Esto es lo que debes hacer en tu vehículo antes del 1 de junio

Tener un vehículo a parte del gran beneficio que otorga por la movilidad y flexibilidad que supone, también es una gran responsabilidad, pues debes estar atento a distintos factores como la documentación, las revisiones periódicas y otros factores tanto del vehículo (neumáticos, frenos, líquidos...) como de las condiciones climáticas del lugar donde te encuentres.

Ahora, a poco tiempo de la llegada del calor, es importante prestar atención a todo aquello que está relacionado con el vehículo y el calor. El calor excesivo puede causar varios problemas desde sobrecalentamiento del motor hasta desgaste prematuro de algunos componentes. Uno de ellos que ayuda tanto al conductor como al resto de ocupantes es el aire acondicionado.

¿Cómo limpiar el sistema de aire acondicionado del coche?

Dentro del habitáculo, el sistema de aire acondicionado es fundamental, pues a demás de mantener una temperatura agradable dentro del interior del vehículo, favorece la concentración del conductor y reduce la fatiga durante viajes largos.

Mantener este sistema limpio te permitirá ahorrar en combustible y a su vez mejorar la eficiencia del mismo. Además, que mantenerlo limpio puede evitar averías y malos olores que arruinen cualquier viaje, sin contar que también evita las enfermedades o molestias que pueden surgir debido a respirar la suciedad y bacterias que se acumula en este lugar.

Sin embargo, la mayoría de personas opta por acudir al mecánico para realizar esta operación, sabiendo que en ocasiones y si tienes tiempo libre puedes hacerlo por tu propia cuenta siguiendo los siguientes sencillos pasos:

1.Limpia las salidas de aire con vapor caliente: El primer paso es desinfectar las rejillas de ventilación con vapor caliente. Lo que hacemos con esto es eliminar todas las bacterias, moho y el resto de microorganismos que pueden acumularse con el tiempo. Solo hay que utilizar un generador de vapor y cubrir todas las salidas de aire.

2. Retira el filtro de aire: Suele estar ubicado bajo el parabrisas, justo encima del motor en una caja o carcasa de plástico o metal. Pero lo mejor es consultar el manual del coche para encontrar su posición exacta. Sácalo con cuidado y comprueba su estado. Lo ideal es cambiarlo por uno nuevo cada cierto tiempo o si se encuentra deteriorado o sucio.

3. Enciende el aire a máxima potencia: Con esto sacarás toda la suciedad que se encuentre dentro. Para ello necesitarás que el flujo llegue a todas las zonas del interior del vehículo.

4. Aplica higienizante en el evaporador: Para este paso necesitarás un producto específico, pues en el evaporador es donde se suelen concentrar los malos olores. El evaporador se suele situar detrás de la guantera, por lo que para ello necesitarás sacarla y encontrarla para poder aplicarlo. Aunque lo ideal es revisar el manual del vehículo para saber su ubicación exacta.

Antes del último paso, muchos mecánicos utilizan aromas u otro tipo de higienizantes en este lugar bajo la guantera para aportar un aroma más fresco en el interior del vehículo.

6. Vuelve a colocar el filtro: Una vez que el filtro este limpio, coloca el filtro de nuevo o sustitúyelo por uno nuevo. Este paso es muy importante pues debes asegurarte de alinear las fechas correctamente según el flujo de aire, sin olvidar cerrar bien la tapa del filtro.

Además los profesionales insisten en realizar esta limpieza al menos una vez al año, especialmente justo antes de la llegada del verano para evitar que se acumule suciedad y bacterias en el sistema.

¿Cómo proteger el coche del calor?

Además, no es la única parte o sistema del vehículo al que tenemos que prestar atención con la llegada de la época del calor. Las altas temperaturas que puede alcanzar tu vehículo expuesto al sol puede tener consecuencias negativas en forma de averías mecánicas y deterioro de la carrocería tanto exterior como interior.

Sin duda alguna la mejor forma de proteger el coche del calor es aparcando a la sombra o en un parking si se puede. Sin embargo, si esto no se puede, lo ideal es poner un parasol para evitar que se deteriore el volante y los asientos del vehículo.

Además, esto reduce la temperatura del habitáculo pues evita el efecto lupa de la luna del coche. Otro punto que suele verse afectado es el volante. Muchos son los casos en los que has dejado el coche al sol y vas a conducir y no puedes agarrar el volante. Para esto lo ideal es comprar un protector de volante, así podrás conducir tranquilamente.

Por último, si quieres proteger tu coche por completo, puedes instalar parasoles en las ventanillas laterales, útiles sobre todo si se viaja con niños o mascotas, además de que también reduce la temperatura dentro del vehículo.