Cómo arreglar el parabrisas del coche en casa y sin pasar por el taller

Es esencial abordar cualquier daño en el parabrisas de un vehículo lo más rápido posible. Un pequeño impacto en la luna podría transformarse en una brecha de un tamaño considerable en tan solo unos días, lo que podría requerir la sustitución completa del parabrisas, porque conducir con una brecha en el parabrisas es realmente inseguro.

Lo peor de todo es que, si no está cubierto por el seguro, la sustitución del parabrisas podría costar hasta 1.000 euros. O sea, que si hablamos de la luna del coche, “el tiempo es oro” y debemos aconsejable actuar siempre con la mayor celeridad y prontitud posible, para evitar problemas a largo plazo.

La norma general dice que, si el picotazo en la luna causa una fractura profunda, será necesario reemplazar el parabrisas. Pero, ¿Cómo sabemos si el daño es demasiado grande para reparar? La respuesta nos la da una moneda de dos euros, que puede servir como guía y referencia para determinar la gravedad de la fractura. Si la brecha es de un tamaño inferior, entonces se puede reparar con mayor o menor éxito.

Sin embargo, si es de un tamaño mayor, la opción más razonable y segura es proceder a su sustitución. Además, si el punto de impacto está cerca del borde del parabrisas, su reparación puede que no sea segura y que sea necesario su reemplazo. En caso de duda, consulte a un especialista en parabrisas.

La reparación en el hogar, paso a paso

Si queremos tapar el agujero en nuestra casa y sin pasar por el taller, debemos recurrir a kits de reparación caseros. Estos kits suelen costar entre 15 y 20 euros y son útiles para todo tipo de parabrisas laminados; pudiendo solucionar el problema en minutos. El kit de reparación incluye resina de alta penetración, una jeringa para impulsar la resina a alta presión y un soporte con ventosas para adherir el dispositivo al cristal.

Una precaución importante es que la reparación debe realizarse a la luz del sol para que la resina se solidifique de forma rápida y efectiva. Antes de aplicar la resina, limpie la zona de impacto con una cuchilla y alcohol. Luego, coloque la estructura del kit sobre el impacto, atornille la cámara de la resina sobre el punto de impacto y vierta unas cinco gotas de resina en la cavidad.

Deje reposar la resina durante unos 5 minutos, luego retire la estructura y verifique el resultado. Si después de este proceso aún se ven algunas fracturas, aplique más resina y coloque láminas de plástico sobre ellas. Use un secador de pelo para generar calor sobre la superficie y asegurarse de que la resina llega a todas las fracturas. Finalmente, retire las láminas y los restos de resina con una cuchilla. El resultado final debería ser casi perfecto, con la mayoría de los impactos y fracturas totalmente invisibles a simple vista.