Terrorismo

El día que ETA asesinó a la esposa de un policía, embarazada de siete meses

La banda había secuestrado a un teniente de la Policía Nacional, cuando otro agente, al que acompañaba su esposa, intentó evitar la acción criminal. Los tres fueron asesinados

María Dolores Ledo
María Dolores LedoRedes

Han pasado 42 años, pero los hechos son difíciles de olvidar. ETA perpetró en Bilbao un salvaje atentado, en el fue asesinada la esposa de un agente de la Policía Nacional, que estaba embarazada de siete meses. En la acción criminal, también fallecieron el policía y un teniente del mismo cuerpo, que había sido previamente secuestrado.

Así lo recuerdan las asociaciones de víctimas. El 4 de mayo de 1983 la banda terrorista ETA intentó secuestrar al teniente de la Policía Nacional Julio Segarra Blanco con el objetivo de canjearlo por presos de la banda. Para ello, robaron un coche a punta de pistola y se introdujeron en el interior de un garaje situado en la plaza del Carmelo del barrio de Santuchu en Bilbao.

Allí sorprendieron los terroristas al policía, que bajó en torno a las 8.00 horas a recoger su automóvil para trasladarse al cuartel de Basauri. Lo ataron de pies y manos con alambres y lo amordazaron con esparadrapo. Cuando estaban a punto de meterlo en el maletero de un vehículo, entraron en el garaje Pedro Barquero González, cabo de la Policía Nacional, y su mujer, María Dolores Ledo García, embarazada de casi siete meses. Pedro sacó su arma, pero los terroristas se adelantaron y dispararon contra el policía y su mujer. A continuación, hicieron lo mismo con Julio, que estaba atado y amordazado. Una vez cometido el crimen, los terroristas se dieron a la fuga y se encontraron con un vecino al que dijeron que eran policías.

Por estos hechos, fueron condenados los integrantes del “comando Vizcaya” Enrique Letona Viteri, José Félix Zabarte Jainaga, Félix Ignacio Esparza Luri. La sentencia número 44 de 1995 dictada por la sección 2.ª de la Audiencia Nacional les condenó a la pena de 29 años de reclusión mayor; por un delito de asesinato, en concurso ideal con uno de aborto, a 29 años de reclusión mayor, y por un delito de homicidio a 17 años de reclusión menor. A los herederos de las tres víctimas se les debía indemnizar con 15 millones de pesetas por cada una de las muertes.

El teniente Julio Segarra Blanco, de cincuenta años, era natural dela localidad de Cabanillas del Campo, en Guadalajara. Estaba casado con María Nieves Echeverría y era padre de tres hijos, de catorce y trece años los dos mayores y de apenas ocho días el más pequeño. El oficial estaba destinado en Bilbao, ciudad natal de su esposa, desde 1966. Cabanillas del Campo le rindió homenaje poniéndole su nombre a una calle.

María Dolores Ledo García era natural de Baracaldo y tenía veinticinco años. Se encontraba embarazada de siete meses cuando fue asesinada. Impartía clases en el colegio Zumalakarregi del barrio bilbaíno de Santuchu. El cabo Pedro Barquero González, de treinta años, era natural de la provincia de Cádiz.