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BMW renueva su Serie 1 con una amplia oferta de motorizaciones
Mantiene alternativas en diésel y gasolina y su versión M, con tracción total, llega a los 300 caballos. Adiós al cambio manual

La cuarta generación de su modelo compacto Serie1 revela que la marca alemana confía aún en los motores diésel y de gasolina en su coche de acceso a la gama. Pero no renuncia, por otra parte, a la declarada vocación por la electrificación. Mantiene la electricidad como futuro del automóvil, pero ha sabido adaptarse a la marcha del mercado, es decir, a las preferencias de los consumidores.

Porque es conocido que BMW es uno de los fabricantes europeos más implicados en la movilidad eléctrica, que incluyó ya en 2013 en su catálogo el compacto BMW i3, movido por baterías, al que siguió el deportivo i8 híbrido enchufable. Se anticipó así a los planes de la Unión Europea y ofrece hoy más de treinta modelos eléctricos puros o híbridos.

El nuevo modelo de la Serie 1 mantiene la estructura de su predecesor, pero cambia de piel para ofrecer una carrocería mucho más moderna. Rediseñada en cuña, con luces led bajo un largo y afilado capó y un frontal que preside la parrilla, además de sus famosos riñones, que ahora son más bajos y anchos e incluyen barras verticales y diagonales en su estructura. También aquí se han introducido unas placas que protegen la antena del sistema de radar.
La parte trasera no ha cambiado mucho, pero sí lo ha hecho el alerón que, pintado en negro brillante, prolonga el techo. Su unión al pilar trasero por dos piezas en el mismo color negro, con el número 1 grabado, añade elegancia al diseño de esta parte del vehículo, que oculta la salida de su tubo de escape. Como en el modelo al que sustituye, los pilotos traseros se prolongan por los laterales.

Sobre la misma plataforma de la generación anterior, pero con mayor rigidez y mejores suspensiones, los diseñadores han conseguido un modelo de mayores dimensiones, con 4,36 metros de longitud y 1,45 de altura. Con cinco puertas, se asegura así una mayor habitabilidad, con un buen espacio para cinco ocupantes, aunque el diseño de las plazas traseras no facilita el acceso a los de mayor tamaño. El maletero dispone de 380 litros de capacidad, que suben a 1.200 al abatir los asientos traseros. En las versiones híbridas el volumen de la batería reduce el espacio a 300 litros.

Es en el interior donde más se aprecia la renovación del Serie1. La práctica totalidad de los materiales, incluidos los tapizados, son renovables y el cuero de origen animal se ha sustituido por un producto vegano. El salpicadero se ha modificado y el conductor dispone ahora de dos pantallas de 10’25 y 10’3 pulgadas configuradas como una única superficie visual. En la primera, situada frente al conductor, se muestran los datos sobre todo lo necesario para la marcha y las ayudas a la navegación. Existe la posibilidad de incluir un proyector de datos con realidad aumentada sobre el parabrisas (Head up display).

La pantalla de la derecha, en el centro del salpicadero, es táctil y es el centro del infoentretenimiento que, en este modelo de BMW, es exhaustivo y dispone de la última tecnología de la marca con ayudas a la conducción, navegación y todo un abanico de servicios conectados que se podrán probar antes de ser contratados por el cliente. La conexión con los teléfonos Android Auto y Apple CarPlay está por supuesto asegurada y hasta es posible, en las versiones más altas de la gama, supervisar el aparcamiento desde la pantalla de un teléfono inteligente e incluso emplearlo como llave del vehículo.

Todas las versiones del nuevo Serie 1 cuentan en su equipamiento con un climatizador automático con mandos digitales, sistema de alarma y retrovisores plegables eléctricamente, así como nuevos asientos envolventes, con reposacabezas incluido y calefacción de serie. Hasta es posible pedirlos con dispositivo para masaje. Pero, sobre todo, no existe ya una palanca de cambios, que ha sido sustituida por un pequeño selector, pues todas las versiones montan de serie un cambio automático Steptronic, con una caja de siete velocidades y doble embrague. No es posible pedir una caja manual, aunque sí se podrá actuar sobre el cambio automático con unas levas instaladas en el volante. La seguridad de los ocupantes se ha reforzado con la inclusión de un airbag más, entre el conductor y el pasajero.

Por lo que se refiere a la mecánica, la marca bávara ofrece una gama que empieza con el 118, que dispone de un motor turbo diésel de cuatro cilindros y dos litros, con 150 caballos, al que sigue el 120d, una versión híbrida de 48 voltios con el mismo propulsor sumado a otro eléctrico de hasta 15 kW, que entregan en total 163cv. En gasolina, e igualmente con etiqueta ECO, el 120 de esta Serie 1 es un coche híbrido con un motor turbo tricilíndrico de 1.5 litros que, gracias al motor eléctrico suma 170 caballos. La guinda está en la versión deportiva M135 xDrive, dotada con una mecánica de gasolina de 2.0 litros turboalimentada y cuatro cilindros con 300 caballos de potencia y 250 km/h de velocidad máxima. Como delata su denominación xDrive, dispone de tracción a las cuatro ruedas y, al contrario que sus hermanos de gama, exhibe en la trasera las cuatro colas de su sistema de escape. Parece extraño que, en este modelo tan especial, en el que sí hay habrá volante de auténtico cuero, no se ofrezca la opción de una caja de cambios manual.
Los nuevos BMW Serie 1 comenzarán a llegar a los concesionarios a partir del mes de octubre con un precio, que, según lo publicado ya en la web de la marca, parten de los 39.000 euros de su diésel 118, hasta los 61.000 euros que costará el M135 xDrive.
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