Superdeportivo

El Audi nacido de la competición que alcanza los 329 km/h

La potencia del exclusivo R8, ya disponible para la venta, llega a los 570 caballos y cuesta 175.000 euros

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Es el nuevo coupe de altas prestaciones de Audi, con más del 60% de sus piezas derivadas directamente de los modelos que corren en las 24 Horas de Le Mans. El resultado es un coche de espectaculares prestaciones, con una potencia de 570 caballos y una velocidad punta que supera ampliamente los trescientos por hora. Está ya disponible en sus dos versiones,: coupé y descapotable.

Así es el nuevo R8 V10 performance RWD, con su motor atmosférico de 10 cilindros en posición central. Este deportivo de propulsión trasera que llega a los 570 cv, destaca por sus asientos tipo bucket, la dirección dinámica, los discos de freno cerámicos y con propulsión a las ruedas traseras derivada del R8 LMS de competición. Gracias a ello, su velocidad máxima se eleva hasta los 329 km/h Este deportivo con motor central acelera de cero a 100 km/h en 3,7 segundos (una décima más en la versión descapotable) y todo debido al motor V10 FSI atmosférico de 5,2 litros, con un sonido inigualable y una rapidísima respuesta al acelerador.

En este R8 V10 performance RWD la potencia de 570 caballos, con un par máximo de 550 Nm, se distribuye a las ruedas traseras a través del cambio S tronic de siete velocidades. Esto supone 10 Nm más de par que el Audi R8 V10 RWD. Un diferencial mecánico de deslizamiento limitado distribuye el par de forma ideal en función de la situación de conducción, garantizando una tracción óptima incluso cuando el asfalto está mojado. Como en todos los R8 la carrocería está construida en aluminio, con elementos realizados en material plástico reforzado con fibra de carbono. De este modo, la versión Coupé del R8 V10 performance RWD pesa sólo 1.590 kilos.

Otra de sus características es que cuando se activa el modo deportivo del control electrónico de estabilidad, la configuración de los sistemas de control permite realizar derrapes controlados. La dirección asistida electromecánica ofrece una respuesta aún más precisa. Esto hace que la conducción sea más ágil en carreteras con curvas cerradas o al girar, gracias a una dirección más directa. También aumenta el confort al facilitar las maniobras, por ejemplo, al aparcar. Otra de sus características es la suspensión deportiva, que cuenta con un esquema de dobles trapecios configurado especialmente para el sistema de tracción trasera. Las llantas de fundición de aluminio de 19 y 20 pulgadas garantizan un manejo preciso y el mantenimiento de la trayectoria en curvas rápidas.

El diseño claramente deportivo se inspira en sus hermanos GT4. Destaca la amplia parrilla delantera en negro mate con un emblema R8 flanqueado por grandes tomas de aire, así como los tubos de escape ovalados. El paquete de diseño cuenta con un interior con cuero en color negro, costuras de contraste en azul e incrustaciones decorativas de carbono. Su habitáculo recuerda mucho al cockpit de un coche de carreras, con una pantalla de 12,3 pulgadas y un volante de cuero multifunción que ofrece hasta cuatro satélites de control para arrancar el motor, activar el modo Performance y el sistema de sonido del motor o controlar la instrumentación virtual.

Este Audi R8 V10 performance está ya disponible en el mercado español y el precio de la versión Coupé parte desde 175.600 euros; y arranca en los 190.400 euros en el caso del Spyder.