Kia Río, el equilibrio en el tamaño medio

Es uno de los modelos más importantes para Kia, la marca coreana que se ha colocado entre las líderes del mercado en el mercado español. El Rio es una berlina del segmento B con cuatro puertas, un interior amplio con espacio para cinco pasajeros y un maletero suficiente. Ofrece motores de gasolina o híbridos que disfrutan de la etiqueta Eco, en una carrocería de líneas muy equilibradas y que han sido reformadas respecto a las anteriores versiones del modelo.

Y decimos que es importante para Kia porque representa la punta de lanza en una parte muy importante del mercado, ya que, a pesar de la crisis, el año pasado el segmento B matriculó en España casi uno de cada cinco coches vendidos. Y el Rio, para Kia, concentra el 8% de sus ventas. Un arma, por tanto, muy trascendente para la marca teniendo además en cuenta que Kia es la firma que más coches vende en el mercado de particulares. Es decir, al cliente privado que es el que mejor margen comercial deja en cada compra.

El Rio llega ahora a su cuarta generación, ya que salió al mercado hace ahora 21 años, con el nacimiento del siglo. Su carrocería inicial ha sufrido tres modificaciones en los años 2005, 2011 y 2017 y en la que ahora se presenta notamos variaciones importantes sobre todo en su aspecto frontal, con un nuevo diseño de los faros tipo led, que ahora son más alargados, una parrilla frontal más estrecha y estilizada, unos paragolpes más bajos y anchos y una entrada de aire inferior de mayores dimensiones.

En el interior, la marca ha dado un claro salto en lo que se refiere a la calidad de los materiales empleados y los ajustes de los elementos, acreditando una calidad más propia de berlinas de mayor precio y prestaciones. Sus 4.06 de largo por 1.45 de alto permiten el cómodo viaje de cinco personas, para lo cual disponen de un espacio de equipajes de 325 litros, pero que son ampliables cuando abatimos los respaldos de los asientos traseros en su conjunto o separadamente en proporción 1/3 o 2/3. Tanto el espacio de los asientos delanteros como el de la parte posterior es suficiente para albergar a personas de gran tamaño sin apreturas en las piernas, ya que la separación entre los asientos delanteros y los traseros dejan un amplio espacio.

En el puesto de conducción destacan las dos pantallas que proporcionan toda la información necesaria. Frente a la vista, y tras el volante multifunción, una pantalla de 4,2 pulgadas nos da los datos del funcionamiento mecánico y los valores de la velocidad y régimen de utilización del motor. En posición central del salpicadero, otra pantalla más grande de 8 pulgadas contiene el resto de los datos de interés y un amplio sistema de infoentretenimiento en donde, entre otros datos, disponemos de aviso de radares, rutas, aparcamientos y otras informaciones que nos hacen la vida más fácil. En el apartado de la seguridad, el Kia Rio incluye sistemas como sensores de aparcamiento, de cambio de carril, asistente de frenada. visión de ángulo muerto, reconocimiento de velocidad máxima en cada tramo y otras muchas funciones.

En la parte mecánica, el Rio ofrece dos tipos de motorizaciones. Un bloque de gasolina de 1,2 litros que da 84 caballos y monta un cambio manual de cinco velocidades, o el tricilíndrico de 1,0 litros con media hibridación (MHEV), que puede ofrecer 100 o 120 caballos y cuya caja de cambios puede ser de seis marchas o la transmisión automática de 7 velocidades. El conductor dispone de tres modos de conducción: normal, eco y sport, para adaptarse a las condiciones de cada momento o carretera, y se puede elegir entre tres terminaciones: concept, drive y GT Line, esta última de corte más deportivo que incorpora llantas de 17 pulgadas que le diferencias de sus hermanos de gama que llevan de 15 o 16 pulgadas.

Respecto a los precios, Kia ofrece una política de descuentos que pueden rebajar los precios de salida y que, gracias a estas ayudas, las versiones gasolina se sitúan entre 11.250 y 15.185 euros y, en el caso de los 1,0 híbridos, las facturas oscilan entre 13.300 y 19.235 euros, en función de la terminación que el cliente elija.