Elecciones

Dime cómo vistes y te diré qué político eres

El estilo también entra a debate

Los candidatos a las elecciones del 10N.
Los candidatos a las elecciones del 10N.larazonGtres

Dentro de unas horas sabremos (ojalá) quien será nuestro nuevo presidente de gobierno, y sus elecciones estilísticas desde luego habrán contribuido para ello. Decía Salvador Allende que el camino hacia la revolución precisa de luchadores conscientes, no mal vestidos. Aunquenuestros líderes demuestran preocupación por cuidar su imagen, ninguno de ellos destaca por marcar tendencia o arriesgar: seguimos viendo machaconamente los mismos trajes clásicos de pantalón y chaqueta, mucho azul y blanco y la misma coleta anudada con elásticos oscuros. Y eso que vestir con elegancia siempre se ha considerado un gran activo en la política.

El director de marketing y comunicación de la multinacional Orka Holding Iván Paradelo plantea: “¿Para cuándo un candidato trendsetter que siga las tendencias actuales en lo que se refiere a moda? Si la política es un reflejo de los tiempos y las necesidades de la sociedad, también nuestros políticos debieran de reflejar en su forma de vestir las tendencias de moda actuales”.

Parece que hoy en día, la consigna política es no llamar la atención con la ropa, sobre todo si tu partido es convencional; que el discurso prime sobre la corbata. Está también Pablo Iglesias, cuya irreverencia de mangas remangadas revolucionó la llamada “nueva política” y ahora ha irrumpido el poderío ibérico de Santiago Abascal, a base de ir luciendo torso y pulseritas con la bandera nacional.

Parece mentira que algo tan aparentemente banal como es la elección de unas prendas pueda tener una importancia tan grande cuando hablamos de política. Y así lo entienden nuestros representantes:

PEDRO SÁNCHEZ (PSOE)

El actual presidente del gobierno tiene una figura atlética que ayuda a que las prendas le sienten bien. Ha sabido evolucionar de un estilo más informal a sentirse cómodo vistiendo traje y corbata. Su estilo transmite transparencia, aunque podría sacar más partido de su imagen si tuviese más interés.

Para Iván Paradelo “Pedro Sánchez siempre se decanta por looks correctos donde no existe el riesgo, ya que opta siempre por trajes impecables en todos los actos públicos que requieren cierta seriedad y cuando la ocasión se lo permite utiliza un casual muy correcto con su afán de agradar a todos”.

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.SERGIO PEREZREUTERS

Para los momentos más informales, su look es casual pero cuidado, aunque abusa de la ropa ceñida, sobre todo de los pantalones slim. Cuando era secretario socialista, hizo que vaqueros y camisa blanca (arremangada cuando le convenía) fuesen su uniforme de batalla.

Más allá de la corbata roja/ izquierda/ socialista, muchos han querido ver una intención ideológica de apoyo a Unidas Podemos en la corbata morada que lució este lunes en el debate; nada más lejos de la realidad. Con corbata morada anunció las elecciones, visitó Cuba y se reunió con su homónimo francés Macron. En la psicología del color, el morado transmite tranquilidad y quizá este era el mensaje más importante que Pedro quería comunicar a los votantes de su partido.

PABLO CASADO (PP)

El candidato popular es un hombre al que no le obsesiona la moda ni las tendencias. Su armario es clásico e intemporal en el que abundan trajes oscuros, camisas lisas y chaquetas de sport neutras.

Según Paradelo, “Pablo Casado, como Pedro Sánchez, es otro de los correctos candidatos. Su fondo de armario comprende las prendas must-have. Es el candidato que más se decanta por el traje de dos piezas intentando transmitir esa imagen de perfecto presidente”.

Pablo Casado.
Pablo Casado.JON NAZCAREUTERS

Casado abusa de corbatas azules de pala ancha y pantalones holgados. Quizá un traje más entallado y unos colores más vistosos en la corbata restase años (que no sobriedad) a sus outfit consiguiendo así atraer a una población más joven. El look de “perfecto novio para mi hija” lo hace formal y correcto para su electorado, pero no es una fórmula de líder vencedor, aunque no despista a sus votantes: con él, saben a qué atenerse.

La evolución más importante de Pablo ha sido la barba que luce desde el verano; quizá sea un intento de aparentar madurez y experiencia, quizá una manera de separarse de Albert Rivera, con quien le han comparado (estilísticamente hablando) en numerosas ocasiones.

ALBERT RIVERA (CIUDADANOS)

Albert Rivera tiene buena planta y una elegancia más o menos innata que no acaba de explotar. El candidato de la formación naranja tiene buen cuerpo (todos se lo pudimos ver en ese famoso cartel donde aparece desnudo) y parece preocupado por seguir los mandatos de la moda. Es el candidato más innovador, y transmite imagen de pertenecer a una generación preparada. Tan preparado que no quiso dejar nada al azar, y al debate televisivo se presentó con Soledad Rebollar, la maquilladora de su novia Malú.

Su punto fuerte es su estilo informal, ya que parece no sentirse del todo cómodo vistiendo traje y corbata. Como contrapunto, el lenguaje no verbal de Rivera transmite una falta de confianza que afortunadamente, sus asesores han ido puliendo con el tiempo.

Albert Rivera.
Albert Rivera.Pau VenteoEuropa Press

Su rival Pablo Iglesias le definió una vez como el “Ken de la política”. Es uno de los pocos candidatos que utiliza jerséis de cuello vuelto en sus apariciones públicas y aprueba con nota. Sin embargo, para el experto en moda masculina Iván Paradelo “Albert Rivera se empeña en resaltar su inmadurez política con su vestimenta de niño pijo que aporta bien poco. Cabe destacar que a Albert le gusta el blanco y azul marino que transmiten valores como la dignidad y la honestidad".

PABLO IGLESIAS (UNIDAS PODEMOS)

El candidato del partido morado es una marca en sí mismo, y se empeña en marcar la diferencia con el resto de líderes políticos. Para Iván Paradelo, “Iglesias sigue manteniendo ese look de universitario progre para el que preocuparse por su aspecto le parece un delito. Es uno de los candidatos al que no hemos visto ninguna evolución en su estilo, pero con ello también transmite seguridad en sí mismo. Quizá no es de los políticos al que más le apetezca a uno abrazar”.

Seguramente, el estilo desenfadado le parece al propio Iglesias una de sus señas de honestidad y de identificarse con el pueblo. Quiere transmitir a sus votantes la idea de que no se parece a los demás partidos políticos, no quiere ponerse una chaqueta y no se va a doblegar a los mandatos del resto.

Pablo Iglesias.
Pablo Iglesias.Ángel DíazAgencia EFE

Pablo es un fiel seguidor de sus camisas a cuadros arremangadas, pantalones arrugados y una coleta de caballo recogida de cualquier manera. Esa estudiada dejadez y esas arrugas más que trasmitir naturalidad dan la sensación de poca higiene, y ha sido criticado duramente por ello. Pero para Iglesias, lo importante es su mensaje y su imagen tan solo un medio, no algo en lo que haya que fijarse.

Aunque su lenguaje corporal transmite fortaleza y creencia de sus ideas, sigue apoyándose en un bolígrafo para domar su nerviosismo. ¿Por qué cuando Iglesias se pone un esmoquin da la sensación de ir disfrazado?

SANTIAGO ABASCAL (VOX)

La irrupción del candidato de extrema derecha ha sido un soplo de aire fresco y provocador en la escena política nacional. Abascal es un hombre que se gusta (no hay más que mirar sus fotos de gimnasio en Instagram). Sabe sacarse mucho partido, tiene un corte de pelo moderno y una barba muy cuidada que le da un aspecto muy masculino.

El estilo que mejor le sienta es el informal con pantalones vaqueros, cazadoras con capucha e incluso trajes sin corbata, como acudió el lunes al debate. Quizá este detalle fue una manera de atraer al voto joven y diferenciarse del Partido Popular. Eso sí, la combinación de colores no es uno de sus fuertes.

Sus camisas entalladas resaltan su musculatura y denotan fortaleza, aunque también un cierto tufillo a macho alfa que a la vez es uno de los puntos que le hace más líder para sus seguidores.

Santiago Abascal.
Santiago Abascal.Ricardo RubioEuropa Press

Los colores favoritos de Abascal son el marrón y el verde, unos tonos que están vinculados al campo y que transmiten relajación y resistencia. Sus apariciones con traje muestran un estilo actual y desde mi punto de vista (quitando ideologías políticas) es uno de los candidatos con más estilo propio. De alguna manera esta diferenciación y estilo personal puede formar parte de un incremento de votantes a su candidatura”, recalca Iván Paradelo.