el territorio, combate los incendios y alimenta al país». Por ello, propuso compensar a quienes mantienen viva la tierra, reconociendo su labor como un servicio público indispensable. Destacó también la puesta en marcha de iniciativas como Desayunos del Campo, espacios donde se debaten ideas y donde el diálogo cobra protagonismo.

El futuro del mundo rural

Manuel Pimentel alertó sobre las consecuencias directas de la pérdida de capacidad productiva en España. «Si Alicante, Murcia o Almería dejan de producir, veremos el precio real de los alimentos», advirtió. El exministro subrayó la necesidad de valorar el trabajo agrícola y el agua como motor de vida y desarrollo territorial.

Por otro lado, desde SOS Rural, su portavoz Natalia Corbalán recordó la urgencia de proteger por ley la superficie agraria útil, tal y como ya ocurre en Francia o Italia. Esta medida, explicó, evitaría la destrucción del suelo fértil frente a usos industriales y garantizaría la soberanía alimentaria del país. El encuentro, que reunió a dirigentes políticos, científicos y empresarios, se consolidó como un espacio de reflexión esencial para el futuro del mundo rural español, una cita donde, al fin, el campo volvió a ocupar el centro del debate público y sentar sus principales preocupaciones.